Artículo Periodístico 3.175º: “El Diario del diario de uno mismo”.
Narramos
los hechos y los días. Minutos u horas. Unos, los escriben, otros los pintan.
Pero intentamos en el presente y con el presente calcular el pasado y el
futuro. Este es el misterio.
Si
la memoria no me falla, Picasso decía, que sus pinturas y su dibujo eran su diario. Un diario de imágenes
inventadas o creadas o imaginadas o deducidas e inducidas de su realidad cotidiana.
No entramos, en la mitología real o
imaginaria o simbólica que cuando
cambiaba de amor o de mujer o de pareja, cambiaba de estilo, de coche y de
perro. No lo sé, si es cierto o no. Si es en cierto grado o no. Si solo
ocurrió o le ocurrió alguna vez, en su existencia, al menos, siete mujeres
estables durante un tiempo, nos dice la historiografía entre la posible
realidad y los programas de amor/amar televisivos –por cierto, alguien, me puede explicar, porqué llevamos
tantos meses, de tantos anuncios en televisión de venta/compra de vehículos de
segunda mano, y, tantos, anuncios de preservativos…-.
Existe
una gran tradición, al menos, de un par de siglos del diario, algunos hablan desde que la burguesía tomó
el poder sociopolítico en Europa, como una manera o forma, entre otras
funciones, que las madres conociesen el corazón y actos de sus hijas, en
particular. No sé, si los expertos estarían de acuerdo en ello. Pero el género
diario ha ido evolucionando y, como todo combinándose y recombinándose con distintas
realidades y entidades y conceptualizaciones y técnicas e instrumentos posibles
y reales de cada tiempo. Ahora,
diríamos, que el diario o la forma que ha cristalizado, es los blogs y algunos
usos de las redes sociales. Es para mí, una especie de novedad, percibir,
que vas a un bar-tasca-restaurante, y, te encuentras, que el adolescente hace
la fotografía al postre y lo expone en su red o lo envía a cinco/cincuenta
amistades…
Juan
José Domenchina,
en un artículo, que parece ser, era un trozo de un diario que el
redactaba/poligrafiaba/materializaba, titulado Consideraciones inactuales de mi
diario, que publicó en La Vanguardia, el 02 de abril de 1938, trata,
de la/su actualidad, que pueden imaginarse ustedes, cual era en 1938, en este
foso-coso del toreo nacional
Entre
los conflictos del siglo veinte, dicen, no lo sé, con seguridad, del que más
memorias y diarios e historiografías varias, se han realizado, aunque a mí me
cuesta aceptar este enunciado como verdadero, es el de la Guerra de 1936-1939. Guerra incivil civil. Quizás, un
reflejo más, de todos los siglos de historia de este
terruño-tierra-aire-mar-agua-suelo, salvo, dicen, un periodo de paz interna, en
esos dos siglos de los Austrias –aunque sí, de muchos conflictos en el resto de
Europa, porque también, hay que señalar, que América del Sur, después, de la
conquista, fue un periodo, según los historiadores de tres siglos de paz, con
matizaciones, pero de paz entre esos territorios, cosa que de ser cierta, no se
señala, tuvieron más paz en América del Sur, que en la misma España…-.
Todo diario es
complejo. Porque
no nos engañemos, el que lo redacta, está obligado a hacerlo. Esa es la primera
cuestión, tiene el deber y el derecho de cristalizarlo. Y, si lo tiene, qué grado de verdad o de realidad expresará.
Eso es como las memorias. Pero las memorias son diarios contando el pasado. Por
consecuencia saben, lo que ha sucedido o, en parte. Pero el diario, si narras hoy, un hecho, no sabes la trascendencia que
tendrá, y, si no narras un hecho, tampoco sabes, si ese acontecimiento, puede o
pueda tener una proyección enorme…
Por
otro lado, en un diario, cuanta verdad o
veracidad o verosimilitud estás dispuestos a aceptar o combinar o reconsiderar
o pensar o permitir o desear o atreverte. Sea un diario que solo cuenta
algo de la interioridad, pero toda interioridad siempre se refiere a una
exterioridad. El ser mismo se relaciona con otros seres. Y, en ese juego, está
reflejado parte del ambiente social y político y económico… La fotografía hoy, es el diario moderno y
actual. Ha sido en estos dos siglos, en mayor o menor grado. Ahora, la combinación de fotografía y móvil
y redes sociales. Es un diario continúo, no sé cuantos miles de millones de
fotografías se hacen cada día, y se exponen en el océano de Internet. Este es el diario de nuestra época.
Diríamos, hemos pasado de las palabras y
un papel y un lápiz-pluma-bolígrafo, a móvil-imagen-Web…
Decían, que en
Occidente, en el siglo veinte, se han escrito y redactado más biografías, que
al final, las biografías son una especie de intentos diarios de y sobre una
persona, hecho por los otros.
De dos personas-personajes, uno, de un
tal Jesús de Nazaret, y, el otro, de
un/el máximo dirigente alemán nacido en Austria, que montó los campos de
exterminio… ¿Por qué de dos personajes tan antagónicos y contrarios,
quizás, por el misterio y enigma humano, de
intentar comprender y entender el bien y el Bien y el Sumo Bien, que es el de
Jesús de Nazaret, y, también comprender
el mal, que es el del otro persona-personaje con sus heridas y traumas tan
profundos/esenciales…? ¿Es intentar descifrar lo que somos, la luz blanca y
radiante que somos, y, a veces, la luz negra y obscura que nos puede atrapar…?
Todo el mundo hace
su diario, porque todo el mundo, alto o grande o bajo o ancho, todo el mundo
tiene que contarse la7su vida diaria a uno mismo. Lo que hace o no hace. Unos, pocos, lo reflejan en
palabras, puede ser en artículos o en frases, o en imágenes, sean pinturas o
fotografías, o, puede ser esa combinación del mundo actual que son las
bitácoras y redes de comunicación.
Pero
todo el mundo, en su presente diario y
diario presente, no solo quiere entender y comprender, el presente y su pasado
o el pasado, o algo de todo ello, sino intentar averiguar que va a suceder, en
su futuro próximo o a media distancia… Y, este es el problema, ¿qué va a suceder con España a medio plazo,
qué va a suceder con Europa a medio plazo…? Dos espadas de Damocles, que penden
sobre nosotros. Esta es la realidad. Quizás,
escribamos diarios, sean del tipo que sean, aunque no seamos conscientes, entre
otras cosas, para intentar dilucidar esas dos grandes cuestiones. Y,
quizás, irnos preparándonos psicológicamente en y para ello… ¡Paz y bien…!
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (29 ag-07 sept. 2022 cr).
Fin artículo
3.175º: “El Diario del diario de uno mismo”.
E. 07 septiembre