Artículo Periodístico 4.628º: “De quién se aprende y Julián Marías”.
Existe una enorme tradición,
desde la Grecia clásica, más cuándo la formación era oral, de discípulos y
maestros, se habla de la triada Sócrates
y Platón y Aristóteles…
Estas tres cabeza y corazones
cambiaron la filosofía griega, quizás, cambió la filosofía occidental, o
crearon unas autovías que todavía por ellas caminamos, aunque no lo creamos.
Quizás, no todo sea ingenio de ellos, sino que llegaron en el momento
apropiado, la humanidad estaba a punto de descubrir esos caminos de la
filosofía, como ahora, dicen que estamos a punto, alguien lo descubrirá dentro
de diez o cien años, la Teoría del Todo,
aplicada en la Física –aunque yo dudo, porque todavía nos quedan muchos
conocimientos sobre la materia y energía invisible…-.
También se cita otra triada
esencial, Kant y Hegel y Marx que ha
condicionado, en multitud de campos estos dos siglos y pico. No hay movimiento
ideológico o filosófico o de pensamiento, que no tenga algo que ver con estas
seis figuras y Figuras. Nadie puede negar este hecho. Ya, sé que después
existen docenas y cientos de otros pensadores y filósofos, sin citar a los
escritores, que son muchos y muchos buenos –que nos educan la sensibilidad-,
sin citar que en estos dos siglos, han surgido con fuerza y sistematización las
Ciencias Humanas y Sociales, que en muchos sentidos se han apropiado de los
campos del filosofar…
Pero existe una relación en la
cultura, entre maestro y discípulo. Que tiene muchos colores y muchas formas.
Y, hay quién dice, que si en España no encuentras un maestro que te mentorice,
y, no encuentras un periódico que te publique –más si es nacional-, es muy
difícil, que aquí una personalidad cultural acabe destacando.
Ahora, algunos añaden otra
circunstancia –en pleno sentido orteguiano-, que exista un
colectivo-ideología-circunstancia de poder o política que apoye a ese candidato
–dicen, que los de un lado saben mejor cuidar a sus descendientes culturales e
ideológicos, que los del otro, se dice, un individuo equis explica una idea
zeta sobre un tema, y, si es un de lado o bando o bandera o color, se le valora
positivamente, si dice lo mismo, pero es de la otra orilla, se le niega, se le
oculta, se entierra dicha opinión o se le critica, incluso siendo la misma
idea, bueno eso dicen por tascantinas o cantitascas, palabra que existe en mi
ciudad, en el dosel de ese mismo establecimiento-.
Hoy, me he encontrado con un
artículo del notable pensador, escritor, ensayista, filósofo, articulista Julián
Marías Aguilera
(1914-2005), titulada: Maestros y discípulos, -no conozco
ni cabecera, ni fecha de publicación-, que nos habla de este tema, se habla,
incluso en libros de teología moral y espiritual, que nunca valoramos lo
suficiente, los discípulos o los ayudantes o los secretarios, y, siempre se
cuenta, que Tomás de Aquino es una
lumbrera, pero sin su secretario particular, quizás no habría llegado a
alumbrar tan alto.
No
se valora esa relación, de personajes, que con las grandes figuras, son
menores, pero que sin ellas, esas estrellas quizás no habrían florecido tanto.
Nadie niega que Marx no hubiera sido
una galaxia sin Engels. Bueno,
también dicen algunos en los pasillos universitarios, que bueno es ser una
estrella de la cultura, pero tan bueno, es tener discípulos… pero aquí, vienen
muchos problemas y muchas desavenencias, ¿porqué Aristóteles no tuvo un discípulo a su altura, porqué Platón no nombró a Aristóteles como maestro de su Escuela, y, nombró a su sobrino…?
¿Porque Nietzsche, no fue capaz de
engrandecer de forma académica a su maestro que le proporcionó la cátedra,
incluso, algunos hablan antes de terminar el doctorado…?
Hoy, la cultura, especialmente la
académica, ha ocupado el lugar que se merece, especialmente, en algunas
disciplinas, hoy, en Filosofía pongamos el caso, cada vez, se valora si la
persona que escribe y piensa está en el círculo universitario. Si está fuera de
ello, quizás otro nivel de enseñanza, o, si no está en la enseñanza oficial, en
algunos de sus parámetros, es difícil que ocupen un lugar en el mundo de la
Filosofía, más aún, si está respirando en algún lugar de las provincias, en
algunos de esos 8.132 municipios que existen en Celtiberia o Iberia profunda.
Todavía en otras artes, se dejan
que se aproximen personas y triunfen nombres que no han nacido y surgido de la
universidad. Pero no sé, si esto tiene todavía mucho recorrido. Por ejemplo, ya
se habla con cierta fuerza, que el periodismo tiene que ser hecho por
profesionales, por lo tanto, personas que no disponen de la carrera y estudios
pertinentes, pues se está intentando que estén en un segundo lugar o escalón.
Conozco a muchos, muchos nombres
y voces que han enviado sus manuscritos o copias o publicaciones, a decenas y
cientos, sin exagerar, de los maestros en su disciplina. Si son escritores a
escritores de renombre, a catedráticos de renombre en la especialidad, conozco
a articulistas que han hecho lo mismo. Y, conozco nombres y rostros, que
siempre han recibido como respuesta el silencio. Entendemos que sea así, no van
a contestar a todas las manos que les llaman. Pero también, debemos no olvidar,
a aquellos, posiblemente, a cientos, a miles cada generación, que llaman a las
puertas, y, nunca tienen ni maestro, ni discípulo, porque nadie quiere ser ni
su maestro, y, menos tomarlos como discípulos. Muchos nunca han tenido un Café Gijón, ni tampoco una plaza en una
cátedra universitaria…
Mientras tanto lea y relea a Julián Marías, al menos, sus artículos
periodísticos, también si es posible, alguno de sus docenas de libros… Paz y
bien…
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (23-29 dic. 2024 cr).
Fin artículo 4.628º:
“De quién se aprende y Julián
Marías”.
E.
29 dic.