Artículo Periodístico 4.243º: “Verdad y mentira y farsa y Bretón de los Herreros”.
Qué
es verdad y qué es mentira y qué es error y qué es hipocresía y qué es engaño y
qué es farsa, ya Bretón de los Herreros,
nombre casi olvidado pero esencial en el articulismo…
Es
cierto, que las personas no somos perfectas, sino que estamos hechos de carne y
de neuronas de carne, y, tenemos límites y estamos limitados. Pero la cuestión
es qué límites debemos tener, qué límites tenemos por nuestra naturaleza, qué
límites debemos aceptar, y, qué límites hay que intentar con una justa
ortodoxia del saber y una real moralidad atravesar. Qué límites son del momento
y qué límites son de las circunstancias de cada época.
Qué
es teatro y autoteatro, que es farsa y autofarsa, qué es comedia y autocomedia,
qué es tragedia y autotragedia. Porque puede ser que no solo representemos
hacia el exterior sino también hacia el interior. Que la farsa interior se
convierta en exterior, que la exterior se haga interior. Podría decirse que la
verdad y las verdades y el bien y los bienes útiles y racionales, y, el bien y
la bondad moral nos hacen libres, nos hacen ser más de lo que somos.
En
estos tiempos que estamos atravesando que parece que la farsa se ha instalado,
en demasiados panoramas. Que alguien, individuo o colectivo, puede indicar
claramente una cosa o una realidad, pero dos meses o cinco meses después decir
y aprobar otra cosa y otra realidad. En estos tiempos que estamos atravesando
el artículo de Manuel Bretón de los
Herreros, parece pertinente: Todo es farsa en este mundo. Cuándo,
hay noches que nos acostamos enormemente preocupados por el teatro-farsa del
mundo, de alguna área del mundo, cuándo nos acostamos temerosos del futuro a
medio plazo de tiempo y a corto. Que nos acostamos con una pena enorme, por no
saber que podrá y podría suceder… Publicado dicho artículo en El Correo Literario y Mercantil, el 24
de agosto de 1829.
Han
pasado casi dos siglos, y, con algunos matices esa columna periodística y
literaria, si no tuviésemos la firma del autor, si se cambiase algunos datos,
especialmente monedas de curso legal o
alguna palabra, podría estar firmado por cualquiera de los articulistas de hoy…
Si alguien lee mis modestos artículos llevo, entre otras cosas, defendiendo
varios puntos de vista:
-
Ir haciendo como una modesta historia del articulismo español, para eso hay que
reivindicar el siglo dieciocho, que está todavía sepultado en las hemerotecas.
-
Segundo que aunque Larra es
esencial, existieron antes y al mismo tiempo, otras figuras, que son notables y
excelentes para estudiar y analizar el género del columnismo periodístico de
opinión.
-
Tercero, que ya existen columnas de hace dos siglos, que están y son en lo esencial, ya han conseguido la estructura del subgénero
literario o periodístico de opinión. Como es el caso que mencionamos. Que
debemos mirar más hacia atrás para quizás ser capaces de percibir mejor el
futuro y el presente...
-
Cuarto volver a reivindicar una serie de figuras, para que seamos conscientes,
que el columnismo de opinión, claramente, lleva con nosotros dos siglos, y,
creo que con antecedentes, al menos en el siglo anterior –cosa que la
Universidad deberá descubrir-, y, que Larra,
siendo esencial, puede que sea el abuelo, pero existen bisabuelos. Recordar
nombres que olvidamos o no valoramos lo suficiente: Fernán Caballero, Bretón de los Herreros, Alarcón, Juan Valera,
Estébanez Calderón, Blanco White, Espronceda, etc. Todos nacidos antes de 1850,
algunos antes de 1800, la mitad antes de Larra
o al mismo tiempo…
Si
queremos fundamentar el articulismo de opinión como género literario y del
periodismo tenemos que mirar los orígenes, porque es lo que nos dará luz y nos
dará tiempo para intentar entender y comprender lo que somos, lo que hemos
sido, lo que podemos ser…
La
pregunta que queda, que esa es la función de este género, es si estamos
viviendo y existiendo en un teatro-farsa-comedia, con años más realistas y
objetivos, con años de más imaginación y de más teatro… A uno, hay mañanas que
se siente más fuerte o más frágil, más preocupado o menos, más entristecido o
menos. Uno, siente que hay mañanas que no tiene claro lo que puede suceder en
su sociedad y en su Estado a corto y medio plazo de tiempo...
Uno,
siente que hay mañanas y noches, que se levanta o acuesta con un gran dolor del
corazón, por el temor del presente, especialmente, a corto o medio plazo de
tiempo. Porque el gran invento de la historia humana, la gran invención humana,
mitad natural o biológica, y, mitad social y cultural, es el Estado. Si tocamos
los cimientos del Estado, estamos tocando a todos y cada uno de los seres
humanos. Somos Estado y somos en el Estado. El Estado es como el corazón de
todo orden social.
La
esencia de todo lo humano es el Estado. No lo olviden, no lo olviden aquellos
de ustedes, que manejan los hilos del Estado. Porque como esa efigie escultural
de Akenatón recibiendo los rayos del
dios sol, del Estado-sol recibimos todo o casi todo lo humano… Hegel, en eso, creo que llevaba razón.
Bueno es citarlo, ya que este concepto no es mío… Paz y bien, paz y bien en el
y del Estado…
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (31 may-02 junio 24 cr).
Fin artículo 4.243º:
“Verdad y mentira y farsa y Bretón de los Herreros”.
E.
02 junio