Artículo Periodístico 4.624º: “Los premios y los premiados y Camilo José Cela”.
En España el que aguanta o
resiste gana, es el lema de Camilo José
Cela, y, que sepa también de su Fundación. Es una frase tomada del mundo
clásico romano, Persio.
Debo
confesar, que durante muchos años, de alguna manera, esta idea o máxima o frase
dicha por Cela, pero con
connotaciones clásicas de siglos, pues pudo ser un incentivo, o mejor dicho, un
bastón en el que apoyarse. Pero también es cierto, no podemos negar la
realidad, que son muchos los llamados, muchas voces, los que están en este
enorme mar y pecio de la cultura literaria de la creación, muchos que han
escrito uno o varios libros de poesía o teatro o novela o relatos o artículos
de opinión, o de todos unos cuantos, y, nunca les llega el Premio, sea el
premio al que aspiren…
Es
cierto que el que produce un tomate, pues se vende o se compra o se pudre. Pero
al mes siguiente hay que producir otro. Y, otro, al año siguiente. Pero en la
cultura, mucho que se produce se pierde, por los años y meses y siglos, pero
mucho también queda. Por tanto, un poeta de hoy, aunque no lo sepa tiene que su
producto, tarde o temprano se pondrá al lado de Dante, Homero, Shakespeare, Whitman, Pessoa, Dickinson, y, cien o
mil mas, que son considerados las grandes figuras, y, eso solo en Occidente.
Que dentro de nada, ya se pondrán al lado, unos de otros, voces y oídos de
Oriente con el Occidente. Shakespeare
como Calderón como Cervantes tendrán que estar al lado, de figuras orientales,
de su mismo siglo. Esta es la realidad. El mundo se ha globalizado también
en la Cultura, también en la literatura. No solo ya tu producción deba mirarse con los ojos de lo que se hace en tu
región, tu país, tu lengua, Europa u Occidente, sino lo que se hace a nivel
mundial…
Esto
ya está sucediendo, aunque no con suficiente fuerza, y, esto sucederá en todas
las artes y en todos los saberes. Por tanto, tu autor que era genial en tu
continente y su siglo, puede que pase a ser de segunda en el contexto mundial.
No se ofenda conmigo, pero así es y así sucederá. Dante no será el gran nombre medieval, que seguirá siendo, pero
tendrá que mirarse a los ojos y a la luz de toda Asia, de toda la producción
asiática, tanto China, Hindú, Musulmana, etc.
Por
tanto, quizás llevaba razón, aquello que cuentan, que un joven pide al padre la
mano de su hija para casarse, y, el padre burgués parisino le pregunta que
oficio tiene, y, le dice que poeta, en su candidez y primera madurez. Y, el
padre, burgués parisino, hombre de mundo y de experiencia, según el relato, le
indica, “no puedo darte la mano de mi hija, porque usted, no solo tendrá que
competir, su producto, su producción, lo que hace, no solo con los vivos, sino
con los muertos…”. Esta es la realidad, esto es el arte y esto son las artes,
y, esto es la literatura. Este modesto artículo que usted está leyendo, puede
que pase desapercibido y se olvide, por los siglos de los siglos. Pero si sigue
existiendo tiene que competir, con los diez mil articulistas, que puede que
existan o hayan existido solo en Iberia, y, por tanto, con los cientos de miles
de artículos de opinión que se hayan escrito, al menos, en estos tres siglos.
Quizás, no sean cientos de miles, sino millones…
Al
señor Cela, al señor Umbral, ambos maestros de la literatura
y del articulismo de opinión, debo indicarles, que su frase puede ser que sea
cierta, pero la realidad, también es real, que miles y decenas de miles de
autores y autoras, están toda la vida esperando, para que venga su príncipe y
le otorgue su beso y lo descubran. O, que vengan el patito feo y sea consciente
que es un cisne. Y, nunca llega… Primero, quizás, porque no se tenga talento
suficiente, segundo, quizás, por una veintena de grandes razones, que aquí no
vamos a descubrir y, citar…
Pero
si podríamos hacer, ahora que ya somos más civilizados, directorios virtuales,
por territorios de nombres. Esto es lo menos que la sociedad puede dar a miles
de autores y autoras que se pasan, uno o diez o veinte o cuarenta años de su
vida, dándole a las letras y a la tecla y a las neuronas… Una ficha de cada
autor y autora, con enlaces y bibliografía de su actividad. Un pequeña ficha, e
ir reuniendo, cientos y miles, según regiones, según territorios. Que haya una
posibilidad, aunque sea lejana, para que figuras que estuvieron diez o cincuenta
años trabajando y arando las palabras y las metáforas y las imágenes y los
símbolos y las ideas, si alguien los buscan
los pueda encontrar. Sea la base hipotética de futuros trabajos… ¡Creo
que no es mucho pedir…!
Todo
esto me lo ha vuelto a recordar, un artículo del maestro de la literatura Camilo José Cela, un artículo titulado:
Jamás
perdí la esperanza… publicado en El País, el día 24 de abril de 1996.
¡Debo confesar al señor Cela, si es
que me oye, que yo, modesto polígrafo y escribiente y escribidor y escritor,
yo, ya estoy perdiendo la esperanza, ni siquiera sé, si las miles de páginas
escritas, seguirán existiendo dentro de cinco o seis o tres décadas…! ¡Esta es
la realidad, en España el que aguanta gana, dice el lema de la Fundación
Camilo José Cela, la famosa máxima de Cela y de Persio…!
¡Cierto es, que es mejor hacer poemas que nadie leerá, que no hincharte de
vodka…! ¡Paz y bien…!
Fin artículo 4.624º:
“Los premios y los premiados y
Camilo José Cela”.
E.
29 dic.