Artículo Periodístico 3.798º: “El baño, la playa, la higiene”.
Los
tiempos cambian y cambian no en un solo factor, sino en cientos. Lo que sucede
es que estamos dentro del mar del tiempo y de la historia y no somos capaces de
percibirlo…
Si echamos los oídos y vista y
olfato y gusto y tacto a cien años antes que el ahora, digamos cuatro
generaciones, somos conscientes, que nuestros bisabuelos y bisabuelas vivían y
existían en un mundo diferente al nuestro. Puede que la geografía física es o
sea la misma o semejante, pero el clima ya no es totalmente igual.
Puede que la ciudad o pueblo sea
el mismo, pero al mismo tiempo ha cambiado, posiblemente, con muchas calles de
tierra o adoquinadas, ha pasado al alquitrán, y edificios de todos los tamaños
y clases.
Y, así, podríamos continuar describiendo
como cientos de factores o variables, han cambiado no en mil años, sino solo en
cien, algunos en cincuenta años, oros en veinte. Y, así es la vida y existencia
en las que nos hemos enmarcado. Decenas de miles, cientos de miles, cada año en
el mundo se inscriben nuevas formas de vivir y existir, pequeñas o medianas o
grandes. Se indica que ahora la ciencia y la tecnociencia cambian en diez años,
lo que antes lo hacía en un siglo, y, antes de este antes en mil años.
Somos herederos de generaciones que nos han precedido, de
siglos y milenios, pero somos herederos en lo biológico, y, en algunas
cuestiones metafísicas o metaculturales, pero en casi todo hemos ido cambiando
y transformando y cambiándonos y transformándonos, por ejemplo, en el agua, la
costumbre masiva de millones yendo a las costas de agua salada, millones de
personas en Europa y España disponen de agua continúa, y, por tanto de la
ducha, millones de personas se esparcen agua por todo el cuerpo cada mañana o
tarde o noche…
Todo esto me ha recordado al
enfrentarme de ojos y luces y bruces con un artículo de José María Salaverría, titulado: El baño obligatorio,
publicado en ABC, el día 14 de marzo de 1907, donde abogaba por la necesidad
de la ducha de y sobre los españoles, aunque fuese fría.
Pero no sé, o si sé, si Salaverría era consciente, que en
aquellos tiempos, muchas personas, millones que vivían en el campo, que eran la
mayoría de la población y se surtían del agua del pozo. No sé, o si sé, si Salaverría era consciente, que la no suficiente
higiene, era todavía, a esas alturas de la vida social y humana, fuente de
muchas enfermedades, patologías, quién sabe de cuántas muertes –por ejemplo, en
los partos y postpartos-.
Es una paradoja de la vida, que
da la sensación que los humanos, parece que no se pueden ocupar de dos
realidades a la vez. Sin entrar en el chiste, de que si las mujeres, si saben
hacer dos o tres cosas a la vez, y, los varones no. Pero detrás de esto, si hay
una especie de experiencia e intuición que en aquella época de principios de
siglos veinte, la sociedad española, en su mayoría, era una sociedad muy
religiosa, se ocupaba y preocupaba muy fuertemente de las problemáticas
metafísicas y religiosas y menos, diríamos de la higiene del cuerpo.
Y, ahora, en estos tiempos, que
nos ocupamos y preocupamos, quizás, hasta el exceso, del cuidado del cuerpo y
de la higiene, una parte importante de la economía, está alrededor de todo esta
cuestión, incluso, diríamos que hemos caído en un tiempo del “culto al cuerpo”,
algo así como los griegos libres de la antigüedad, hemos olvidado en una medida
importante, el cuidado del alma y de la conciencia moral.
El mundo mundial o planetario ha
aumentado en esta temática del agua y de la higiene, a y en todos los aspectos.
Pero no podemos obviar y olvidar que todavía existe población mundial que no
tiene agua corriente, que no tiene servicios para aguas mayores y menores, por
eso se celebra un día del retrete, que para beber y consumir agua, todavía hay
personas que tienen que trasladarse cientos de metros o kilómetros… parece ser
que dentro de unas décadas, la humanidad llegará a más de nueve mil millones de
seres humanos, y, por tanto, hay que ofrecer a todas las personas, y, a cada
una, tener cubiertas las necesidades primarias, al menos, las primarias,
también las secundarias… Tener agua corrientes para los nueve mil millones…
Corren tiempos, en los que existe
mucha melancolía, tristeza, depresión, entristecimiento, crisis. Pero debemos
ser conscientes, que las crisis es/son una realidad que viven con los humanos
desde decenas de milenios y cientos de milenios… pero también debemos ser
conscientes, el gran progreso hacia realidades buenas y eficientes, que han
ahorrado mucho sufrimiento al hombre, en estos cincuenta últimos años, en estos
últimos cien años…
¡Usted, es consciente, que si su
bisabuela viviese con usted ahora, todos lo cambios que ahora, dispone, le
parecerían casi un pequeño milagro, un pequeño paraíso…! ¡Y, usted, en cambio,
por no darse cuenta, de todo lo bueno que tiene, vive esta mañana, con una
tristeza que le horada el corazón más profundo y el alma más profunda, y, no
sabe como quitársela, como erradicarla, como sobrellevarla…!
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (12-19 septiembre 2023 cr).
Fin artículo 3.798º:
“El baño, la playa, la higiene”.
E. 19 sept.