Artículo 5.109º: “Te encuentras un hombre humilde…”.
En la vida todo el mundo, si se
ha fijado bien, se ha encontrado con una persona humilde y modesta, hombre o
mujer, hundido por las circunstancias y por los azares de la vida.
Un
ser humano que ha intentado ser buena persona, aunque no haya sido perfecta, y,
que por unas razones y por otras, por unas causas y por otros, por unos motivos
o por otros, por unos fines o por otros, te encuentras a una persona, que se
mueve en la sociedad, en el pueblo, en las calles, en la aldea o en el barrio
de la gran ciudad, que parece anodino, sin importancia, que no ha buscado la
fama o la notoriedad, pero que parece la vida le ha ido pisando. Que se nota a
veces, el dolor en su rostro, o a veces, una sonrisa, porque ni siquiera eso
quiere dar a conocer… que quizás haya llamado a muchas puertas, y, y, y…
Es
un espectáculo de la vida triste, encontrarse una persona así. Es más, quizás
pases por su lado, lo hayas visto mil
veces, y, no te hayas percatado de ello. Quizás, tengamos al lado nuestro, en
nuestra familia, en sentido amplio o nuclear, en nuestra calle, en nuestro
vecindario o barrio, o, en nuestra aldea o ciudad… una persona que conozcamos,
pero que no nos hemos percatado, que es y era y sigue siendo y desea seguir
viviendo la vida así, en la humildad y en la modestia pero con bondad.
Una
persona que ha querido ser buena persona, que no es perfecta, pero ha intentado
ser una persona de buena voluntad, y, que está cansado o cansada, que de alguna
manera, se refugia, cada vez, en menos palabras, o, incluso sale a la calle,
cada vez lo menos posible. Que se va callando y recallando, silenciando y
resilenciando… Una persona, que se siente, una persona que siente ha sido
minusvalorada, ninguneada, cuándo no despreciada, en mayor o menor grado… Una
persona que las circunstancias y los actos de otros no han sido buenos con él o
con ella…
Quizás,
los articulistas de opinión, con prosa normal o con cierta retórica de las
palabras, tienen la obligación, ya que la sociedad les ha dado el don o la
llave que nos permitan decirnos lo que quieran, bajo el amparo de la ley y la
moral correctas, para que así, así nosotros seamos conscientes de cosas que
quizás no lo seamos, o lo hayamos olvidado hace tiempo, o en la lucha de la
vida, se nos haya olvidado algunas cuestiones, o, por mil otras razones, pero
entonces, los articulistas de opinión, que no es lo mismo que el periodismo de
información y de noticias, nos indican algún tema o alguna perspectiva en
alguna cuestión. Y, así, nosotros en el mismo fragor de nuestra vida, cotidiana
y diaria, nos decimos, bueno además de mis cuestiones y áreas personales, también
está esta cuestión que la tengo un poco olvidada. Eso es el fin que la sociedad
ha dado a los articulistas…
Por
tanto, éste que estamos aquí tocando es uno de esas realidades. Puede que nos
demos cuenta de la persona, que no ha aspirado nunca o casi nunca, o ya lo ha
olvidado a ser buena persona. Pero existen otros y otras, que si lo han deseado
e intentado. Y, de vez, de vez en cuando nos encontramos con una. Quizás, no
seamos capaces de verlas. Quizás, están a nuestro lado. Quizás, no quieran
imponer ni su presencia, ni su voz, ni su sombra, ni su palabra, ni sus
proyectos a nadie. Pero están a nuestro lado. Y, quizás, con razón o con menos
razón se sienten, que han sido ninguneados, minusvalorados, silenciados,
echados de mil sitios… y, no dejados entrar en otros mil…
Quizás,
está a nuestro lado, alguna o algunas personas, que son consideradas malas
personas, y, toda la vida han intentado ser buenas personas. Han tenido en la
vida, ese fin, como uno de los fines… Quizás, hay personas que son consideradas
por nosotros como malas personas, cuándo han sido las buenas, quizás haya
personas a nuestro lado, que son las victimas, y, las consideremos los
verdugos. Quizás, existan personas que no somos conscientes, que no es lo mismo
el que ataca que el que se defiende… Quizás, estén a nuestro lado, alguna
persona, algunas personas, que han aspirado a ser buenas personas, seria y
profundamente, y, han sido silenciados, ninguneados por unos y por otros. No
diremos, no diremos por todos, pero si por demasiadas personas…
Quizás,
haya personas a nuestro lado, al menos alguna, que son personas humildes y
modestas y que han sido silenciados y ninguneados. Que cansados están en su
rincón, cansados ya de tantos y tantos, que parecen buenas personas, pero que
en el fondo no son tanto. Cansado ya, de tantos, que no les importa ser buenas
personas, sino sólo cumplir sus fines, sean los que sean. Cansado ya, de tantos
que aparentan ser buenas personas, pero que no lo son… Quizás, tenga al lado de
usted una persona así, o haya conocido varias así, aunque no haya sido
consciente. Quizás, sea usted mismo, usted lector o lectora, una persona así…
Paz y bien…
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (15 septiembre 2025 cr).
Fin artículo 5.109º:
“Te encuentras un hombre humilde…”.
E.
27 sept.