Artículo Periodístico 3.053º: “El gato y los traumas”.
Existen dos concepciones ante las
heridas graves y traumas que toda persona lleva, lo sepa o no, de mayor
importancia o menos. Esta es la cuestión como curarlos…
Toda la psicología y psiquiatría
y psicoterapia del siglo veinte, se basa, en que hay que racionalizar,
dialogar, hablar de las propias heridas, con las personas apropiadas, para en
la medida de lo posible ir curando todas esas heridas y traumas y angustias y
penas. Porque no hacerlo, es como tener un enorme magma de fuego dentro, que no
hace nada más que emerger hacia fuera, de mil modos.
La cuestión es cuándo todo trauma
o herida grave, crea otras heridas, en uno mismo, por tomar elecciones
equivocadas, en mucho grado, por ese fluir subterráneo e inconsciente de las
heridas del pasado, casi siempre infancia o adolescencia, casi siempre
producidas en la familia amplia o nuclear, en las amistades cercanas, en la
escuela, en otros medios y modos –o, por enfermedades graves en algún miembro
de la famulilla o uno mismo, o por hecatombes sociales o políticas, como
guerras, graves crisis económicas, migraciones, etc.-.
Pero es muy grave, la situación,
de la persona que sufre un grave trauma, que por no saber curarlo, o al menos,
sobrellevarlo, por no buscar ayuda especializada, acaba creando otros traumas
graves en otras personas. Lo percibimos claramente, en dirigentes máximos de
Estado, no citaré nombres, ya que esos dislocamientos interiores les llevaron a
construir edificios de maldad enormes. Pónganles ustedes los nombres… Esas
mezclas de patologías psicológicas, más patologías morales, más patologías
sociopolíticas, etc.
En un artículo de Umbral,
titulado El Gato y Yo, publicado en el Norte de Castilla del 23
de octubre de 1979, nos habla o cita indirectamente, que ha encontrado un
prospecto, y, que narran las cosas que les sucede a los hombres a partir de los
cuarenta años. Y, de ese incidente literario, el gran escritor Umbral, empieza
a deducir e inducir conceptos e ideas, crear puentes con palabras y con frases
de distinta temática, en definitiva, siguiendo, al menos, en esta columna, el
consejo de Ruano,
en muchos sentidos. En fin, qué otra cosa puede hacer un articulista de opinión
literario, sino enviar cuerdas a distintos conceptos y continentes verbales y
significativos, para que el presunto lector/a aprenda algo, se divierta algo,
le agrade algo esas palabras. Y, quizás, quede algún poso en su interior, que
le lleve a hacerse alguna pregunta…
Desde la noche griega, que nos
han dejado suficientes textos, pocos para los que se cristalizaron, pero
suficientes, nos llevamos preguntando que es literatura y que no es. Desde la
revolución industrial que podríamos poner, el nacimiento del periodismo
moderno, nos seguimos cuestionando que es periodismo y que no es, que es
literatura periodística y que es periodismo literario… No voy yo, aquí, modesto
columnista de opinión literaria dilucidar y erradicar esta duda, que además, es
fuente, de nuevas teorías, para los nuevos doctorandos…
Pero si pienso, que hoy el
periodismo de Internet, necesita más, más aún el articulismo, en su doble
versión, la analística, llamada anglosajona, y, la literaria de opinión,
denominada latina o hispánica. Porque hoy, por la sencilla razón, hoy, llegan las
noticias, no hay que recordarlo por Internet antes, que incluso la adaptación
periodística de un medio digital. Por lo cual, las personas, en los periódicos, buscan la noticia, que ha
sucedido, y que ya saben o conocen, pero necesitan la interpretación analítica
y la latina –me permiten, que a este articulismo hispánico, le denomine de este
nombre, ponga nombre y término, latino o hispánico, porque español, no lo
aceptarían demasiados cerebros-.
Pondré un ejemplo, yo he buscado
y rebuscado, en distintos medios digitales, porqué y por qué, en estos últimos
meses, no citaré nombres, altos cargos de la política española, tres he
encontrado en concreto, no sé si habrá más. Altísimos cargos que tuvieron
altísimas responsabilidades. Han optado, por hacerse con la doble nacionalidad,
la española y alguna latinoamericana. Y, yo, yo modestamente, en mi ignorancia
me pregunto, ¿qué hubiese sucedido si el gran Churchill se hubiese hecho doble
nacionalidad, con Estados Unidos o el señor Obama…?
¿Qué es lo que sucede, en los
fondos subterráneos de esta sociedad-país-Estado…? ¿Qué se temen que suceda, y,
por tanto, están poniendo un foso en medio, el Atlántico…? ¿Qué puede suceder y
está sucediendo, que soy totalmente ignorante y no comprendo…? ¿Y, porque los
medios de comunicación, con los artículos de opinión, al estilo anglófilo o
latino-hispánico, que tantas noticias comentan, esta, hasta dónde conozco,
apenas han rozado solo la información aséptica? ¿…? –Quede claro, que yo no
critico, que estas personas hayan tomado o tenido que tomar esta decisión, pero
es que no comprendo y no lo entiendo, supera mi inteligencia y mis
conocimientos…-.
Al final, solo nos queda el gato
o gata o Troylo para hablar y dialogar con él. Solo nos queda ir superando,
cada uno sus traumas y sus heridas profundas, que todos llevamos. Para de ese
modo, no nos produzcan más mal y más daño. No tomemos más decisiones
equivocadas, para que no creemos en otros, otros traumas. Para intentar cortar
la rueda del sufrimiento, que nos describió el gran Buda. Paz y bien…
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero
(04-08 junio 2022 cr).
Fin
artículo 3.053º: “El gato y los traumas”.
E. 08 junio