Artículo Periodístico 3.177º: “¿La racionalidad moral se ha perdido?”.
¿Una
racionalidad prudente y racional, en los campos psicológicos y morales se ha
perdido, en gran parte, en Europa? ¿Hemos caído en una anomia y anarquía y
amoralidad y antimoralidad moral/ética en gran parte?
Cómo es lógico y racional, según
una razón prudente y basada en hechos y datos, en una ortodoxia del saber de
contenidos o conceptos que abarcan y abarquen multitud de campos, y, desde una
ortodoxia, racional y prudente, de lo ético y lo moral. Podemos preguntarnos,
quizás, lo que pocos quieran hacerlo, si una parte fundamental de las
sociedades europeas e ibéricas, hemos caído en una anomia y anarquía y
antimoralidad y amoralidad ética y moral.
Plantear esta pregunta o este
conjunto de cuestiones, es echarse en contra a todo el mundo. Pero un artículo
tiene muchas funciones y finalidades. El que no quiera, no lo lea, no se
acerque a él, y, lo rechace como si fuese la peste negra de 1347-1349. Pero si,
usted es una persona razonable y que observa la realidad, quizás, si deba
intentar plantearse, no las soluciones que puedan derivar de esta ristra y
conglomerado de frases e ideas e imágenes, pero si preguntas y cuestiones…
El ser humano, en general, no
sabemos en qué proporción, al perder el norte prudente de una moralidad y ética
adecuada y correcta, un producto creado e inventado y digerido durante siglos y
milenios. Todavía, no totalmente desaparecido. Pero si herido gravemente. Al ir
quitándose de la moral colectiva y pública e individual, una parte de esa
herencia cultural psicológica y moral-ética de siglos y milenios, que por los
sucesivos pasos, como una piedra se ha ido redondeando, durante generaciones y
generaciones. Al haber olvidado dichas realidades morales y psicológico
morales, el ser humano ha caído en una especie de anarquía moral y anomia
moral, sea denominado escepticismo moral, materialismo moral, relativismo
moral, hedonismo moral, y, todos los nombres antiguos, actualmente en forma de
“neo”, y, todas las derivaciones actuales…
Es cierto, que los sistemas
jurídicos, en parte y en gran parte, como no podría ser de otro modo, siguen
fundamentándose los sistemas de derechos y éticos morales jurídicos, derivados
y potenciados e inspirados en esa moral y ética que viene de los griegos,
pasando por los romanos tomando, grandes dosis en el Antiguo Testamento y en el
Nuevo Testamento. Esta es la realidad, que los grandes pilares del sistema
social, a nivel jurídico, todavía, con excepciones, en determinadas reglas
tiene esas fuentes. Y, si no tuviese esos pilares-fundamentos-raíces,
posiblemente, esta civilización habría desaparecido del todo… -cosa a la que
nos podemos ir encaminando, a pasos agigantados, si no deseamos rectificar, individual y
colectiva y socialmente, o seremos sustituidos por otras
sociedades-civilizaciones con una ética, más acordes con la realidad humana…-.
Pregunto y enuncio y planteo y me angustia dichas cuestiones…
Pero a nivel de ética psicológica
y psicología moral, de parte de los individuos, colectivos, grupos que respiran
o respiramos por esta sociedad de hoy, en Europa, hay que preguntarse, que
hemos caído en errores morales graves. Cierto es, que quizás, salvo excepciones
de excepciones, nadie se salta toda las reglas morales mínimas, de sentido
común, de una ética de siglos, que ha ido depurándose por mil vicisitudes.
Sino, con una imagen y concepto más fácil. Si durante siglos se ha admitido los
siete errores morales graves o los siete pecados capitales.
