Artículo Periodístico 3.440º: “Atreverse a mirar el propio dolor”.
¿Cuántas
personas y en cuanta cantidad y calidad es capaz de mirarse a sí mismo,
analizar los dolores y sufrimientos, que pueden llevar lustros, atreverse a
mirarlos de frente?
No voy a indicar, yo, modesto
articulista, cual es la solución y la respuesta a esta cuestión. Y, es más, si
es conveniente o adecuado o racional, en un momento determinado o no. Ahí, está
los especialistas y expertos, psicólogos y psiquiatras y médicos y sacerdotes
que pueden indicar, con más ciencia y racionalidad y sabiduría y prudencia que
yo, en estos temas, y, en cada caso concreto.
Pero como modesto articulista de
opinión, y, siempre, que el interlocutor, sea capaz de entender esto, que solo
soy un simple opinador, que construye frases e ideas y palabras y conceptos e
imágenes, buscando alguna pequeña verdad, alguna pequeña pregunta, alguna
pequeña bondad y bien, con alguna pequeña belleza. No es más. Lo que expreso
yo, y, pienso que la mayoría de articulistas o columnistas en cientos de
periódicos en papel o digitales o papel/digital, es simplemente, una opinión,
opinión literaria en mayor o menor grado.
Es más bien, plantearle un tema,
como si fuese un trozo de tarta con una pequeña vela, para que usted, sea
consciente, que también existe esta realidad. Quizás, una realidad, sea
pregunta o dato o hecho o razonamiento, que quizás, usted, con tantas
obligaciones, no se ha percatado. Y, que usted la aborda de otro modo o de otra
manera. Es más, como es un tema alejado de su ser y de su estar, pues apenas lo
ha rozado, pero quizás, incluso, pueda servirle para completar o complementar
algún aspecto de su profesión o vocación.
Dicho toda esta introducción, que
creo es necesaria, para que usted sepa si está jugando al leer este texto del
género de opinión literario-periodístico, sepa si está jugando al ajedrez, al
gó, al futbol, a la carrera de caballos… Pues, la cuestión es que todos
llevamos dolores y angustias y penas y sufrimientos y traumas. Uno o dos o
cinco. Y, que todos, tenemos que vivir-convivir con ellos, que todos estamos
insertados en ellos. Hemos podido ir haciendo una coraza de hierro o madera o
de nácar como las perlas con/en/alrededor de ellos, o, quizás, ya nos hayamos
curado. Su herida profunda será una o será otra, quizás similar a la de su
amiga o distinta, unas producidas en los senos familiares, otras, en los senos
escolares, otras en los senos de la adolescencia entre amistades, otras, en
aquellos primeros amores, también, quizás, algunas por el mal azar o la
casualidad, y, encontrarse en el lugar y momento inadecuado…
Pero, llega un tiempo, si no lo
ha hecho antes, en el que usted tiene que enfrentarse y confrontarse y
entrometerse en dicha realidad o tema o cuestión. Quizás, el abordaje sea
limitado o sea deficiente o sea erróneo. Pero llega un tiempo y un espacio, que
usted debe intentar asimilar o curar o racionalizar o racionar tanto dolor, que
una realidad, le ha ido creando o conformando. Y, suele suceder que un mal
acarrea otro mal, y, el sujeto, al final, no solo tiene el mal originario, sino
un mal secundario, tiene dos, y, si no se enfrenta e intenta curarlo, en la
medida de lo posible, muchas veces, con ayuda de especialistas, terminará
causando otro mal, y, tendrá tres…
Y, cuándo sucede esto, no solo es
que estará usted por dentro con una herida grave, sino que puede producirle a
otros, cercanos o medio cercanos o medio lejanos o lejanos –según su situación
y su poder, heridas graves a otras personas-. Aquello de que tu bisabuelo
putero, tu abuelo jugador de cartas, tu padre perezoso-perro, y, tu, si no
tienes en cuenta, toda esta trayectoria, pues tú/usted, puede caer en otro
error moral y psicológico grave… ¡Y, la rueda/escalera del sufrimiento de Buda,
continúa ampliándose…!
¿Cómo enfrentarse cada uno a su
enorme dolor y tristeza y angustia? No me gusta citar a nadie, pero pienso, y,
lo hago para de alguna manera justificarlo, el gran dolor de Umbral,
debido a varias realidades de su infancia y nacimiento y de la época y de su
tiempo… en estos meses y años, he leído y releído, suficiente información sobre
este gran autor/escritor/articulista, como tesis doctorales, artículos
académicos sobre su obra y su persona, algo/bastante sobre su biografía y algo
sobre lo que él, indicaba sobre si mismo, siendo en parte verdad o siendo
imaginado o parafraseado o hiperbolizado… Pero Umbral, FU, llevaba dentro de si,
una enorme herida. Si Umbral no hubiese triunfado como escritor y articulista
y periodista, lo digo con piedad y misericordia y respeto, quizás se habría
lanzado por una espiral de autodestrucción enorme…
No voy a indicar, que fuese
perfecto, Umbral, psicológica o moralmente, quizás, el supuesto exceso de
sensualidad, en algunos aspectos y áreas, todo surge de esa herida profunda y
esencial en él, de su infancia y de su nacimiento y de su época y de su tiempo.
Quizás, además añadida por la muerte de su hijo… Quizás, todo eso le hizo
bronco y duro y áspero y ácido hacia el exterior. Ese dolor, que el mundo le
había producido. Porque, con Rousseau pensamos que todos los niños y niñas nacen
buenos e inocentes, pero que los mayores y las circunstancias negativas lo
hacen/hacemos/creamos dolores y heridas profundas…
Si se estudia las biografías de
algunas Autoridades Máximas de Sociedades-Estados No-Democráticos del siglo
veinte, no citaré nombres. Si se estudian sus biografías de infancia, y,
después sus leyes y normas y leyes que crearon, entenderán y comprenderán, que
esas infancias fueron destruidas y mancilladas y heridas de muerte en su
infancia, en sus senos familiares…
Pero usted y su vecina, su amiga,
y sus conocidos, no sé, si pertenecerá a las elites de esta sociedad o a las
clases medias o clases bajas –no me gusta, el concepto de clase, pienso más
apropiado de estamento, porque en unos aspectos, una persona, puede pertenecer
a la media, en otro a la alta, en aquello a la media baja…-. Pero usted tiene
el valor, ahora, ya con una edad adulta, quizás, cuarenta o cincuenta o sesenta
soles anuales, usted es capaz de enfrentarse a sus heridas profundas con ayudas
de expertos y especialistas con títulos académicos oficiales, asociados a los
colegiros oficiales de profesionales, y, no con
“embaucadores-engañadores-panfletarios-salvadores”, que tanto daño están
haciendo... Paz y bien…
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (08-22 febrero
2023 cr).
Fin artículo 3.440º:
“Atreverse a mirar el propio dolor”.
E. 22 febrero