Artículo Periodístico 3.197º: “¡¿Cómo se empieza en la escritura literaria!?”.
Sería la misma cuestión de cómo
se empieza en la ciencia, filosofía, teología, pintura, música, empresa,
fontanería, carpintería, y, mil otras realidades.
Pienso y opino y estimo que cometemos un error, todos los del mundo
literario y artístico en general, porque nos creemos solos y únicos en nuestros
oficios y vocaciones. No somos conscientes, que tienen más en común, con el
resto, sea el panadero o sea el alto ejecutivo, que ahora se denomina CEO, sea
el de político, sea el de padre o madre de familia…
Todos
los oficios y profesiones y vocaciones, y oficios y profesiones que son
vocaciones, y, vocaciones que tienen la dicha de convertirse en oficio y
profesión. A mi modo de ver, tienen más
notas en común, y, después, alguna variedad o característica diversa o
diferente. Pero es cierto que el buey camina hacia su establo al anochecer.
Y, nosotros los literatos, pienso que puedo autotitularme en ese grupo, aunque
sea de los que están en la fila, en los últimos puestos. Nosotros los
creadores-imaginadores-inventores-diseñadores de ideas y palabras e imágenes y
conceptos y preguntas y dudas. Nosotros tenemos nuestras particularidades…
El
maestro Umbral, que
con sus claros y sus luces, es, pienso y opino y creo, uno de los grandes vates de las palabras de la segunda mitad, no solo
de este terruño, sino de la lengua española, y, desde luego de Europa –de
haber nacido en Francia o Alemania o Suiza, evidentemente, no sería igual, pero
esa prosa le habría llevado al Nobel, a esos semimalditos que recorren las
costillas montañas y paisajes estómagos de Europa, que les otorgan, si no los
Nóbeles, si los grandes premios europeos, y, también, las grandes letras en los
grandes Nombres de la Literatura Europea-. Pero nació en Madrid y se crió en
Valladolid, y volvió otra vez, a la Villa de Corte y Letras.
(Ahora dicen, que en España, que
alguien que es y viven, sus padres, a treinta kilómetros, en una aldea equis, y
va su madre, con razón y prudencia al hospital de la comarca al alumbramiento,
antes, le ponían en la ficha, que había nacido en dicha ciudad de dicho
hospital, pero ahora dicen, que ponen el lugar de nacimiento, su aldea, aunque
no haya nacido físicamente en ese lugar).
Umbral decíamos, unas semanas antes del
tránsito-fallecimiento, Dios lo tenga en la gloria, en el Lado Bueno de la
Eternidad, redactó una columna titulada Los noveles, publicada por El
Mundo, 02 de julio del 2007, que entre otras realidades habla de los
inicios de los escritores.
Todo oficio o profesión o
vocación, dispone de dos horizontes que se entrecruzan, uno, es el aprendizaje, sea de matemáticas o filosofía o
literatura, otro, es arribar a un punto,
en el que se dice ese ser humano, puedo inventar o descubrir o realizar un
cambio. Por tanto, se incluye, en la producción o creatividad o autoría. Se
dice, que un herrero hacia el siglo dieciocho, no sé, si me equivoco de siglo,
tuvo que hacer un viaje en diligencia por Europa, se subió a la carreta, y,
cuándo llegó al destino, no sabía si las posaderas eran suyas o eran las del
caballo que le dirigía. Volvió a su casa y taller y fragua y herrería, e
inventó el primer amortiguador.
Es
el paso de el interés hacia una materia, sea la que sea, el segundo nivel, es
el conocimiento, mayor o menor, sobre dicha cuestión, el tercero, es el
ejercicio o actividad, y, el cuarto, es por la razón, que sea o motivo, la
invención o descubrimiento de un nuevo procedimiento o de una nueva idea o una
nueva pregunta. Esto es la realidad humana, desde hace dos
millones de años, vamos poco a poco, cambiando pequeñas cosas, de vez, en
cuando, grandes realidades, que al unirse, van cambiando el tapiz y paisaje del
mundo humano, Cambios pequeños que no somos conscientes, pero que se instalan,
se suman y se combinan y, sin darnos cuenta, en unos meses o años, vivimos en
otro mundo.
En una entrevista o artículo, al
maestro Umbral,
seguidor de ese regimiento de grandes articulistas literarios que, no sabemos,
porqué y por qué esta sociedad y olivar, produce tanto, siguiendo a Ruano, Azorín,
Clarín, Ortega, Alarcón, Larra… planteó, que hay diferencia entre el talento y el genio. Si no recuerdo mal, que
existían muchos escritores, diríamos, que están entre los primeros, parafraseo
y reinterpreto, que son notables, incluso, que tienen talento, pero no llegan a
la genialidad. Entendiendo, me imagino, genialidad aquella persona que además
de saber y conocer, y abrir cauces en el conocer y en el entender, en los
conceptos, también, lo hace en la forma, en el significante, en literatura en
todo el juego de la belleza. Ese besarse
entre verdad-realidad y verdad-belleza, podríamos interpretar…
Como, en todos los oficios, el literario, los artísticos, son más los
llamados que los escogidos. Solo reivindico una vez más, que se busquen
cauces, para que la industria cultural, hoy lo permite, aunque sea en forma de
imágenes, en las artes plásticas, sea en textos, se pueda conservar, para
generaciones futuras, las cientos de
miles de obras, que cada generación crea, y, que no debemos engañarnos, casi
todas tienen como destino, antes o después, la desaparición…
¿¡Es tanto pedir, ahora que tanto
se habla de reciclaje de materiales, que las producciones culturales, de todas
las artes y saberes, no se pierdan, que exista un sistema para evitar esto…!?
¡Si no saben cómo, yo, les puedo sugerir algunas ideas posibles a estudiar y
perfeccionar! ¿Paz y bien…!
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (14-21 septiembre 2022 cr).
Fin
artículo 3.197º: “¡¿Cómo se empieza en la escritura literaria!?”.
E. 21 septiembre