Artículo Periodístico 3.162º: “Madrid, el poblachón manchego”.
Termino
que se le atribuye a Azorín, pero ahora, ya no sería poblachón,
sería megalópolis o megaurbe. A Madrid se le ha llamado de todos los nombres y
adjetivos…
Capital del Reino, capital de las
Españas, Playa de todas las olas, capital de la corte… Miles, cientos de miles,
millones de personas han nacido en ella, pero la misma cantidad, si no más, han
ido a parar con sus huesos a ella, unos, para definitivamente, terminar en el
cementerio de la Almudena o algunos de los similares, otros, de paso hacia otro
lugar, otro espacio, otra forma de entender el mundo, dentro de la Península,
dentro de Europa, dentro de Eurasia, dentro de América…
Umbral, publicó un artículo, titulado El
Poblachón Manchego, en El Mundo, el 17 de julio del 2007.
Si recordamos, unas semanas antes de su sepelio, que esperemos/esperamos haya
encontrado la paz eterna, que tanto necesitaba. Aquí, reitero mi homenaje al
escritor Umbral, al niño que fue Umbral.
Muchos han llegado a sus
estaciones de tren o de autobús o andando o en sus vehículos, esperando un
mundo mejor para sus corazones y sus carnes y sus almas, todos, esperando
triunfar, en mayor o menor grado, muchos del ramo de la cultura, porque siempre
se decía, o se triunfa en Madrid, se pone la pica cultural en Madrid, o, nunca
conseguirás nada o casi nada, porque aunque la batalla cultural la ganes en
provincias, en provincias será el sepelio.
Siempre he pensado, el versículo
o refrán bíblico, muchos los llamados, pocos los escogidos, por Madrid y las
grandes capitales de Europa, porque supongo, en mayor o menor grado, han pasado
muchos ojos, esperando el triunfo cultural, además de vital y existencial,
habrán pernoctado muchos corazones, y, la mayoría se habrán tenido que
conformar con comer y descansar dignamente en una vivienda y, en un trabajo,
cercano a la cultura, o lejano. Cuántos habrán ido a los distintos cafés
culturales o literarios, que desde el XIX sembraron sus calles. Y, cuántos,
habrán abandonado, y, alguno, quizás, haya terminado, por malas costumbres y
mal azar y mala fortuna, en alguna esquina, al lado de una iglesia…
Para unos, como siempre, según le
vaya la fiesta, así hablarán y se hablarán a sí mismos. Percibimos desde la
lejanía y la cercanía, los que en un oficio o en otro, han triunfado, se
cuenta, que en famoso Café Gijón,
existían tardes que era casi imposible pasar, de las personas que en ellas se
encontraban, de todos los oficios y pareceres e ideologías. Supongo que
también, estarían dentro de ellas, de vez, en cuando, los sistemas de
vigilancia con chaqueta cultural.
Todos y todas las que se han
dedicado al asunto de la creación cultural, en los terrenos de las humanidades
(artes, literatura, cine, y, semejantes ramas del árbol…), todos habrán soñado
con Madrid, el Madrid de los que triunfan. A semejanza que los que sueñan con
la creatividad tecnológica o científica, soñarán con grandes universidades de
este terruño y de Europa.
Ahora, diríamos, que ya la
generación, denominada del cincuenta, la de después de aquella guerra que llenó
de sangre todos los viñedos y olivares de esta Piel de Toro. Decía, que ahora,
ya toda esa generación va angostándose y agostándose, van quedando, “donde van
la mayoría”, como dirían los clásicos. Pues ahora, percibimos, que muchos de
ellos pasaron por ese poblachón manchego, muchos se quedaron, muchos
triunfaron. Pero me temo, que todos los que no lo hicieron, pocos se acuerdan
de ellos, o como en las películas han quedado con papeles de segunda o tercera
o cuarta o quinta…
En el poblachón manchego,
recuerdo que con cuarenta años y más, en una Universidad, ante un examen, uno
de los examinandos, comentó a otro, refiriéndose a mí, que yo era manchego.
Debo indicar, que quizás, por nacer-vivir-existir en un pueblo de dicha región,
de cierta demografía, nunca me había sentido manchego, y, digo con cuatro
décadas o más de vivir-existir, me podría haber sentido, de Castilla y de
España y de Europa, pero debo indicar, que raramente manchego. Quizás, porque
nací y existí toda mi primera etapa, y siempre percibí, un pueblo donde
llegaron en oleadas miles y miles de personas migrantes de toda la Mancha y de
fuera de ella…
Ahora, desde hace unos años, debo
indicar, que redacto textos y columnas, de alguna manera, ya que tenemos esta
organización de la sociedad y del Estado, nosotros, los manchegos también,
también tenemos derechos a tener un hueco/lugar7estancia bajo el sol. Tenemos
derecho a igualdad, a semejanza a cualquier otro ciudadano de este Estado, de
esta Europa. Y, ahora, no hago nada más que incentivar, sugerencias e ideas,
para que todos amemos y queramos y estimemos y valoremos más, nuestro lagar y
hogar y lugar y… la Mancha.
Si observamos el mapa de la
Mancha, actual, y observamos Madrid, parece que le falta un trozo. Por la
actual organización Constitucional de la Democracia, Madrid quedó desgajado. El
sueño dicho entre sueños, aquí por estas tierras, es que Madrid, no solo es un
poblachón manchego ya megalópolis o megaurbe, sino que es también la Mancha, a
semejanza, que grandes urbes alemanas, pertenecen/son a Baviera o a otras
regiones…
No sé, lo que sucederá, porque
las olas de estas tierras y estas mentes, y estas conciencias, están muy
removidas. No sabemos lo que sucederá, esta es la realidad, a niveles sociales,
políticos, económicos, culturales, religiosos, etc. Pero, lo que es claro, que
muchos, que existen en estas tierras, sienten y piensan, que Madrid, todo
Madrid, toda la provincia, es también de la Mancha, es también, Castilla, y
Castilla, toda es Castilla… Y, Castilla está en España, y España en el sueño de
los Estados Unidos de Europa… Sueño dentro de sueños, resueños dentro de
resueños, eso es lo que somos y lo que sentimos y lo que hacemos. Pero sueños
buenos y altos, mezcla de Sanchos y Quijotes con arados como murales de escudos
y espadas y molinos y ventas…
No debemos olvidar, que la
herencia histórica es esencial, no debemos olvidar, que es mejor tener dos
manos con diez dedos, que no dos manos con siete dedos… Pienso, que esta
realidad entitativa, nadie puede negar su logicidad y su razonabilidad y su
racionalidad, porque siempre el todo es mayor que la parte, muchas partes
forman un todo mayor…
http://twitter.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (23 junio-31 agosto 2022 cr).
Fin artículo
3.162º: “Madrid, el poblachón manchego”.
E. 31 agosto