Artículo Periodístico 3.183º: “¡¿España ha perdido un Nobel!?”.
Javier
Marías Franco
(Madrid, 1951-2022) ha fallecido de/a consecuencias del Covid, el potencial
Nobel Literario español y en español se ha dormido en el tiempo.
Javier Marías, hijo
del filósofo y pensador Julián Marías, a su
vez, discípulo del maestro Ortega.
Diríamos que la sangre de la cultura y de la observación y del pensamiento
corre/ía y recorre/ía los ojos de este autor.
Análisis.
No voy a redactar un panegírico
al uso y costumbre, ya en Internet lo suple, y, ya estos días, saldrán, espero
decenas o cientos de notas y artículos. Hasta
dónde conozco fue traducido a cuarenta idiomas. Solo esta cifra, es suficiente,
para apreciar el valor y la valoración positiva, que dispuso en este lugar,
llamado Tierra.
Pienso honestamente, que Javier Marías era un candidato posible y
real, a ser considerado Nobel, ya es hora que esa campana vuelva a sonar en
esta Península Ibérica. Apenas
disponemos de Nóbeles en ciencias, -realidad que habría que planteársela y
replanteársela, el porqué y el por qué y el cómo y el cuánto…-.
Pero sí, si nos merecemos en el
terreno de la ficción y de la imaginación y de la creatividad humanística, que
nos otorguen el Nobel, los varios Nobel,
en Filosofía con el Nietzsche que se
lo otorgaron hace unos años, al maestro difunto Trías, al Leonardo Da Vinci de las
Artes Plásticas, que deberían recoger algunas manos de la Piel de Toro o
Celtiberia, y el Nobel Literario, en el que, en los cenáculos de la cultura,
regionales y provinciales y de la Corte y Villa se indicaba que Javier Marías
era candidato, podría serlo, lo merecía y que, tenía muchas posibilidades
que se lo otorgasen… ¡Pero la campana del tránsito ha tocado, le ha tocado su
corazón, la neumonía bilateral, para los que piensan que la epidemia, es ya un
tema resuelto y resolucionado, y, solo está revuelto…!
Opino y pienso y repienso que uno de los males de las artes y artistas de
este lagar-viñar-lugar, sea en literatura y artes plásticas, es que desde el
Siglo de Oro, lo he indicado ya algunas veces, las luchas y espadas y navajas entre los grandes autores, es y ha sido
una realidad, siglo tras siglo. No sé, si la explicación es que los
llamados son muchos y los escogidos pocos. Que hay demasiadas plumas y
pinceles, pero poco mercado y poco consumo. Quizás, sea por ese antagonismo de
escuelas culturales existentes, pero también de academias ideológicas… Sea por mil razones, me parece un
espectáculo negativo y pernicioso.
No digo que no existan y deban
existir, diferencias estéticas y teóricas e ideológicas entre las personas que
realizan teatro o cine o literatura o filosofía o poesía o gastronomía… pero
pienso, que la Naturaleza nos presenta
el gran ejemplo. En la Naturaleza, se han catalogado, dicen, dos millones de
especies diversas y diferentes. Se dice, que podrían existir entre diez o
veinte millones más, que todavía no conocemos, ni siquiera, que estén
catalogadas.
Y, si nos fijamos bien, es
cierto, que en la Naturaleza existe una lucha feroz por la vivencia y la
supervivencia entre especies, entre individuos de distintas especies, entre
individuos de la misma especie. La realidad
es que pueden vivir y existir, en sus nichos ecológicos y naturales, todas las
especies, con todos los movimientos y luchas y dialécticas.
Opino que nosotros al ser humanos, no solo somos animales, sino animales
racionales, como nos diría, el viejo maestro Aristóteles,
o animales racionales con alma-espíritu inmortal, como nos diría la tradición
desde Agustín de Hipona, pasando por Tomás de Aquino, y, otros cientos de pensadores.
Nosotros, tenemos el deber y el derecho de la animalidad, no matarla, porque
somos animales, pero si elevarla, si racionalizarla, si inteligenciarla, si
autogestionarla con principios morales y éticos, correctos y adecuados y de
sentido común y bondadosos…
Pienso que la intelectualidad y la masa creativa de nuestra sociedad, debe dar un
ejemplo de convivencia y tolerancia y mutuo acuerdo y paz y sentido común.
No tienen que estar todos los individuos de acuerdo en todo, pueden estarlo en
nada o en casi nada. Pero deben
mostrarse en sus dialécticas y pendencias y dependencias ideológicas con sumo
respeto. Porque el pueblo, al que pertenezco, si percibe las luchas de los
grandes, de los que tienen que dar ejemplo, pues se copia y se mimetiza… Y,
nuestra sociedad necesita paz y paz y paz…
Consecuencias
A Javier Marías, pienso y espero y
deseo que haya llegado al Reino de la Redonda, la eterna, -en el Buen Lado de
la Eternidad-. A, Javier Marías, mi modesto homenaje. A Javier Marías, invito a
las fuerzas vivas de este lugar que se cree una Fundación de las Letras, en la
Corte y Villa, dónde se instalen los archivos y los documentos de docenas de
escritores, entre otros de Javier Marías, de esta segunda mitad del siglo
veinte, que han respirado los aires de Madrid o los aires de provincias.
Pienso
que la Literatura se merece un gran museo o Fundación en Madrid, donde puedan
estar todos y todas, todos los que no tienen su Museo o su Fundación
independiente y autónoma, a semejanza, como casi todos los del 27
ya la tienen… ¡Paz y paz y paz…!
http://twitter.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (14 septiembre 2022 cr).
Fin artículo 3.183º:
“¡¿España ha perdido un Nobel!?”.
E. 14 septiembre