Capitales porque son la cabeza de
muchos errores psicológicos y morales, no solo son los errores de ese principio
o concepto o práctica, o todos a la vez, sino que eso acarrea otros problemas y
otras problemáticas. No todo el mundo, salvo, quiero creer, alguna excepción de
excepción, cae en cada uno de los siete pecados capitales, sino en uno o en
dos. Y, así, sucede, que unos de nosotros caemos, en unas faltas graves de uno
o de dos de esos errores morales graves, y, otros caemos, en otros. Así,
nosotros medio justificamos nuestras heridas morales y psicológico éticas, pero
no podemos entender las de los otros. Nosotros, en nombre de la libertad, de
teorías erróneas, de la autoidentidad, de la autonomía personal y de mil
principios semejantes, que en sí, pueden ser buenos y correctos, pero que mal
utilizados son la fuente de enormes males psicológicos morales (a nivel
personal, familiar, laboral, social, estatal, cultural, espiritual, etc.).
Unos, caemos en la lujuria, otros
caen en la envidia, otros en la avaricia-codicia, aquellos en la soberbia y la
vanidad, los de al lado en la gula (léase ebriedad en algunas de sus formas o
maneras…), otros en ataques de ira-cólera, etc. Concretizar y materializar los casos
posibles, los árboles en los que se desarrollan los errores morales, sería
ilimitado. Supondría que las personas leyesen manuales de ética, manuales de
moralidad cristiana… porque entre otras realidades, es el alejamiento de la
columna vertebral de Europa, que es y ha sido el cristianismo y la ética del
cristianismo. Nos guste o disguste esa es la realidad histórica…
Pero esta anomia y anarquía
moral, cada uno se hace una moral como en un supermercado, cada uno selecciona
los productos que quiera (de pasada, y para quitar gravedad al tema, me
gustaría saber, a partir de diez productos, cuántas veces, se produce que
alguien, selecciones diez o quince o veinte productos, que sean iguales, cuánto
tiempo se tarda, problema matemático…). Lo mismo sucede en moral, cada uno se
hace una moral a su gusto, sin pensar lo suficiente, la racionalidad y la
moralidad correcta…
Habiendo distendido el artículo,
hay que preguntase, guste o no guste: ¿esta etapa de amoralidad e inmoralidad,
que demasiados individuos hemos caído, demasiado colectivos, lo que nos produce
es más desequilibrios psicológicos, y, a más desequilibrios psicológicos más
desequilibrios morales, y, viceversa? –El grado de responsabilidad y
culpabilidad, es otra cuestión, aunque conexionada con ésta-. En definitiva más
sufrimientos personales y familiares y sociales y colectivos, con
consecuencias, incluso para el Estado, la Cultura, la Civilización, el presente
y el futuro. ¿Está en juego la pervivencia de Europa, tal y como la
entendemos…?
Aquí, nos planteamos de la
moralidad e inmoralidad de los actos psicológicos morales. Tampoco planteamos
la eficiencia instrumental de dichos actos, lo que contestarían los saberes
conceptuales, Una cosa es una operación quirúrgica mal hecha, y otra, la
correcta moralidad de ese acto y, la responsabilidad moral de quién la ha
hecho…
Primero, ¿pero esta anarquía y
anomia moral y ética, que estamos atravesando, y cada vez va aumentando más,
que acarrea enormes sufrimientos, personales, familiares, sociales,
ambientales, etc., es una realidad que está sucediendo por la evolución de los
tiempos…?
Segundo, ¿o, acaso está
organizada y gestionada y dirigida e incentivada por grupos de poder e
ideológicos, que quieren que los hombres dejen de tener una moral más correcta,
-y, con una moral más correcta, por tanto sufran menos, y psicológicamente sean
más estables, por diversas razones y fines y funciones…-?
Tercero, ¿incluso pueden existir
grupos, que desde planteamientos trascendentes y trascendentales y metafísicos,
hay grupos pequeños y reducidos, pero con suficiente poder, que desean, que
cuántas más personas sufran y se angustien y se creen traumas, más personas se
perderán eternamente, irán al infierno, con el lenguaje teológico de siglos, no
se salven eternamente…?
¡Ya, le dije, al principio, que
es un tronco con preguntas difíciles y esenciales, y solo se ha rozado la piel
del árbol o piedra…!
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jmm caminero (30 agosto-07 septiembre 2022 cr).
Fin artículo
3.177º: “¿La racionalidad moral se ha perdido?”.
E. 07 septiembre