Artículo 5.182º: “Han pasado por mis ojos miles de nombres”.
Miro hacia atrás, o el atrás me
mira a mí, y, de vez en cuando, incluso sentado o andando o leyendo me rebotan
nombres del pasado. De muchos de los que respiraron...
Existen varios tipos de nombres
del pasado: aquellos que están en los manuales académicos, algunos son de hace
cuatro milenios otros son de hace un siglo. Que esos nombres y personas y cabezas
y brazos, posiblemente queden durante siglos o generaciones o milenios en el
recordar de los humanos –bueno ahora, hay que ver las consecuencias de la IA en
este campo-, y, otros son los nombres famosos y conocidos de hace unas décadas,
que los recuerdas, de muchas ramas de la actividad y del saber humano, pero que
parece no han pasado a los libros de historia.
Y, también vienen a la memoria
nombres de personas, por recuerdos, o, porque te enteras de que acaban de
fallecer, y, rememoras algún acontecimiento con ellos. O, por otras razones y
motivos y causas, que son como tú o como usted o como yo, que no pasaremos a la
historia del recuerdo colectivo… Por tanto, en este tema, de los nombres del
pasado, hay estas tres categorías. Si desean una cuarta, las personas que
recuerdas casi todos los días, esos entran en el grupo de los padres o hermanos
o hijos o nietos fallecidos. Esa es la historia humana…
Aquellos nombres de las distintas
áreas de la realidad humana, de hace cinco décadas, yo buceando en la mar de la
adolescencia y de la juventud. Recuerdo y rememoro algunos de aquellos nombres,
que entonces, en periódicos y revistas tanto sonaban. Pero también, diríamos de
la etapa de la primera madurez, y media madurez, de hace cuatro décadas.
Aquellos nombres y apellidos que tanto sonaban en tantos ámbitos de la
realidad… y, diríamos de la segunda y última madurez, porque ahora ya estamos
en la Tercera Edad, pues estos últimos todavía continúan con nosotros… De estos
ya seguirán respirando, supongo, cuándo ya mis ojos se cierren, ellos y ellas
seguirán continuando proyectando sombra en las aceras...
Cuántas fotografías he visto,
queriendo o no de ellos, fotografías fijas o en movimiento-televisión. Cuántas
palabras dichas por ellos y ellas, cuántas entrevistas, cuántos conceptos e
ideas… Y, todo es como un mar de recuerdos, que ya se mezclan. A veces, no
sabes ya, si la primera vez que conociste su nombre, tenías quince o veinte o
treinta años… También, aquellos que tuvieron un lugar en tu corazón-alma-carne,
pero de ámbito local-provincial-regional…
También, a veces, te vienen flash
del pasado, de aquellos maestros y profesores, hombres y mujeres, que han
pasado por tu vida, al menos, más de doscientos, quizás más de trescientos en
la enseñanza reglada. No puedo acordarme de todos, pero al menos más de dos
centurias. Más los añadidos de conferencias, cursos lectivos, etc. Más si se
recuerdan aquellos que ofrecieron sermones o prédicas. Incluso ahora, me he
encontrado con el mar de Internet, pero últimamente he dejado de verlo tanto,
porque cada tres minutos, una grabación en video, tiene un anuncio. Pero
también he oído y escuchado y pensado personas de ahora, algunos de mi edad,
otros más tardíos, muchos más jóvenes y jóvenas que este escribiente…
Quizás, esos recuerdos vengan con
cierta melancolía, no digo tristeza, pero si con cierta nostalgia a veces.
Algunos nombres los recuerdas con agrado, otros con semiagrado. Otros, otros te
preguntas, que habrá sido de su vida. Aquellos que han pasado al lado nuestro en
escuelas de primaria y de secundaria y de universidad. Qué habrá sido de sus
vidas, habrán sido felices o no. Algunos habrán fallecido. Te preguntas si
existe Eternidad para cada ser humano, estarán en el Lado Bueno de la Eternidad
o en Lado No-Bueno de la Eternidad –dirá usted, que vuelvo a la Edad Media-.
Pero qué es un ser humano sino una combinación de pasado y presente y algo del
futuro que imaginas…
Ya, sé que estoy en capilla para
dar el paso o el salto al Otro Mundo, no sé, si tardaré unos meses, unos años o
unos lustros… pero ya sé, que estoy en la pendiente final. Puedo estar
respirando cinco años o equis años… más… pero ya estoy en el viaje final. Por
un lado tengo que continuar haciendo la vida normal, con mis deberes y
obligaciones, y, por otro, también tengo que prepararme para ese viaje. Quizás,
no haya sido perfecto como ser humano, como ser moral, pero creo haber sido una
persona de buena voluntad. Espero exista Dios, deseo que exista Dios, y, exista
un Algo en el cual de verdad se vea la verdad de cada corazón. Creo que si
existen ambas cosas, nos llevaremos muchas sorpresas, muchos que creímos
buenos, no lo eran tanto, otros que creíamos que eran malos, quizás no lo eran
tantos…
Un artículo de opinión es un
artilugio inventado o descubierto por los humanos, que nos enseñan algo de
nuestro corazón. Es un espejo. Hoy, le pongo frente a sus ojos, el tema de que
todos recordamos nombres del pasado. Algunos, cada día, algunos cada semana,
algunos cada mes, algunos cada año, algunos cada diez años… Así es la vida
humana, al menos de momento… Paz y bien.
https://www.youtube.com/channel/UCP1qKD3iC1dhkOschAftOAQ
© jmm caminero (23 octubre 2025 cr).
Fin
artículo 5.182º: “Han pasado por mis ojos miles de nombres”.
E.
02 noviembre