Artículo Periodístico 3.799º: “Luchando con las palabras”.
Cada
mañana o tarde o noche me paso un tiempo luchando con las palabras, los hechos,
las ideas, los argumentos, las interpretaciones para escribir-parir una columna
periodística.
Los seres humanos tenemos dos
modos esenciales de acceder a la realidad, a trozos de la realidad, tanto
interior como exterior, tanto individual como colectiva.
Uno, son las realidades que los
métodos científicos han analizado y estudiado y pautado y normativizado. Y,
otro, serían todos los modos de acceso con los métodos humanísticos –filosofía,
artes, literatura, teologías, culturales, costumbres, etc.-.
Cuando una persona sale al campo
de la expresión textual, debe saber en qué partido de futbol o tenis o
baloncesto está jugando. Si el acceso a un trozo de la realidad, una cosa, un
ente, una característica, es con alguno de los métodos científicos que han
llegado a una determinada conclusión, o, es con algunos de los métodos
humanísticos, y ha arribado a un enunciado. O, va mezclando ambas formas de
medir y pautar y normativizar y entender el mundo.
Demasiados que se dedican a la
búsqueda o investigación o creación cultural, no son conscientes, con qué
metodología están trabajando, si con ideas o enunciados derivados de alguno de
los métodos científicos o de algunos de los métodos humanísticos, o, una
mezcla, que es lo general y mayoritario.
Hasta ahora, los resultados
científicos son comprobables o verificables y falsables, pero los humanísticos,
por decirlo de alguna manera, suave, no
lo son o son solo a medias… Un enunciado matemático o de la física o de la
química son comprobables o verificables o falsables, siguiendo a Popper, pero un enunciado de teología,
arte, literatura, costumbres, y, semejantes, solo son comprobables o
argumentables a medias, o, a un cuarto, o, a un tercio o, a dos tercios…
La prensa y los libros de
literatura y de las artes, todo lo que no es ciencia, ciencia en sentido
estricto, está lleno y relleno, de cientos, miles, cientos de miles de
afirmaciones y negaciones y preguntas y cuestiones, que son respondidas por el
autor o autora, en parte con enunciados de la ciencia, y, en gran parte, con
enunciados de las humanidades.
El que escribe, por ejemplo, en
este caso, este texto, estas frases están llenos de enunciados, que entrarían
dentro de las humanidades: filosofía, percepción general, ideas basadas en la
historia, la cultura en general, literatura. Con lo cual, a usted estimado
lector/a, no puedo engañarle y equivocarle, debo indicarle-mostrarle que lo que
expreso es, a lo sumo, “relativamente cierto, relativamente comprobable,
relativamente universalizable”.
Dicho de otro modo, hoy, en estos
meses o años, estas afirmaciones y negaciones, porque toda afirmación lleva en
su seno negaciones, y, toda negación está preñada de afirmaciones, que se dicen
explícita o implícitamente. Debo indicarle, que quizás, dentro de diez años,
muchos de estos párrafos o enunciados, se pueden admitir como indemostrables de
momento o erróneos en su conjunto.
Redacto textos escritos, porque
me he pasado toda mi modesta existencia buscando trozos de realidades, que
tengan enunciados más verdaderos. Algo de toda esa búsqueda, en libros,
documentos, documentales, conversaciones, ideas, argumentos, datos. Algo de
todo ello, ahora, lo expreso, con trozos de ensayos, o con trozos de artículos
periodísticos, que son una mezcla entre actualidad, literatura, ensayo, poesía,
filosofía.
Busco trozos de realidad, que no
quiere decir que las encuentre, busco pequeñas verdades y pequeñas preguntas,
que no quiere decir, que las halle. Pero, no deseo, ni mentir, ni engañar, ni
equivocar, ni herrar a usted, ni hacerle perder cinco minutos de su tiempo.
Ninguna de las dos clases de realidades anteriores deseo incentivarle o
llevarle o conducirle. No deseo que pierda usted tres minutos leyendo esta
columnas, y no se plantee algo, algún trozo de la realidad, y, si es posible,
una nueva pregunta o un nuevo dato o un nuevo argumento o una nueva razón que
sea errónea o falsa –y, yo sea consciente de ello, no deseo mentirle, incluso
llego a conclusiones que no me agradan, pero si pienso son ciertas, las
expongo-.
Porque no todo el mundo vale para
cura, ni para psiquiatra, ni para guardia civil, porque el pensar, el oficio
del escribir exige pensar y analizar, y, el pensar y el analizar exige ver la
realidad lo más objetivamente posible. Incluso llegando a afirmaciones en las
cuales el sujeto, que reflexiona, puede que no esté de acuerdo. El matemático
busca una ecuación, y, puede llegar a una, que ni esperaba, ni creía posible,
pero es la que su metodología ha llevado a la verdad. Y, debe expresarla. Pues
eso en humanidades también pasa –pero muchos se niegan, a aceptar, una
pregunta, que puede ponerles en crisis-, por eso, muchas personas, no sirven
para el ejercicio del pensar –nadie se ofenda, como no todo sirven o servimos
para psiquiatras, curas, policías nacionales…-.
Hoy, mismo en los más de mil
medios periodísticos, de todos los tipos/clases/formatos, se escribirán o
radiarán al menos, tres mil o cuatro mil columnas periodísticas o similares…
Ésta cuando se le permita volar en un medio digital, ésta será una más de ese
día… Pero ésta intenta, que el lector/a que se acerque a ella, no olvide, que “lo
que expresa, en casi todos sus enunciados, entran dentro del método de las
humanidades, algún matiz del científico”.
Con lo cual, puede que lo que
usted esté leyendo, no sea totalmente cierto, ni totalmente verdadero, porque
hablo desde los métodos de las humanidades. Puede que dentro de diez años,
estas afirmaciones o negaciones sean erróneas.
Pocas personas, le dirán, como en
este texto, que el mismo texto puede tener errores. Pienso que así, usted será
más libre, más libre para observar y más libre para pensar. Y, quizás, algún
día, recuerde que un columnista periodístico, le dijo, que no tiene toda la
verdad, sino que ha estado hambriento siempre de verdades. Paz y verdad y bien…
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (13-19 sept. 2023 cr).
Fin artículo 3.799º:
“Luchando con las palabras”.
E. 19 sept.