Artículo Periodístico 3.786º: “Siete horas de grabación de la Princesa Diana”.
En
los medios de comunicación se indica que existen siete horas de grabación que
la Princesa Diana realizó para y por
una entrevista para el libro de Andrew
Morton.
No me gusta entrar en cuestiones
personales, familiares, íntimas de otras personas. Con lo cual, no es mi deseo
que este artículo sea una excepción. Pero si fijarme en algunas cuestiones. En
todo acontecimiento social, cultural, religioso, político, familiar, laboral,
económico existen muchas conversaciones entre multitud de personas, lo que
podríamos denominar las llamadas telefónicas, las entrevistas privadas o
discretas o públicas, las conversaciones entre correos electrónicos, los
acuerdos secretos y semisecretos, los enlaces entre personas sumamente
discretos, etc.
Durante muchos años y lustros leí
y releí y pensé mucha historia e Historia, y, al final, siempre llegábamos al
problema del documento o del testimonio o del archivo. Y, por lo general, los
archivos y documentos y textos, antes escritos o testimonios hablados, casi
siempre se quemaban o se deterioraban, ahora los visuales, pues sucede algo
semejante. Con lo cual, siempre llegabas a un muro, sin conocer el qué y el por
qué y el cómo y el cuánto. ¿Ejemplo, hubo una guerra incivil civil hace setenta
años y pico, todavía no está totalmente claro qué y quienes y cómo se pagó esa
guerra, por parte de todos…?
La esperanza es que ahora, con
tantas fuentes de información, ahora quede más para el futuro del presente,
pero ahora se habla del peligro del “desierto documental”, que todo lo que está
en informática, con una tecla o accidente, se perderían millones de datos,
cientos de miles de páginas de documentos…
Siempre se recuerda, que en la
hecatombe de la segunda guerra mundial, de traslados y muertes de millones de
personas en campos de concentración, pues apenas queda nada. Porque ya se
ocuparon unos y otros, y, las circunstancias de que se quemasen, deteriorasen,
se perdiesen, además de las guerras con sus fuegos-bombas… Dicen, que apenas ha
quedado datos, documentos, escritos, informes, etc. Evidentemente, en tanta
cantidad de masacre de personas, siempre quedan huellas. Se indica, que los
transportes en tren, como lo llevaba una administración independiente, que esos
documentos, si han quedado en una gran cantidad apreciable.
Pero no nos engañemos, en
Eurasia, digo bien, Eurasia, en el siglo veinte, se crearon miles, algunos,
indican decenas de miles de campos de trabajo, campos de concentración, campos
de concentración-exterminio… pues, apenas quedan datos, y, si quedan, deben
estar olvidados en archivos que casi nadie va a mirar y estudiar y analizar.
Estamos hablando de Eurasia, Eurasia es muy grande, y Eurasia bajo distintas
bandeas y colores y tiempos del siglo veinte…
Que ahora, dicen vayan a salir
unas cintas de la Princesa Diana, y,
saldrán algunos trozos, no todos, es, diríamos, que a veces, algo de lo que
sucede, puede que emerja. Pero al final, es, siempre un pequeño trozo de
realidad, de toda la realidad… Puede estar sucediendo ahora en nuestra sociedad
y país y Estado, grandes conversaciones, grandes diálogos, grandes
negociaciones, grandes controversias sociopolíticas. Quizás, estemos, en lo que
se denomina la Segunda Transición, ya estemos situados en ella, desde hace unos
años. ¿Pero qué sabemos de todo ello, qué conoce usted…? ¡Yo, al menos muy
poco…!
Supongo que algunos dirán y
pensarán que apenas, como la inmensa mayoría de articulistas de opinión, sean
de medios nacionales o de provincia, casi la mitad de sus artículos se refieren
a temas políticos y económicos, de sus regiones o provincias o nacionales. Y,
que yo, apenas rozo esas temáticas… Y, les digo y les expreso, “no tengo
suficientes datos”. La mayor parte de las informaciones no se conocen, quizás
sea mejor así. No tenemos datos suficientes para analizar. Quizás, hablamos de
Roma, porque sepamos un poco más y podamos hablar con más libertad. Como decía Cunqueiro, si quieres conocer la
historia de hoy, habla de lo que sucedió hace tres siglos. Esa ironía
cunqueriana, creo que es verdad…
¿Conoce usted las cientos de
llamadas que se estarán haciendo ahora mismo, entre todas las máximas
autoridades y representantes de todas las fuerzas políticas, quizás entre cien
personas, entre los máximos dirigentes de cada formación política, y, los
secretarios, subalternos, ministros, a nivel nacional e internacional…?
¡Quizás, si hablo de Roma
antigua, del Egipto Antiguo, de los Austrias, estoy hablando, más del presente
que del pasado…!
A Gandhi, le preguntaron que hacer ante el temor de la bomba atómica
y, expresó más o menos, “que lo que se debería hacer es rezar”. Creo que en
esta nuestra Piel de Toro, solo, al menos, el pueblo, solo podemos observar,
pensar, y rezar…
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Fin artículo 3.786º:
“Siete horas de grabación de la Princesa Diana”.
E. 12 septiembre