Artículo Periodístico 4.618º: “Tener o no tener heridas y Lucía Méndez”.
La cuestión es si tenemos o no,
heridas y traumas profundos, si tenemos complejos o no tenemos complejos. Un
tema de enorme complejidad para esta pluma y este artículo.
Si
admitimos que el articulismo de opinión o personal o literario, por un lado el
lector o receptor/a o el emisor/escritor debe saber, que puede tratar multitud
de temas, que unos serán de las noticias de esta semana, pero que otros, llaman
intemporales. El articulismo de opinión es mitad literatura, mitad
periodismo-información con lo cual se pueden mezclar y combinar enormes
posibilidades reales y fácticas. Que el tema del articulista al que lees,
semanalmente o diariamente, encaje con tus ocupaciones o preocupaciones del
momento. Eso y esto es casi imposible de conseguir. Porque una de las
finalidades del artículo de opinión, es abrir los ojos y los horizontes. Que
esta mañana de paso hacia el trabajo o de vuelta por la tarde a tu hogar y
descanso, te encuentres un tema y una tesis-perspectiva que no te esperabas,
que pueda ser novedosa, o no siéndolo, te recuerda un trozo de realidad...
Aunque los complejos y los traumas son dos realidades diferentes, en muchos
casos.
Creo
que el columnista de opinión, una de sus funciones, es decirle, al lector/a,
“oye, existe también esta realidad”, que quizás no la indiquen en los
periódicos desde hace meses, pero esta cuestión la llevan muchos seres humanos,
en sus corazones, en sus almas, en sus carnes, en sus ojos”. La solución del
articulista a ese tema, creo que es lo de menos o es menor, porque la columna
no la hace solo el escribiente, sino el lector, que la completa y la
complementa.
Pues
en ese viaje por el articulismo ibérico que vamos haciendo, me he encontrado
con una columna, titulada: Si, tengo complejos, de la
periodista y articulista notable Lucía
Méndez, que respiró el aire de la tierra y de la luz y del sol con estas
palabras, en El Mundo, el día 02 de marzo del
Pues
nuestra periodista y escritora de artículos ha tenido el valor de presentarnos
ante los ojos, un poema en prosa sobre lo más profundo del ser humano: cada
uno, lleva en sí, heridas profundas, traumas profundos, deseos profundos,
complejos profundos, historias profundas, que quizás, las ha padecido o las ha
vivido, pero que no se atreve ni a contárselas a quién duerme con él o con
ella, todas las noches a cincuenta centímetros de distancia. Esta es la
realidad. Creo que nuestra periodista, que no conozco, y, supongo jamás lo
haré, ha tenido un gran valor, y, esta es la esencia del periodismo, a mi modo
de ver, no solo comentar el último cambio de ministros, sino además de esto, ir
acompañado de realidades que afectan a las personas, lo que yo denomino:
“hablar de la tortilla”. La tortilla no es nada original, pero qué haríamos sin
la tortilla de forma semanal.
La
vida del hombre-mujer, entre otras realidades, tiene que mirarse al espejo o
cristal de su interior, e, intentar averiguar que heridas/complejos arrastra.
Cada uno, llevamos los nuestros, quizás, no sean muchos, quizás dos o tres,
quizás, sean cinco o seis. Quizás, algunos los has superado, quizás, quizás
otros, los arrastras desde hace décadas. Quizás, en tiempos actuales, cuándo la
moral se va abriendo a nuevos límites y nuevos horizontes, quizás, tengamos más
heridas que en el pasado o, incluso, aunque parezca una paradoja mas complejos.
Porque a veces, los efectos de los actos, son diferentes de lo que pensábamos…
Esos actos del pasado que como tambores tocan por dentro en tu cabeza…
Junto
con los complejos, se reúnen dos realidades, los deseos y pasiones y pulsiones
y libidos profundos que uno arrastra, que la vida del hombre, nos podrían
indicar los antiguos griegos y romanos y hebreos, está en autocontrolar de
forma correcta y adecuada y verídica y moral, correcta moralmente, todo ese
enorme magma irracional y emocional, que está dentro de nosotros.
Intentar
no matar los deseos, pero que sean buenos deseos, degustar cien gramos de
jamón, puede ser una exquisitez que cura el hambre y el corazón, pero comerse
medio kilo de una sentada, es un problema de alimentación… Con los complejos y
las heridas está esa otra asignatura que es autocontrolar de forma correcta el
mundo irracional y arracional y emocional y preemocional… Porque somos animales
racionales, animales con deseos pero con racionalidad –algunos piensan que
tenemos alma inmortal…-.
Y,
con lo irracional-deseos y las heridas-traumas-complejos están proyectándose en
la finalidad-finalidades, las esperanzas. Pero esta tercera parte de esta cuestión,
ya la trataremos o no, en otra ocasión. De momento, continúe leyendo artículos,
porque estos le abren nuevos horizontes. Usted sabía esta mañana, cuándo se
levantó que hoy pensaría un poco sobre los traumas y los complejos. Y, algo lo
ha hecho al leer estas palabras. También lea artículos de la escritora
periodista que hoy hemos comentado… Lucía
Méndez. Paz y pax y pan y bien.
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (16-29 dic. 2024 cr).
Fin artículo 4.618º:
“Tener o no tener heridas y Lucía
Méndez”.
E.
29 dic.