Artículo Periodístico 3.054º: “Multitud de temas y ningún artículo”.
En
la cabeza cada día, puedes tener multitud de cuestiones, de las que podrías
realizar una escultura-artículo, pero el corazón, lo de dentro, no es capaz de
dedicarse a uno/ninguno.
El maestro Antonio Mingote, tiene un
chiste, que se representa a si mismo, en la viñeta, en la que indica, más o
menos, “humorista buscando tema o buscando viñeta para ese día”.
Pueden haber sucedido el día
anterior o la semana presente multitud de temas, pero sea porque hayas dormido
mal, porque tengas una preocupación galopante y apabullante y angustiante, sea
por el inconsciente no se ha puesto de acuerdo con él mismo, sea por mil
razones, que desconocemos, ocupaciones y preocupaciones reales y mentales, ese
día, el/la autor/a no se siente con ánimo para empezar la primera frase, que
será la columna que esculpa ese día.
Columna periodística, estamos
hablando, pero supongo será aplicable a cualquier cuestión. Pero supongo si
estás detrás de un martillo automático o detrás de una oficina con papeles, el
trabajo sea más rutinario, y, por tanto más fácil de empezar/terminar…
Puedes rozar con los labios del
lápiz/pluma/ordenador un tema humano, o uno social, o quizás, uno
sociopolítico, o uno cultural, o uno económico, o uno de costumbres –que en
definitiva, siguiendo a Larra, costumbres es todo, es todo lo que
sucede fuera-, o, puedes rozar algo del interior mezclándolo con algunas
realidades exteriores. O, quizás, uno del exterior combinado con entidades
interiores de la percepción o del recuerdo o de la memoria, o quién sabe qué…
Pero un artículo periodístico, se
escribe al menos para otro ser humano. No sabemos, de verdad, de media, cuántos
lectores, tiene cada columnista. Pero desde luego, además de no cansar o
agobiar o molestar o aburrir al lector que vuela por tus líneas, como nos
diría, parafraseando y ampliando al maestro Alcántara –maestro en este
oficio-, el artículo, bajo mi modesto comprender y entender, no debe hacer
perder el tiempo a nadie...
En esta columna, aunque no lo
crea usted, no estamos dialogando sobre articulismo, aunque eso parece que es
el tema, estamos narrando aspectos de su interioridad, y, la columna
periodística, es solo una excusa. Le estoy mostrando un espejo de usted. Cambie
usted el concepto e idea de artículo por el plato que tiene que preparar para
su familia, por los cacharros de cerámica que este día debe usted realizar, por
las consultas médicas que tiene que asistir, por las clases que hoy tiene que
realizar, o por las carreras con su taxi que puede y debe construir hoy.
Cambie usted la
palabra-término-símbolo de articulo por cualquier oficio o profesión o
vocación, que usted tenga que realizar, véase estudiar, por ejemplo, y, le
servirá lo mismo. Porque al final, casi todo tiene denominadores comunes y
otros diversos y diferentes… el mínimo común múltiplo de los conceptos, en vez
de los números suelo pensar…
Todas las mañanas o tardes tiene
usted que afrontar la vida-existencia de modo diferente y diverso y similar e
igual. Todas las mañanas, cree que hará lo mismo que los meses anteriores, pero
cada mañana surgirán realidades nuevas, pequeñas o grandes. Posiblemente, usted
no sea consciente de todo ello. Porque el cerebro-conciencia va simplificando
la realidad, para que sea más abordable. Cada uno, con su situación y
circunstancia, tiene que llevar-arrastrar-levantar el peso de cada
día/hora/minuto...
Los humildes artículos que le
ofrezco, cada pocos días. Aunque no lo crea, intentan, siendo consciente, que
esos diez lectores/as que pueda tener, pueden tener circunstancias y
ocupaciones muy diversas. Siendo consciente, que quizás, solo diez serán
capaces de terminar esta bebida de palabras e ideas. Porque el resto, otra
decena, lo dejarán a medias, o en el primer párrafo. Lo que intenta es que
usted sea más consciente de usted mismo.
No está fabricado/pensado esta
columna o ristra de chorizos de palabras/ideas, para que el escribiente se
sienta mejor, incluso crea que es superior culturalmente al resto de los
humanos. Sino es, algo similar, como un buen café, calentito y humeante, -hace
ya tantos años, que me sugirieron que debería olvidarlos, como los amores muy
queridos-, una mañana, todavía sin sol, de enero en la Mancha fría, cada vez
menos fría. Un artículo es ese sorbo de granizado en una tarde de agosto en la
Mancha caliente, cada vez más caliente… ¡Eso s un artículo, algo similar a
eso…!
No tengo que escribir,
apreciable-estimado-venerable lector/a por dividendos económicos, porque
supongo, debo aceptarme como profesional de la palabra escrita en forma de
artículo. Pero no recibo ni euros-dinares-dólares, sino solo la pequeña
satisfacción, de sentir-desear-querer, que siempre anhelé escribí artículos. Y,
y ya que los hago, intento tengan el mayor trozo de
realidad-verdad-bondad-bien-belleza-racionalidad-sentido común. Y, que un
lector/a que se acerque a alguno de los que firmo, por un lado, unos siete
minutos olvide un poco la realidad que le rodea. Y, por otro, durante siete
minutos, pueda acercarse a otro trozo de la realidad, que la ha
olvidado-omitido-reducido demasiado... Paz y paz y bien…
http://filosliterarte.blogspot.com.es ©
jmm caminero (06-08 junio 2022 cr).
Fin artículo
3.054º: “Multitud de temas y ningún artículo”.
E. 08 junio