Artículo Periodístico 4.456º: “De la sátira y de la crítica y M. José de Larra”.
Hay que tocar este tema el de la
sátira y la crítica y los satíricos y los críticos. No solo en la escritura y
literatura y política sino también en la vida normal y rutinaria.
No
puedo precisar si se produce demasiado crítica negativa y sátira negativa y
mucha inquina y mucho rencor y mucha maledicencia y mucho falso testimonio y
mucho hablar de los otros, en nuestra sociedad. No lo sé, porque no tengo
cifras cuantitativas que las ciencias sociales, nos podrían proporcionar. Pero
si sé, que en todos los grupos sociales en los que he metido la patita y los
ojos, he visto, que la crítica de unos contra otros, es y está siempre
presente.
¿Por
qué y para qué se produce esto? ¡Pues no lo sé, tengo hipótesis de trabajo,
pero no sé cual es la verídica y la verdadera o, si como en casi todos los
fenómenos sociales, existen diversas variables que se interrelacionan! Pero
también debo indicar que según el grupo, así será la crítica, quizás podríamos
definir la crítica como un grado menor de la sátira. Porque son dos conceptos
diversos, igual que no es lo mismo que la maledicencia o el falso testimonio o
la inquina o el rencor… pero diríamos, que todos estos términos, son elementos
de una misma familia…
Es
obvio y evidente, que el análisis de cualquier hecho o concepto o conducta,
lleva en sí, una crítica. Pero una crítica positiva o negativa o ponderada y
constructiva, sin rencor, sin maledicencia es de agradecer, pero una crítica
negativa, que parece un hierro que atraviesa ardiente el corazón de otro ser
humano, atacándole a esa persona en su persona, en algún aspecto de su persona,
o en su producción, sea el tipo de producción que sea, o en sus actos. Son dos
cosas diferentes… Por otro lado, Occidente ha avanzado por la libertad de
pensamiento, expresión, conciencia, en definitiva por una crítica constructiva
de casi todo, hasta de nuestros fundamentos como civilización…
Tenemos
que analizar las realidades humanas, conceptos e ideas y actos y, si quieren
todo lo que está debajo del cielo y de las nubes. Pero podemos hacerlo con
razones ponderadas, con respeto y con piedad y misericordia. Usted, con toda la
razón, no puede y no debe de estar acuerdo con un concepto o idea o tesis o
argumento o hipótesis que yo escriba, pero usted lo puede hacer con veneno o
con azúcar. Puede incluso, expresar una crítica y análisis más profunda con
miel, que con vinagre y ácido y acero y cristal punzante. Porque puede expresar
usted razones y datos y argumentos, y, no tocar a la persona que ha indicado
esa opinión, en este caso yo, que soy el ejemplo en este párrafo. Y, así,
personalmente se lo agradeceré, porque usted me ha enseñado algo, que yo
desconocía. Usted me ha hecho un favor al abrirme la cabeza y los ojos, con un
dato o percepción o argumento que no había pensado. Así, la historia del saber
y de la humanidad avanza…
Por
otro lado, nos encontramos en la vida, que existen personas y colectivos, que
creen y así lo hacen, que realizan los actos que desean y quieren, ponen a unos
y quitan a otros o no dejan pasar a aquellos, y, expresan sus opiniones que
desean… pero tienen la piel muy fina y muy de cristal, en la expresión popular,
su lengua y sus actos, son como espadas de cinco filos, dicen y hacen lo que
creen conveniente, situados en sus poltronas y asientos y cátedras y sillones
de su poder concreto, pero ellos no se les puede indicar ni una mínima crítica
negativa de un acto que hayan realizado.
Así,
el saber humano no avanza, porque así, es como si alguien puede meter a juicio
a las personas que trabajan en Urgencias del Hospital, por supuestos e
hipotéticos errores que hayan tenido/cometido, pero la misma persona que hace
esto de poner queja y más que queja en una actuación hospitalaria, no permite
que a ella misma, nadie la critique en una actuación de su Ministerio o
Administración o Entidad que gestione… Lo ancho para mí, lo estrecho para ti,
la ley del embudo, que en el fragor popular, idea y frase y concepto que tanto
se repite y reitera y se olvida…
Tengo
ya suficientes décadas, por tanto, tengo que ponerme en paz conmigo mismo y con
el mundo. Pido disculpas si a alguien se ha sentido alguna vez ofendido por mis
actos o mis palabras o mis escritos o mis imágenes o mis metáforas… Pero
también, deberían ponerse en mi situación, porque el avance Occidental y
Europeo se basa en el principio, que ante un pleito puedan existir y escucharse
las dos partes. No solo una. Y, ante un juez que no forme parte del pleito y de
los interesados. Realidades que tanto se olvidan en este terreno que tratamos…
Por
otro lado, creo y estimo que el saber humano de entendimiento de la realidad
avanza, con tesis y antítesis y síntesis, dicho de otro modo, las ciencias lo
explica enormemente, alguien lanza una explicación, y, otro alguien dice otra,
y, un tercero, recoge ideas de uno o de otro, o niega una explicación y afirma
otra… Y, así vamos avanzando… Es curioso el caso, de porqué unos años nacían
más cocodrilos machos y otro más hembras, es curioso hasta encontrar la
explicación que ya se halló…
Pues
esto, hecho con piedad y misericordia hay que utilizarlo también en el
periodismo, en el articulismo, en la escritura y en las Artes, sobre personas y
productos. Eso es lo que intento. Bueno, todo esto y otras cosas, que no he
expuesto me lo ha recordado un artículo, que invito a usted que lea del maestro
Mariano José de Larra, titulado: De la
sátira y de los satíricos, lo que muestra y demuestra que la sátira,
como diría El Roto-Rábago, que dice él hace viñetas, no de humor sino de
sátira, dicho artículo publicada en El Español, el día 02 de marzo de
1836.
Bueno,
bueno sería volver a leer a Larra,
pero mi opinión es que si hoy Larra,
volviese e hiciese críticas semejantes como las que hizo hace dos siglos, de
temas actuales, se abrirían muchas carnes y tendría muchos pleitos, porque hoy
existen colectivos de todos los tipos y clases, y, aceptan la crítica al/del
resto, pero no a sí mismos.
Hoy,
se produce la gran paradoja, jamás ha existido tanta libertad de expresión, al
menos hasta ahora, a nivel legal y constitucional, pero al mismo tiempo, los
autores, en privado dicen y expresan, que tienen enorme cuidado de no tocar un
tema u otro, de una manera o de otra, porque siempre habrá un colectivo que se
sentirá dañado en su honor, fama, prestigio, identidad, libertad, conciencia…
y, ya tienes pleito asegurado. Hoy, los viñetistas y los humoristas y los
articulistas de opinión, no pueden tocar decenas de temas, ni de decenas de
formas… Esta es la realidad…
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (24-29 septiembre 2024 cr).
Fin artículo 4.456º:
“De la sátira y de la crítica y
M. José de Larra”.
E.
29 sept.