Artículo Periodístico 4.464º: “Un artículo periodístico para suavizar el dolor”.
Quizás, uno de los fines de los
artículos periodísticos de opinión o personales o literarios, hoy, denominados
columnas sea suavizar, disminuir, ralentizar, entender algo del dolor.
Todo
ser viviente animal, se le puede achacar la característica de la “percepción y
de la sensibilidad”. Al ser seres sensibles y sintientes y sentientes pues
tienen o sufren dolor, dolor físico, también, según la escala evolutiva del
animal, dolor psicológico –se indica que los grupos de delfines tienen
verdadera terror cuándo un grupo de orcas se les acercan para cazarlos-.
Suponemos que según la escala en la evolución animal, sentirán unos animales y
otros, un grado y una característica. Supongo que en este siglo aumentará el
conocimiento de este tema sobre los animales, de todas las especies, al menos,
a partir de los mamíferos.
Se
dice, que cuándo una manada de elefantes encuentra los huesos, calaveras de
otro elefante, se detienen un buen rato y la examinan y las tocan con las trompas,
como dando a entender que conocen, cual ejemplar fue. Sea lo que sea, es una
realidad que los seres humanos sentimos dolores y sufrimientos que pueden ser
físicos o biológicos, psicológicos de muchos modos y maneras, y, también
sufrimientos que algunos denominan espirituales…
Diríamos
que en estas tres grandes áreas se podrían sintetizar las tres grandes
dimensiones del ser humano. Y, todo lo que ocurre fuera o dentro, de cada ser
humano, individual o colectivo afecta a esos niveles. Ese dolor siempre
teniendo en cuenta, que también sufrimos alegrías, felicidades, gozos, pero no
podemos negar que sentimos sufrimientos, penas, angustias, dolores, temores
físicos-biológicos, psicológicos-afectivos-morales, espirituales…
A
veces, pienso, que un modesto artículo de ochocientas palabras, uno de sus
fines, es tocar temas que quizás tenga usted olvidados, o quizás temas sin
importancia, que no están en las cabeceras de los rotativos, ni de los
telediarios, pero son temas humanos, y, otra dimensión o finalidad, es intentar
entender y comprender, si alguien le ha caído encima la tempestad de un trueno,
es mejor conocer y entender cómo se produce ese fenómeno, porque de lo
contrario, los humanos buscan explicaciones, y, le otorgará una definición o
descripción de otro tipo,
Opino,
de pasada, que quizás muchos fenómenos en la prehistoria surgieron por no
entender los fenómenos de la naturaleza y tendrían que buscar una explicación,
porque los humanos buscamos siempre descripciones, definiciones, explicaciones,
sean más verdaderas o no, quizás, una de las realidades del nacimiento de lo
mitológico y lo sagrado, sin negar la existencia del Ser Supremo, sean los
fenómenos naturales, no solo los animales, sino también el clima y las
tormentas y la luna y los astros, pero esto es otro tema.
Creo
que las columnas periodísticas al tratar multitud de temas, casi ilimitados,
casi infinitos, tenemos, entre otras, estos dos grupos de finalidades que he
indicado. Y, creo que inconscientemente, muchas personas se acercan a ellas, no
solo para beber de firmas y personalidades que le agradan, sino también, porque
por unos tres o cinco minutos, le quita un poco del agobio de la situación
política y económica del momento, de su situación personal o familiar o
laboral, y, le transporta a otro tema, o, los temas de siempre, espera que ese
escribidor le presente otro punto de vista, otra tesis, quizás el mito de la
castañera, de las vacaciones, de las navidades, de la semana santa, de la
vuelta al colegio, de las cigüeñas que vuelven, quizás estos temas y otros que
se revuelven cada temporada que nos proporciones como otra visión…
No
sabemos, cuántos articulistas de opinión hay en este terruño ibérico en todos
los idiomas y lenguas y dialectos de este mar de tierra y montañas. No sabemos,
se calcula que entre dos mil y cinco mil. Entendiendo articulista como aquella
persona, que publica un artículo, al menos, un artículo, cada quince o treinta
días, y, lo lleva haciendo de forma continúa entre tres y cinco últimos años.
Le paguen o no en dinero, tenga mucha audiencia o poca, publique en una Web
corporativa, artículos o en la prensa digital local o provincial o regional o
nacional…
Tampoco
se sabe, al menos este escribiente, cuántos artículos de media, se publican
cada día, entre todos los medios en esta Celtiberia, tan antigua y tan
buscadora siempre de definirse y de su futuro… Algunos hablan si existen unos
ochocientos medios, algunos indican más, si se cuentan las Webs de las
televisiones, radios, etc., que ya funcionan como periódicos en parte, y,
también las Webs de las empresas, pues algunos hablan, que quizás, se publiquen
de media cada día, entre mil y dos mil artículos o columnas periodísticas de
opinión… Se podrían publicar, quizás, trescientos mil artículos de opinión cada
año en esta Tierra de Conejos, según la nomenclatura antigua…
¿Por
qué indico lo anterior? Es una riqueza de interpretación, de cosas pequeñas y
medianas, que cada día se hace en la cultura y la Cultura. Que existen, dicen,
entidades culturales, que no saben cómo emplear su dinero y buscan alguna
temática nueva, aquí tendrían una. Pero ya, en casi todos los temas existen.
Pues yo invito a que alguna entidad filantrópica y cultural, empiecen a
archivar, los miles de artículos que cada mes, se publican en este terruño ibérico,
en esta Piel de Toro, porque es una riqueza interpretativa enorme.
Hoy,
ya un artículo inscrito en un papel, no necesariamente sirve para al día
siguiente guardar y transportar el bocadillo. Hoy, un artículo de opinión, es
quizás, el eco y sonido de un corazón que desea suavizar alguna herida de otro
corazón…
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (27 sept.-06 octubre 2024 cr).
Fin artículo 4.464º:
“Un artículo periodístico para
suavizar el dolor”.
E.
06 octubre