Artículo Periodístico 3.198º: “Olivenza y el milagro del arroz”.
En Olivenza, Badajoz, en 1949, se produjo la multiplicación del arroz,
durante varias horas, llenándose espontáneamente una olla, muchas veces, por
intercesión del beato Juan Macías.
Aprobado dicho
signo/milagro/portento por la Autoridad de la Iglesia Católica, y, servir dicho
milagro, como prueba para la canonización del beato Juan Macías (Ribera del Fresno,
1585. Lima 1645) es una de las realidades del mundo de hoy, más enigmática,
misteriosas, portentosas, y, que nos enfrentan directamente a la realidad del
misterio y del Misterio de Dios en relación con los seres humanos… (Como
curiosidad, en Lima de aquella época, coincidieron, algunos años, cinco o seis
personas que después fueron beatificadas o canonizadas, Martín de Porres, Rosa de Lima, Juan Macías…).
Podemos entender que una persona,
personas, colectivos, grupos, ideologías planteen ante el problema del Otro, como diría Otto,
o ante la cuestión del Misterio como dirían algunos teólogos y filósofos del
siglo veinte, o ante el concepto de Trascendencia o Dios o Jesús de Nazaret o semejantes, algunas personas
tengan dudas, o, incluso, se sitúen en posiciones de ateísmo… Pero, no se
puede aceptar que esas personas, respetables y honorables, nadie los niega, no
estudien dicho fenómeno con la complejidad de la realidad. Por ejemplo, estudiar el tema de los milagros, si es
posible, los producidos en el siglo veinte, docenas y decenas, aprobados por la
Autoridad de la Iglesia Católica, pasando por los trámites, enormemente
estrictos y, realizándose cuestionarios e interrogatorios a testigos,
teniéndose en cuenta, el parecer científico en la materia que sea, también, del
aprobado de los teólogos especialistas, además, de la firma y aprobación del
Sumo Pontífice que aprueba dicho signo como milagro…
Pueden encontrar la narración de dicho milagro de la
multiplicación del arroz de Olivenza, en Internet, con distintos testigos,
que todavía vivían o existían, con distintos planteamientos, y distintas
ópticas y horizontes. Pero es obvio y evidente, que tuvo suficiente dilatación
en el tiempo, suficientes personas que lo vieron, duró durante varias horas,
que continuamente de la olla se obtenía arroz que se dispensó/donó/degustó por
una casa de niñas de acogida, por los pobres o familias con menos medios del lugar,
estamos en la postguerra española, y, por otras familias del pueblo, y se
llenaron diversos utensilios con el arroz que surgía espontáneamente, y se
vaciaba dicha olla, y, volvía a surgir y resurgir y manar y remanar… ¡Siempre a
la vista libre, de múltiples personas, además del presbítero de la parroquia…!
En el cristianismo, religión
enormemente profética y carismática y misteriosa, en sentido que amplia la
mirada del ser humano, hasta horizontes que superan a la humanidad. En el cristianismo desde el
creador/inventor/revelador, Jesús de Nazaret,
para el cristianismo, Hijo de Dios, Segunda Persona de la Santísima Trinidad.
Para el cristianismo, es desde su creador, en los Evangelios como libros
históricos, con todos los matices que ustedes quieran, se narran decenas de
signos prodigiosos y portentosos y milagros. Y, toda la historia del
cristianismo, desde el principio, siglos
tras siglo, década tras década, el signo o la realidad del milagro, una
realidad que supera a las fuerzas de la naturaleza y de la Naturaleza, y,
que es aprobado por la legalidad vigente o los sistemas vigentes de cada época
del cristianismo. Ha sido una realidad constante, nos guste o disguste, esté de
acuerdo con nuestras ideas o no...
Hume, si mi memoria no me falla, pone una serie de pegas y dudas, sobre los milagros del Nuevo
Testamento. Y, demasiados filósofos y pensadores y fenomenólogos de la religión
o de las religiones, se han aprovechado de esas razones y argumentos, y las han
venido repitiendo desde entonces, cambiando algunos matices. Pero esos
mismos prohombres y promujeres de la cultura, no tienen el atrevimiento, a dedicar, varios meses y años, al estudio
serio y profundo de los milagros aprobados oficialmente, por la Iglesia
Católica, del siglo veinte, que existen suficientes testigos, testimonios,
documentos, análisis, etc. Por ejemplo, los sesenta y pico oficiales de Lourdes, sin olvidar, que para aprobar si una persona es beata o es
santa, antes se necesitaban dos milagros, ahora uno para cada caso. Y, desde
luego, este que estamos comentando sucintamente, el de Olivenza…
El cristianismo, de las actuales
cuatro mil religiones que existen en el mundo, algunos indican más. De las
miles de religiones que han existido y ahora no existen. El cristianismo, nos guste o disguste, es un sistema teórico y
práctico, que supera a los seres humanos. E, incluso ahora, que el
cristianismo está en crisis en Europa, no cabe duda, que esta realidad supera a
la humanidad, en muchos sentidos. El
cristianismo es un enorme enigma y misterio. Y, que si una persona desea ser
honesta consigo mismo, tiene que estudiarla, durante varios años, distintos
aspectos, para así, al menos, tomar una postura racional y razonable sobre este
conjunto que es esta interrelación o revelación concreta de Dios al ser humano,
y a la humanidad. Me temo, sin ánimo de ofender a nadie, que hay personas que
no solo no creen, sino que no quieren creer en el Nazareno o en la existencia
de Dios. ¡Este es el fondo de muchos casos…!
A
la Iglesia Católica, yo invitaría y sugeriría y pediría, que las actas de los
milagros, las actas de la aprobación de personas como beatas y santas. Toda
esa información, que suelen ser de varios cientos de páginas, se escaneen, y las expongan para la
consulta pública, en los órganos de comunicación del Vaticano. De tal modo,
para que sea fácil, por ejemplo, consultar las actas de los testigos, pruebas,
fotografías, aprobación de este milagro del arroz de Olivenza, y de todos los
que han sucedido a lo largo, de al menos, el siglo veinte y veintiuno, que se
hayan ido aprobando. Pienso que esta
medida sería de una enorme necesidad informativa y comunicativa. Pienso que al Nazareno, que es el Sujeto
Primero y Principal y Único, al Dios Trino y Santo, que es el que hace el
milagro, le agradaría… ¡Paz y bien y verdad…!
http://youtube.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (16-21 septiembre 2022 cr).
Fin artículo 3.198º:
“Olivenza y el milagro del arroz”.
E. 21 septiembre