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Artículo Periodístico 3.062º: “Larra y los antecesores”.

                         Artículo Periodístico 3.062º: “Larra y los antecesores”.

En todo hay precedentes y progenitores, en la cosa de la cultura, más que en ningún otro campo. Lo triste es que siempre citamos a algunos, nos olvidamos de muchos y muchas.

En el articulismo literario y de opinión o comentario o crónica con algunas ideas, se cita como bastión esencial a Larra. No lo voy a negar, yo, también bebo de esas fuentes, como todos, más directa o indirecta. Pero olvidamos que junto a Larra hubo otros, que de vez, en cuando salen a la palestra, pero que casi siempre olvidamos. Y solo dialogando de esta Península. Fernán Caballero, Bretón de los Herreros, Mesonero romanos, Bécquer, Alarcón, Clarín, Valera, Estebanez Calderón, Galdós, Pardo Bazán, White, Espronceda, Cavía, Antonio Flores, Eusebio Blasco, Pérez Gonzáles… solo hablando del siglo diecinueve, primera y segunda mitad y medio del caballo. Los cito, a ver, si los articulistas, también los citan en congresos y conferencias y mesas redondas, que no solo tienen un padre, Larra, sino que tienen/tenemos a muchos en este oficio y arado…

Se cita como antecesores a Quevedo, algo así, como a Francisco de Sales, santo, se nombra patrón de los periodistas, -porque enviaba hojas sueltas a sus parroquianos, como si fuesen pequeños trozos de periódico-. Pero pienso que Larra y amigos mártires de la opinión, que hemos citado, supongo que habrá también otros, en provincias, las Facultades de Filología y las de Periodismo tienen la asignatura pendiente de rebuscar y encontrarían pienso otros nombres, del siglo dieciocho, otras medallas del siglo diecinueve. Es un ejercicio de equidad y justicia. Se olvida demasiado en Cultura y cultura. Parece que el oficio de la cultura es un arado que siempre está olvidando nombres y obras…  ¡De ahí, repito como la rueda del mundo, la necesidad de un Archivo Virtual sobre el Periodismo y Articulismo en esta sociedad, uno nacional, varios regionales…!

El viejo maestro Umbral, viejo porque ya va entrando en lo clásico. Dicen, que como todos, se preguntaba los últimos años de su vida, los últimos meses, si su obra, y, por tanto, su nombre perdurará, si después de todas las extroversiones y extraversiones, que en su vida se unieron y se juntaron, sería considerado uno de los grandes de la literatura y en castellano. Porque el aspiraba a estar al lado de su maestro Quevedo –cosa que no hemos indicado, el columnismo, tantos creen que otro precedente más antiguo que Larra, son Quevedo y Gracián y Feijoo-.

Decía que el viejo maestro Umbral, en un artículo titulado Larra, firmado y publicado y analizado en El Norte de Castilla del 01 de diciembre de 1978, ya hace cuatro décadas, siguiendo a Ruano y a otros, nos habla de Larra y de si mismo y de su bufanda. Porque fue consciente, que en esta sociedad y país, hay que hacerse una marca. Él se le ocurrió aquellas bufandas rojas, después, si mi memoria, no me falla, se decantó por las blancas… En esta sociedad hay que hacerse una marca, sea Danone o sea Seat, porque es la forma de que te recuerdan. Muchos leían sus artículos, pero mas los que le recordaban “por su presencia y su voz ronca y su frase, he venido a hablar de mi libro”.

Todo el mundo lo critica por eso, pero han pasado muchos por esa forma de ser y estar en el mundo: Gómez de la Serna, Cela, Dalí, Villena, -solo por citar los de este toreo de esta plaza ibérica- y, multitud de otros y otras. Yo, no los critico, porque no es mi oficio criticar a nadie. Menos a todos, de todos he aprendido y aprehendido. Pero reconozco que yo no he sido capaz de hacerme una marca. He pensado, siguiendo a los clásicos y moralistas, la humildad y la modestia y la mesura, es la virtud del hombre y del escritor, y, ahora, ya llega el trayecto final de mi existir, aunque no sé cuanto viento tengo que beber todavía, y, me temo, que todo el trabajo que he realizado, el silencio será eterno sobre mi arado y labor y cosecha. No tengo necesidad de preguntarme, como tantos, no solo Umbral, si mi obra va a perdurar, yo sé, como tantos que será olvidada. Aunque siempre queda un aliento de esperanza, un uno por cien, un uno por quinientos, un uno por mil que no sea así, quizás una forma de soñar despierto…

El articulismo literario de opinión, sirve para respirar. Pienso que eso es lo esencial. En medio de veinte noticias diarias, y docenas de comentarios sobre esas noticias, y, cada semana, nos trae unas cuantas. El columnismo, entre otros fines, tiene la obligación de enseñarle a los humanos, recordarles, que somos más, somos más que la noticia de cada día. Tengo una cierta edad. Entré a leer periódicos y revistas desde muy joven, las de ciencias y humanidades, eran las que más me gustaban. Y, siempre he visto como una ley general, que algo es muy importante, y, y lo será, pero después, todo se va olvidando, sedimentando en paredes horizontales, como placas tectónicas de información. Por eso la necesidad del articulismo libre y de muchos árboles diferentes frutales y con espinas y con dulces colgados. Este columnismo, nos recuerda, que existen otras cosas en la vida, en tu vida, además de las tres grandes noticias de la semana…

Me digo a mi mismo, llevando a las espaldas, tres mil artículos redactados y arañados y arados en esta última década. Me digo a mi mismo, me puedo considera articulista, aunque no reciba oro, ni plata, ni platino, ni cobre, ni bronce, ni piedras. Me digo a  mi mismo, un artículo, este, este también, aunque usted no lo perciba, le está mostrando otros costados de su existir y de su vivir. No solo es la gran noticia de la semana, por eso seguimos a Larra, rel pobrecito hablador…

https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (13-15 junio 2022 cr).

Fin artículo 3.062º: “Larra y los antecesores”.

E. 15 junio 2022 a Tarancon Digital.es. Euromundo Global.com.

Humor 2.502 a 2.508.

                              Humor 2.502 a 2.508.                          02. Humor 2.502 [1] .                             03. Humor 2....