Artículo Periodístico 3.171º: “¿Puede la poesía humanizarnos?”.
Al
menos, parte, de la gran poesía universal podría sosegarnos, hacernos más
prudentes, más humanos y humanitarios, más relacionados con lo esencial y lo
Trascendental…
Todos sabemos, que la poesía como género literario, ha caído,
desde hace décadas, no en el silencio, no en la marginación, pero si en unas
estructuras estéticas y formales, que son besadas por muchos, pero, no entran
en los grandes géneros de difusión, que en el siglo veinte ha sido la
novela. Bajo esa teoría que en cada siglo, hay un género literario que
predomina.
Bajo mi modesto entender, el
siglo veinte, al menos, en la segunda mitad, el género dominante y predominante ha sido el cine, en todas sus formas
y variedades. Teniendo en cuenta, que el cine al ser un género hibrido y
combinado, un género total, al estilo de la opera, está conformado por varios:
literatura, novela, poesía, fotografía, diseño, música, etc. Rara es la persona que no perciba diez
películas o semejante cada año, pero pocos, son los que leen diez libros de
poesía. O, incluso diez libros en sentido general…
La
poesía ha quedado reducida a unas decenas de palabras, que intentan expresar e
impresionar algo del ser humano, algo individual y algo colectivo, no
solo sentimientos y pasiones y deseos, sino también racionalidades y conceptos
e ideas… La Agencia Aceprensa ha publicado un artículo/columna firmada
por Juan
Meseguer, el día 24 de junio del 2022, titulada ¿Puede la poesía hacernos más
humanos? Una historia real, en la cual comenta algunos aspectos del
poeta Jan
Twardowski.
Podríamos definir y describir la poesía o el poema, como un aforismo en
movimiento, un conjunto de aforismos y apotegmas y sentencias, que rodean
el círculo y el pozo de una realidad, que expresa una voz/mano/cerebro/corazón
humano. En cierto modo es una síntesis
de estados de la realidad, estados de la conciencia, estados de las palabras.
Nos movemos y existimos en un mar de palabras y en un mar
de imágenes. No solo, pero también en estas dos galaxias de realidades,
perceptivas y conceptuales y significativas. O, en un conjunto de océanos que
se entremezclan, y, el ser humano debe
buscar, puntos en relación y en común y en síntesis y en construcción de lo
interior y el exterior, la naturaleza y los símbolos, de un individuo y de
muchos, del pasado y del presente…
Hoy, la poesía, todos los géneros
literarios e interpretativos, pequeños en extensión, les ha tocado la diosa de
la fortuna en sus corazones. Hoy, que tantas realidades hay que percibir y oír
e interpretar y comprender y entender y asimilar. Hoy, que no tenemos tiempo, porque tenemos, no solo los paisajes de la
naturaleza, los paisajes de la sociedad, los paisajes de la cultura. En
todos esos infinitos e ilimitados mundos de interpretación buceamos. Nos
movemos como náufragos, medios emborrachados y anegados y ahogados de posibilidades,
de significados, continentes, y, conceptos-interpretaciones-exégesis. Hoy, por
eso, necesitamos la palabra poética,
para que nos sintetice por fuera y por dentro…
¿Cura
la poesía, humaniza la poesía, esta es la gran pregunta…?
Diríamos que sí, siempre que caiga en tus manos las palabras sosegadas y
humanitarias y profundas y esenciales y accidentales. Hoy, somos y estamos en los rincones del corazón y del alma, esperando
el sosiego de la esperanza y de la espera. Recuerdo de muy joven, que algún
periódico, creo que El ABC, publicaba un poema de un poeta, no recuerdo, si
semanalmente, si varios a la semana. También, empezó a volver a publicar en la
década del cincuenta, una viñeta, cargo y carga que le tocó las manos al
maestro Mingote.
Pienso que estas dos realidades se relacionan profundamente, una forma de
entender el mundo, con solo palabras e imágenes mentales, otra, con palabras e
imágenes física y mentales. Pero ambos métodos son la síntesis, la
quintaesencia de realidades posibles…
Hoy,
que tanto y tantos valoran la competencia y competitividad, por tanto, en el
fondo olvidamos en parte, la esencia y la humanidad del otro, y, de paso, como
reflejo la esencia y la humanidad de nosotros/sí mismos. Hoy,
más que nunca el ser humano, el de la calle, no solo el de las cátedras
necesita la poesía, ese conjunto de palabras enzarzadas en formas retóricas o
simples, que pueden ofrecernos, en poco tiempo, algún reflejo de una realidad o perspectiva o dimensión u óptica que
habíamos olvidado de nosotros mismos y en nosotros mismos. Y, de paso del resto
de seres humanos.
¿Es un sueño, que cada día que
nos levantemos, además, de acordarnos de todos las obligaciones que en esas
horas tenemos que sembrar, en nuestro paisaje, además de todo ello, además de
acordarnos en el/del Buen Dios, leamos y
soñemos una viñeta humorística y un pequeño poema, mientras nos afeitamos,
mientras estamos en el autobús, mientas desayunamos…? ¡Quizás, empecemos el
día, con más esencialidad y más profundidad, sin que apenas nadie lo note, pero
si nuestro interior…! ¿¡Será abrir una puerta de sonrisa a/en nuestra
interioridad, que tendrá un reflejo en la exterioridad/exterior…!?
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (24-31 agosto 2022 cr).
Fin artículo
3.171º: “¿Puede la poesía humanizarnos?”.
E. 31 agosto