Artículo 4.957º: “Ni muerto sale el artículo de opinión este día…”.
Hay días, hay que decirlo, que ni
muerto surge el artículo de opinión, periodístico y literario. Algo dentro del
sujeto del parto no le hace encontrar el tema o la tesis o la perspectiva.
Sabe que tiene que redactar un
texto de ochocientas palabras, que dispone de un sistema de organización y
estructuración, que no es pura literatura, que no es puro ensayo, que es parte
pura actualidad y parte pura eternidad –temas que son inmortales, porque son
humanos-. Pero no encuentra ninguna forma. Algo desde dentro, no se atreve o le
atreve a indicar como empezar, como continuar, esa sal que le falta al guisado.
Falta esa sal.
Se escribe con el consciente y el
inconsciente, quizás exista algo en su inconsciente, algo que le está dando
vueltas, una preocupación-dolor-temor-angustia-pena-desaliento. Un algo, que no
controla, que no le hace capaz de empezar la
primera fase, de la primera frase. Y, da vueltas a varios periódicos, da
vueltas a varias agencias de noticias, da vueltas a varias Webs con artículos
de los genios de este género del articulismo. Y, pasan los minutos, los diez
minutos, los treinta minutos, los cincuenta minutos, los.... Y, no encuentra la
temática. Parece que el inconsciente y el consciente no se han puesto en línea.
Qué sucede y qué nos sucede.
No quiere tocar el tema del día o
de la semana, algún problema sociopolítico. Tampoco la feria de las
exposiciones culturales, sean de un tipo o de otro. Siempre mencionando las que
se sitúan en las grandes capitales, siempre olvidando, que hay Cultura y
cultura, también fuera de los grandes centros y urbes de este país. Que se
respira también cultura en otros lugares, además de los grandes acumulaciones
de cientos de miles de seres humanos que respiran y aspiran a ser y a estar en
el mundo. Siempre ser y estar… Mira al pasado, de geniales articulistas de
opinión, como viejos toreros de las palabras. Tanta fama tuvieron, merecida. Y,
ahora, casi nadie recuerda sus textos. Cuatro románticos e idealistas como éste
juntador de ideas-conceptos-imágenes que tiene usted enfrente.
Pero pasan las decenas de
minutos, y, ese día, esa tarde o mañana o noche no se encuentra el artículo.
Siempre recuerdo la viñeta de Mingote,
el autor dibujado a sí mismo, y, abajo en el texto, algo así: “autor buscando
tema para la viñeta”. Así, hay días, supongo que en todos los oficios y
profesiones y vocaciones sucede lo mismo. Arrastras ese día el tajo-labor con
la rutina de la experiencia. Pero además es muy duro, más duro, en este oficio
del columnismo de opinión, aquella persona que no busca puramente la
actualidad, ni siquiera entrar en el toreo del tema, necesario de cada semana, porque piensa que
el articulismo de opinión trata temas de la realidad, y, la realidad, no es
solo el presente de esta semana, ni el escándalo o noticia de esta semana.
Porque lo que sucede en esta semana son muchas cosas, y, solo recordamos alguna
en los papeles electrónicos de prensa. No se dirán y se harán cosas
importantes, a escondidas… Qué se dirán en las conversaciones de mil maneras y
mil modos y mil formas.
Recuerdo a Mingote, cuenta él que yendo desde su casa, creo que cerca de la
estación de Atocha, hasta el Madrid viejo de los Austrias, no recuerdo bien, si
la Plaza Mayor o la Plaza de la Villa, pasando después por el Retiro, antes
tomando café en algún lugar, siempre con su libreta pequeña, para copiar ideas.
Mingote, dicen, que se inspiraba en
parte, con y en su paseo matinal, al amanecer, antes de florecer la luz.
Recuerdo a Mingote, creo recordarlo,
hace ya mucho y mucho tiempo, paseando con mi padre por El Retiro verlo a él.
Creo que era él… ambos nos miramos, ambos continuamos nuestro viaje por la
vida… Recuerdo en la lejanía, ya mucha lejanía… Este era uno de los métodos de
inspiración, de buscar tema de Mingote.
Uno, uno de los que disponía. Es el tema de siempre, buscar el tema. Puede
usted no creérselo, pero crea, mil palabras cada día, es un trabajo enorme.
Cien artículos los hace cualquiera, pero mil ya menos…
Un artículo de opinión y
literario, es un artilugio que los humanos hemos inventado y descubierto, para
que en un hipotético tema, un lector o lectora, al enfrentarse a ese espejo,
mire con más profundidad y esencialidad. Este artículo le está mostrando, que
cuando aborde cualquier tema o cuestión hoy, en su trabajo, familia, amistades,
o frente a la televisión, perciba, que la realidad, lo real, tiene diversas
dimensiones y perspectivas. No todas son igualmente verdaderas, ni igualmente
bondadosas, ni igualmente bellas. Este artículo, le está enseñando, no sólo la
dificultad de los autores de artículos en buscar nuevos temas. No. No es eso.
Es enseñarle, que cualquier realidad, tiene diversidad de dimensiones y
perspectivas. No todas son verdaderas, ni buenas-útiles, ni buenas orales, ni buenas-espirituales,
pero son y existen.
Al final, dicen que la visión
fisiológica-física que disponemos de la realidad, es solo una parte de la
posible realidad que existe. Solo vemos con la vista un trozo del espectro de
luz, y, existen más. Con eso no quiero decir que caiga en el relativismo
cognoscitivo, ni moral. No sea relativista. Pero por eso, le tengo que enseñar
que existen diversas dimensiones de lo real. Un libro, un texto de un artículo
te muestra algunos trozos de perspectivas de la realidad, de lo real.
Existen articulistas, como el que
está usted leyendo ahora mismo, que piensa que un artículo solo será bueno, si
dentro de cincuenta años alguien vuelve a poner sus ojos en sus frases e
imágenes y conceptos y símbolos. Y, todavía le dice algo. Esa es la columna de
opinión que tiene validez y tendrá validez, y, que puede ser comparable con un
poema profundo y esencial. Un artículo es un poema en prosa. Ese es el gran
misterio…
Pero existe una duda, pronto
empezarán los sistemas informáticos, ya, ya dicen que lo hacen, a realizar
pequeños textos que serán artículos de opinión. Ahora, nos queda la obligación
de cómo hacer artículos de opinión que tengan la misma calidad que los que
realicen los sistemas informáticos, incluso que sean mejores. O, que al menos
sean semejantes. Este es el gran reto.
Es decir, enseñarle a usted, al
mismo columnista, que esa realidad o tema o pregunta o artículo puede disponer
de otra perspectiva o dimensión. No será la esencial, pero otra dimensión y
lugar y factor y vector… Es siempre pintar el mismo cuadro, cambiando de estilo
y tendencia e “ismo”… ¿Ha entendido usted de lo que estamos hablando en este
artículo? ¿Lo ha comprendido usted…? ¡Estamos hablando de usted, sí de usted,
aunque no lo crea, no se lo crea…!
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (19 junio 2025 cr).
Fin
artículo 4.957º: “Ni muerto sale el artículo de opinión este día…”.
E.
29 junio