Artículo Periodístico 3.074º: “El genio posible y el genio cansado”.
Durante
siglos y milenios los humanos nos hemos preguntado qué es la genialidad. La
genialidad, el gran talento. La gran capacidad es aquella persona que hace una
obra genial.
Todo o casi todo el mundo, desea
ser de altas capacidades, de gran talento, de gran ingeniosidad, o, al menos,
lo sean los descendientes o vástagos, en alguna línea. Pero, no sé, si somos
conscientes, lo que es llevar ese peso o fardo o tonelaje sobre la persona que
le toque en suerte o en azar dicha realidad.
Primero, ese ser humano, quizás,
nunca sea consciente, de que lleva sobre su carne y su mente y su alma,
posiblemente algún gran talento. Puede ser que en toda su existencia, note que
es diferente, pero nunca darse cuenta de ello. Dicen que la persona más
inteligente del mundo, diagnosticada por ello, al menos, hace una decena de
años, trabajaba de portero en una discoteca de noche en Estados Unidos.
En segundo lugar, que esa misma
persona, descubra que lo es, y, en qué tiene el talento, si es en una dimensión
de la existencia o si es en varias o en un sector. Tercero, sea capaz de
realizar una contribución al mundo, que pueda ese ser humano, para sí mismo,
sentir o notar que ha tenido éxito, haya sido a nivel comercial, que haya
puesto una gran empresa, haya sido a nivel educativo o de investigación o de
creación o de autoría, en los múltiples campos existentes…
El maestro Umbral, maestro del columnismo y
del articulismo, que sigue esa herencia de Ruano, hasta llegar a su gran Larra,
publicó El genio cansado, en El Mundo, el día 17 de enero de
1992. Es cierto, que en esta columna, el viejo maestro de
Madrid-Valladolid-León-Madrid, maestro de las Españas, desarrolla algunos
aspectos diversos, que no esperamos. La función del artículo es llevarnos, por
lugares, que no imaginamos, cuándo alguien entra en esa piscina de palabras e
ideas e invenciones y formas. El artículo, tratando un tema consabido o general
o rutinario, es un instrumento-avión-buque que nos lleva a islas que antes no
creíamos que existían, a relaciones de palabras y conceptos e ideas y trozos de
realidad, que nunca habíamos pensado que se podrían realizar interrelaciones…
Craig Wright ha creado una fórmula sobre la
genialidad: G = S x N x D.
En la que la genialidad es lo
significativa S que es el cambio que se produce, por el número de personas que
son influidas N e impactadas y, por la duración en el tiempo de esa
contribución, D.
La sociedad es consciente, junto
con la Cultura, que los cocientes/coeficientes de inteligencia, no son una
medida suficiente, para que la persona de gran talento o altas capacidades o
gran inteligencia, contribuya significativamente, a y, en un campo de la
realidad. Pero también, debemos ser conscientes, que si las altas capacidades, se
expresa que al menos, son un uno por ciento de la población.
Un uno por ciento de siete mil
millones de personas, son muchos millones de personas de altas
capacidades/talentos/creatividad/ingeniosidad, junto con una educación general,
en casi todos los continentes, extensa y casi universal. Esto hace, que aunque
muchas personas, digamos no se encuentren consigo mismas en su/s grande/s
talentos, no hallen su equilibrio y armonía con su potencial
genialidad-ingenio-creatividad. Si existen suficiente número de personas, que
nos están, constantemente, en todos los campos de la realidad y de la
interpretación de la realidad, modificando el mundo, en un aspecto o en otros…
Es triste, que existan y hayan
existido personas, de gran capacidad o talento, que no hayan sido conscientes
de ello, que no lo hayan puesto a trabajar, que, en muchos casos, hayan vivido
y existido silenciados dentro de sus entornos sociales, quizás, sintiéndose el
patito feo, pero nunca sabiendo, que eran grandes cisnes, o, potencialmente lo hayan
sido. Porque al final, todos alaban y
hubiesen deseado ser un Miguel Ángel, un Edison,
un Einstein, un Mozart,
un Shakespeare, un Dante,
un Euler, un Picasso,
un Kant…, pero vivir, con esa carga de
talento, es enormemente difícil, vivir al lado de una persona de tan alto grado
de talento, es aún más difícil…
También, hay que tocar y rozar,
aunque sea de forma simplificada, ¿qué sucederá cuando la Inteligencia
Artificial, empiece a inventar y descubrir realidades…? ¿Por ejemplo, cuándo
asuman multitud de conocimientos matemáticos, y, sean capaces de inventar y
descubrir nuevos algoritmos, cuándo sean capaces, dicen que ya lo hacen, de
demostrar ecuaciones de otras maneras y otras formas…? ¿Cuándo a la
Inteligencia Artificial, dentro de unas generaciones, se le pueda achacar, la
nomenclatura, de que también, realizan aportaciones de talento y geniales, en
algunos campos de la interpretación del mundo…? ¿Qué sucederá entonces…?
Diríamos que los genios/genias
son un regalo que la Naturaleza y el Buen Dios, nos ofrece y dona, a la
sociedad y a la humanidad, pero el que lleva esa carga, por lo general, no es
un peso y tonelaje fácil de sobrellevar y de entender. Y, si contribuye en
algún campo de la realidad, y, es admitido por el resto de la sociedad. Pues entonces,
valga una cosa por la otra, valga el peso por la aceptación.
Pero si arrastra este tonelaje,
contribuye en algo, o, esa persona, piensa que así lo hace, pero no es aceptado
por el mundo académico o cultural o sociedad en general, pues se puede convertir
en una tormenta fina y grave de tristezas superficiales y profundas. Que si los
cercanos lo entienden y lo quieren, puede sobrellevarlo, pero si no, es un
pequeño purgatorio e infierno en esta tierra, para esa persona. Posiblemente,
se pase toda la vida, perdido, no encontrando su lugar, en este mundo... ¡Solo
el Buen Dios, conoce el sufrimiento y pena y angustia y tristeza de esas
personas…!
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (17-22 junio 2022 cr).
Fin artículo
3.074º: “El genio posible y el genio cansado”.
E. 22 junio