Artículo Periodístico 3.064º: “Infundio y las fake news”.
¿La cuestión es plantearse si los
infundios, mentiras, engaños de palabras, falsas noticias han aumentado con los
sistemas de Internet?
En un artículo de Ángela Vallvey, titulado: Infundio,
publicado en La Razón, el 11 de octubre del 2019, la narradora y escritora y
columnista nos habla de las consecuencias de los infundíos y las falsas
noticias…
En algunos ambientes, parece que
el mandato-norma-palabra-mandamiento de “no mentiras, no darás falso testimonio
contra tu prójimo” se ha olvidado, ha desaparecido del corazón de algunos
hombres, de algunos colectivos. El engaño y la mentira de palabras y las falsas
noticias y la tendenciosidad, parece, que en algunos sectores de la sociedad,
en algunas personas, en algunos entes sociales, es algo presente, y,
practicable y, casi necesario para sus fines. Cierto es que siempre se combina
con algunas noticias verdaderas o medioverdaderas o mediofalsas o
medioerróneas…
¿Pero una sociedad, una familia,
un ente social equis, un lugar de trabajo puede funcionar correctamente, si la
mayoría de individuos que lo forman y lo conforman, sistemáticamente, utilizan el error
lingüístico, la palabra falsa, la noticia engañosa, el infundio como una
realidad posible o potencial, real, como un instrumento más de comunicación…?
Si una mala
noticia-infundio-mentira se le achaca sobre un individuo, nos hemos parado a
pensar, las consecuencias que le podría tener. No solo se está utilizando un
mal y una maledicencia, sino que también se le está abrogando una calumnia. He
conocido calumnias, falsedades sobre personas, que sin saberlas los
interesados, en ese grado, les han tenido consecuencias negativas, durante
decenas y décadas de años. Sin exagerar… Aquello de las plumas de la gallina,
en la segunda película sobre Felipe Neri…
Se indica, que en la
adolescencia, en los entornos escolares, se está propagando, el bulling o el
acoso a otras personas, no solo se ha extendido en el recinto escolar y
aledaños, sino incluso por Internet y en las redes. Con lo cual, el sufrimiento
y el martirio de esas personas, no solo termina en la escuela, sino puede
proseguir en su recinto familiar. La mayoría de veces, sin ser conscientes, ni
padres, ni familiares. Más aún, cuando muchas familias, han reducido el número
de hijos, por lo cual, otros hermanos no pueden indicárselo a sus propios
padres, lo que le sucede o está sucediendo a uno de sus hijos…
No gusta que se recuerde, pero el
ser humano es un “animal racional” en la ecuación-fórmula-definición de Aristóteles.
Por lo cual, toda la vida, especialmente, en las primeras etapas del existir
humano, tiene que ir armonizado todo el complejo mundo de la
animalidad-irracionalidad-instintos-pulsiones-libidos con la
racionalidad-inteligencia-moralidad. Y, si ese juego de esculturas y de
equilibrio no se forma y conforma de manera equilibrada, nos están naciendo
individuos y personas deformes moral o espiritual o física o mentalmente, en
algún aspecto. Puede que desde fuera, no seamos capaces de notarlo, pero esa
persona, al no haber equilibrado adecuadamente y en verdad y en bondad, sus
impulsos con la razón y la moralidad, es un ser cojo del alma…
Podemos rellenar este
juicio-concepto-idea-descripción-definición del modo que quieran, digamos más
light o liviana o suave, o más fuerte y esencial. Pero esta es la pregunta que
hay que hacerse: ¿si a las nuevas generaciones, no se les enseña una moral
basada mínima y mesuradamente en el cristianismo; si además, no se le enseña,
una ética y moral filosófica y cuestiones filosóficas, con suficiente grado y
profundidad y esencialidad según edad; si las costumbres sociales, se van
relajando en cuanto a una moralidad mínima correcta, derivada de siglos,
aprendida y matizada durante siglos; y, si la familia, en un grado no pequeño,
está en una enorme crisis, debida a multitud de factores; si a eso se le añaden
crisis económicas y sociales y culturales y de todo tipo, entonces, estamos
criando generaciones, no solo las de ahora, sino ya en el pasado, que estamos
lanzando a los individuos a la guerra de la vida, sin una coraza y escudo y
espada, con suficiente moral y ética y psicológica…?
El mal y el bien tienen muchas
caras, es poliédrico-multidimensional-políptico-polióptico. El mal, en la
forma, que estamos mesuradamente analizando, puede/n tener consecuencias, más
grandes de lo que pensamos/percibimos/sentimos/deseamos. La maldad aplicada a
la mentira de noticias y de infundíos y de errores en las informaciones, pueden
tener enormes consecuencias, negativas y perniciosas, sobre personas y
colectivos y grupos. No solo a nivel social y político y económico, sino a
nivel de personas concretas, de familias concretas, de sectores de la sociedad
concreta, en cuanto a su fama, a la concepción de su honorabilidad…
Puede que Dios no exista, pero
desde luego el hombre, la especie humana, sigue necesitando un concepto de
Dios, creer en un concepto de Dios racional y moral, porque en/con Dios, se
pueden defender todas las personas. Es el concepto de Dios, acompañado de una
moral mínima suficiente, de una moralidad social minima y adecuada, la que nos
puede permitir, ser el escudo, para luchar contra la mentira, el error de
informaciones, las maledicencias, los infundíos… ¿¡Sin Dios, aunque no guste
oírlo, el hombre está demasiado desnudo ante todos los terremotos del existir y
de la vida!?
Las ideas, las noticias, las
informaciones, las percepciones se nos pegan en nuestra piel, corazón, mente,
conciencia, alma, ser. Si son verdaderas y bondadosas, nos hacen mejores, si
son falsas y erróneas y no verdaderas y no bondadosas nos hacen peores. Esta es
la gran cuestión. O, una de las grandes enigmas y misterios humanos…
¡Hoy, somos muy conscientes de la
salud del cuerpo, de disponer de un cuerpo bello y escultórico, dedicamos
varias horas al día, para esa finalidad, pero somos conscientes, que también
hay que estar en forma, curarse de las mentiras, los engaños con palabras, los
infundíos, las falsas noticias, las malas informaciones…! ¿Somos conscientes,
queremos ser conscientes, o, nosotros también utilizamos las falsas noticias,
como un instrumento más en la vida, de forma sistemática, de forma consciente…?
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (14-15 junio 2022 cr).
Fin
artículo 3.064º: “Infundio y las fake news”.
E.
15 junio