Artículo 4,956º: “Henry Becque acaba de morir y Marcel Schwob”.
Un
artículo de opinión es un artilugio cultural que los hombres han inventado o
descubierto, que en su simplicidad es enormemente complejo. Aquí tenemos una
referencia.
En
esta cata por el articulismo de opinión que voy realizando, existen diversidad
de subgéneros, estilos, tendencias, concreciones, temáticas, una que me he
encontrado, esta vez, no de un hispano, sino de un francés denominado y
llamado: Marcel Schwob (1867-1905),
escritor y algo semejante a articulista, ya que si mis datos son ciertos, su
padre era propietario de uno. No voy a citar aquí toda la literatura de este
autor, que desconozco si todavía tiene presencia en las letras francesas, pero
que debo reconocer, que solo recuerdo su nombre de oídas y de referencias
cruzadas, aunque en una vida de tanto acercarse a los libros y a la literatura
y a otros saberes, pues no es raro que me haya cruzado con este escribiente y
polígrafo. Esto ocurre.
Redactaba
pequeñas columnas periodísticas, que si mis datos son ciertos titulaba: Cartas
parisinas. Ahora llamaríamos columnas periodísticas. Y, narraba
realidades de la vida parisina, en definitiva, de sus vivencias y su
experiencia, y, una que redactó, con fecha y titulo: Paris, 13 de mayo de 1899,
dicha minicarta-columna periodística empieza así: “Henri Becque acaba de morir. La nota oficial dice que estaba enfermo
desde hacia solamente tres días”.
Me
llama la atención, quizás por eso me haya fijado en este artículo, lo parecido
de este apellido Becque, sabiendo
que es francés, con nuestro Becquer,
con orígenes también franceses, si mi memoria no me falla. Pero aquí, estamos
tocando un tema o una cuestión, metafísica y trascendental, un escritor, el
autor de este artículo-carta, citas a otro autor, también francés, diríamos de
los movimientos simbolistas de finales del siglo diecinueve en Francia, en el
artículo-carta también cita a Verlaine.
Autores, que cambiaron la literatura y la oratoria y la estética y la temática
en aquellas décadas. Juicio o enunciado que hay que aceptar, aunque a usted o a
su vecino, no le gusten, en sus contenidos. Pero esta es la realidad de la
literatura…
Existe
en la tradición literaria de todos los países y lenguas y tiempos, al menos,
desde que existe periodismo, suponemos que antes también, siempre cuando
fallece algún autor o autora, de cualquier saber o arte o género, siempre es
recordado, al menos por alguna persona. Siempre se menciona por carta a otro
autor, que acaba de fallecer. Siempre se recuerda en la calle, que tal autor
está falleciendo. En tiempos de los periódicos, siempre se hace mención por
alguien, por lo general, incluso aunque sea muy inédito se le nombra de alguna
manera.
Es
cierto que si son famosos, Premio Nobel, los periódicos, cuándo se enteran que
está muy malito, encargan artículos a personas especializadas. Y, se guardan,
se denomina en el argot-tecnicismo periodístico: “artículos o noticias en el
congelador”. Se tienen en el congelador esperando publicarlas cuándo suceda dicho
fenómeno. A veces, da la causalidad y casualidad, que los tienen que mantener
varios meses o años en frío y con hielo escarchado, porque el presunto e
hipotético fallecido, alarga la vida en este mundo…
Por
tanto, nos encontramos aquí, en este modesto hecho, que toda persona, hasta el
momento fallece. Nos hallamos con que se hacen referencia unos autores con
otros. En cualquier arte o saber. De alguna manera, es recordar que existió, es
recordar a otros, que alguien que estuvo a nuestro lado, con mayor éxito o
menos, ahora nos dejará, ya no lo veremos más caminar por la calle, ni de
escribir cosas nuevas en el periódico, ni de hacer entrevistas, ni de nuevos
libros o inventos o fórmulas matemáticas. No. Sino que solo podremos acercarnos
a ellos, con la producción que hayan dejado y si ésta, ésta no se pierde y no
se destruye, que como todo lo vivo, muchas veces, se va destruyendo, por
desgracia –pero no hablemos de esto-.
A
veces, me he preguntado cuántos científicos, teólogos, físicos, matemáticos,
biólogos, escritores, pintores, músicos, etc., habrán existido en la vida. Lo
mismo cuántos panaderos, médicos, empresarios y el resto de todos los trabajos.
Cuántas personas, cifras acumuladas, en cada territorio habrá habido de un
oficio o profesión, en este último siglo, o en los diez últimos siglos.
Dirán
que es una pregunta que no tiene sentido. Puede que así sea. Pero si el mundo
dentro de veinte años será en muchas realidades diferente al actual, se debe o
se deberá, a qué ahora, posiblemente halla uno/tres/cinco millones de
científicos en todas las ramas –Internet dice entre cinco y quince millones,
otros hablan de ocho millones y pico-, buscando nuevas soluciones a miles de
problemas… uno, cambia algo, y otro cambia otra cosa, y, muchos cambios producen
enormes cambios… por ejemplo, una bomba de trece mil kilos, qué solo Dios sabe
si se utilizará en los próximos días, o cuándo salga publicado este artículo ya
se haya utilizado por primera vez en la historia…
A
los escritores y escritoras y a otros autores en otros saberes y artes, les
preocupa mucho al final de su vida, si su obra permanecerá. Esta es su gran
pregunta. Aunque hayan vivido de la literatura o de cualquier otro arte, se
hacen dicha pregunta, que dicho en otro lenguaje, quiere decir, si su producción
cultural está y estará al lado, en nuestro caso hispánico, estará al lado de Becquer, Rosalía de Castro, Cervantes,
Quevedo, Lope de Vega, Rojas, Unamuno, Galdós, etc.
¡Pero
esto es un misterio! ¡Dicen, que hay que esperar un siglo para saber lo que
sucederá, y, hablamos de los que tuvieron fama y presencia en vida…! ¡Uno, que
lleva ya muchas décadas en este oficio, sin comerse una rosca, sabe que tantos
y tantas que sonaban tanto a mis oídos y en los medios, hace cinco décadas, o,
incluso cuatro, ahora, muchos sus voces, se van debilitando…! ¡Pero quién sabe
si resucitarán sus frases y sus sonidos y sus ecuaciones y algoritmos y
conceptos…! ¡Paz y Pan y Pax y bien… que tanto necesitamos…! (¡Ahora en días y
semanas con tanta bronca sociopolítica, quizás debamos ofrecer artículos de
opinión que ayuden a sosegar las mentes, las carnes y los espíritus! ¡Aquí,
aquí va uno…!).
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (21 junio 2025 cr).
Fin artículo 4.956º:
“Henry Becque acaba de morir y Marcel Schwob”.
E.
29 junio