Artículo Periodístico 4.259º: “El hombre que llora lágrimas y narra historias”.
De las múltiples definiciones que
existen sobre el homo sapiens sapiens, usted, una que no conocía es que los
humanos lloran lágrimas, cosa que no pueden hacer los otros primates.
Cuándo
hace unos días u horas me informé de este detalle o descripción, me dije a mi
mismo, por fin se ha encontrado una definición-descripción en la cual, hay
diferencias cualitativas del ser humano con el resto de seres animales, que
conozcamos y con el resto de las cuatro especies de primates, ya que nosotros seríamos la quinta.
Una
a una, una diferencia a otra, que se han ido buscando de las diferencias,
siempre al final, se ha visto que los otros primates, algunos grupos o manadas,
disponían de una característica similar, no en calidad, no en cantidad pero si
incipiente. Algunos grupos de primates son capaces de cazar, son capaces de ir
a la guerra, son capaces de recoger hormigas como pescando, son capaces de
reír, tienen estructuras jerárquicas tan importantes como las nuestras, quizás
de ahí derivan las nuestras. Al final, casi todos, hasta donde conozco de los
comportamientos humanos están estructurados en sistemas biológicos de los
primates, nosotros los hemos hecho crecer…
Narra
en un artículo periodístico de Mauricio
Wiesenthal, escritor y articulista, titulado: Maestros en un paisaje europeo,
publicado en El ABC, el día 02 de junio del 2024, que existe un relato
bíblico, que indica que Dios creó al hombre para que narrase o inventase o
dijese historias. Creo que efectivamente esta es una característica humana,
contamos y recontamos y nos contamos historias a nosotros mismos y a los demás.
Ahora se dirían relatos. Relatos-historias-leyendas-mitologías-cuentos de todo
tipo, tanto filosóficos, metafísicos, literarios, políticos, psicológicos, etc.
Y, con esas historias vivimos y existimos en el mundo. Cierto habría que
matizar que algunas historias tienen más autoridad y Autoridad que otras, que
unas duran o permanecen más tiempo que otras, más siglos que otras, unas
afectan a más millones, cientos de millones, en algunos casos de seres humanos
y otras, quizás a unos miles… Somos historias en la Historia.
Creemos
que las ciencias son el norte de lo que hacemos. Y, en parte lo es. Pero no nos
engañemos, somos una civilización todavía que lo esencial es y son las
historias. Las historias metafísicas y culturales, que están insertas en
nuestra piel. Somos biología, y, sobre esa biología se asienta una psicología,
pero sobre ambas se asientan las
macroculturas-metafísicas-filosofías-religiones-civilizaciones que impregnan
todo lo que somos, sentimos, deseamos, hablamos, decimos… Sobre todo eso se
asienta el concepto de historia-relatos-narraciones.
Existen
una veintena de grandes relatos o macrorelatos o macrohistorias o
macronarraciones ahora, que a su vez, se pueden conformar en siete u ocho grandes
continentes culturales y geográficos metafísicos. Esta es la realidad. Vive el
mundo actualmente, entre un dilema teórico-práctico, económico-político, que se
puede plantear: ¿Estados Unidos va a perder la hegemonía mundial, se va a
convertir el mundo en multipolar, u, ocupará otro eje-polo y otra metafísica,
la hegemonía mundial…?
Pero
esta es la cuestión grave. La más grave que tenemos en estos momentos, porque
existe una demografía mundial muy importante, una tecnociencia muy elevada,
unas siete u ocho macronarraciones de la realidad, que en algunos puntos están
de acuerdo y en otros muchos no, existe una paradigma de dividir en/el mundo, a
grandes rasgos y grandes esbozos-síntesis: entre sistemas democráticos, en
mayor o menor grado, sistemas no-democráticos-autocráticos en mayor o menor
grado, con muchas escalas en ellos y entre ellos…
¿Qué
va a suceder, qué puede suceder, qué debemos hacer para que suceda, y qué
debemos hacer para que no suceda, una solución u otra…? Me rompo la cabeza,
desde hace lustros, en que las culturas-relatos, se entiendan entre sí, que se
llegue a una paz mundial más estable y permanente. Llevo lustros con ese
problema en parte filosófico y en parte metafísico, ¿cómo buscar formas y
maneras, teóricas y prácticas, que esas seis o siete u ocho grandes
macrovisiones del mundo actual, se pongan de acuerdo, se toleren, creen
puentes, busquen puntos en común, busquen la paz-tolerancia perpetua como Kant nos diría…?
También
busco, como una posibilidad, una
Autoridad Política Mundial, que el Vaticano
lleva lustros incentivando y buscando, porque considera que es la manera
que exista una salida a todos el embrollo mundial…
Los
intelectuales, creo que merezco estar en ese grupo, aunque sea el último,
debemos buscar que el mundo o esos siete u ocho grandes macrorelatos no acaben
enfrentándose entre sí. Porque posiblemente sería el final de la especie
humana. Toda la vida, me he esforzado en buscar, de una forma más clara y
lúcida o menos, que uno de mis fines como modesto escritor-pensador, siempre ha
sido, encontrar puentes para que esas seis u ocho macrohistorias que conforman
el mundo, esas geoideologías o geoculturas o geometafísicas se entiendan o se
toleren. Y, no sea esas ideas una razón para levantar las espadas.
Nos
merecemos el planeta una paz perpetua. Nos lo merecemos. Pero no la
alcanzaremos si las historias-metafísicas-relatos no las encuentran entre sí.
Paz y pan y pax y bien.
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (04-09 junio 2024 cr).
Fin artículo 4.259º:
“El hombre que llora lágrimas y
narra historias”.
E.
09 junio