Artículo 5.118º: “Maltrato de un niño o una niña”.
En algún lugar del mundo, al
menos un niño o una niña están siendo maltratados. El maltrato puede ser de
muchas maneras y formas y contenidos.
No
vamos, en principio ofrecer cifras, y, entendemos por un niño o niña, desde el
día del nacimiento hasta los catorce años. Diría también, que se puede
maltratar a un feto, quizás, no queriéndolo de antemano, quizás rechazándolo en
el seno materno, quizás mil causas y de mil
maneras –que la biología, médicos, neurología, psiquiatría nos tendrán
que explicar si este fenómeno tiene consecuencias, aunque ahora se habla mucho
de la etapa epigenética, es decir, en el feto, con consecuencias en el futuro
niño o niña-.
Maltratar
a una niña o un niño, que puede ser de muchas maneras y de muchas formas, por
muchos fines o muchas causas o muchos intereses, es un enorme mal. Es un grave
y enorme mal moral y ético, pero desde el ámbito religioso es un mal religioso
o un pecado, pecado que puede ser más grave o menos grave…
Este
es un tema enormemente desagradable. Los escritores hablan que algunos temas,
que tienen que tocar o estudiar o analizar o investigar en sus libros o
escritos, le desagradan enormemente, pero por unas razones y por otras hay que
rozarlos, tocarlos, analizarlos, valorarlos, citarlos. Para que todos seamos
más conscientes de ello. Todo el mundo conoce y sabe que se maltratan a niños y
niñas. Que en estos momentos, al menos, hay un niño maltratado o una niña. Es
más, el sujeto tal equis, que piensa en ello, puede sentirse o haberse sentido
maltratado…
Los
maltratos a los niños y niñas pueden tener enormes consecuencias negativas,
pueden ser menos graves. Pero si el maltrato es reiterado, y, según la clase
del maltrato, y, según la persona que lo haga, y, otras condiciones pueden
tener consecuencias enormes. Cuántos males surgen de los maltratos, cómo un
árbol que van creciendo sus ramas.
Y,
puede suceder, que el niño o niña maltratado, crezca en edad, y, de alguna
manera, él o ella, ya de adulto maltrate a otros niños o niñas. También puede
ser que un niño o niña maltrate a otro niño u otra niña. La televisión nos lo
recuerda de vez en cuando…
El
escritor, el observador-escritor observador-escritor-pensador tiene que rozar
muchos temas. Igual que el cirujano tiene que operar a muchas personas, de
distintas dolencias. No todos los temas son agradables. No en todos, aportas
algo nuevo, no en todos quieres aportar algo nuevo. Es más, en algunos, en este
caso, como en este caso, no buscas razones especiales, ni siquiera datos o
cifras, que encuentras a mansalva en el cardumen de Internet. De todas formas
sólo hay que mirar el corazón de otros seres humanos. Sólo eso…
Ahora,
al menos un niño o una niña en este planeta está siendo maltratado. Cómo nos
recordaría Buda la rueda del sufrimiento continúa, que es lo mismo que decir,
que la rueda del mal y de los males continúan dando vueltas, o, que la rueda
del pecado y de los pecados siguen dando vueltas… Es un grave error, que
llevemos digamos dos siglos, que grandes pensadores, escritores, artistas
defiendan, de una manera o de otra, que el mal y el pecado no existen, o
existen poco, o que sólo algunos tipos. De esta idea, creo que surgen muchos
otros males. Porque si no existen males y mal, si todo es relativo en lo moral
y en lo ético, menos a lo que a nosotros nos interesa, si el pecado es una cosa
de concepciones del pasado, y, otras cosas semejantes, dicho técnicamente, si
caemos en relativismos morales, materialismos morales, escepticismos morales,
hedonismos morales, y, cosas semejantes, lo único que hacemos es aumentar el
sufrimiento, los males, los pecados, porque es cómo ante un virus o una
epidemia no quisiéramos vacunarnos. No solucionamos las enfermedades, o al
menos lo intentamos, o al menos lo reducimos…
Este
artículo estimado lector/a no lo corregiré. Lo dejaré tal y cual ha salido en
la primera redacción o escritura, sin revisión. Si tiene defectos, creo que
entra dentro del mismo tema. Se dejará así, se quedará así, y se publicará así.
Para que perciban, que incluso en la escritura hay que rectificar, valorar,
ponderar, evaluar…
Ahora,
ahora, en estos momentos, en algún lugar del mundo, al menos un niño o una niña
está siendo maltratado o maltratada. Si algo sagrado tenemos en el mundo, no
entramos en teologías, pero si algo sagrado existe en el mundo son los niños o
niñas. En estos momentos, en algún lugar del planeta, un niño o una niña está
siendo maltratado. Oh, Dios, oh Dios, si existes cuánto tienes que estar
sufriendo… En algún lugar del planeta, al menos, al menos un niño o una niña
están siendo maltratados…
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caminero (14 septiembre 2025 cr).
Fin artículo 5.118º:
“Maltrato de un niño o una niña”.
E.
27 sept.