Artículo Periodístico 4.002º: “José de Cupertino, la película y Cunqueiro”.
San José Cupertino es uno de los santos voladores,
así lo llamaban en su tiempo. Un sujeto o individuo que solo se puede producir
y crecer dentro del seno del catolicismo histórico.
Hacia 1964 hicieron una película
de su vida, filme que he visto hace años, es uno de los milagros positivos y
buenos de Internet, porque otros no parecen que lo sean tanto. Por tanto,
unimos y juntamos en este homenaje a Cunqueiro
y a José de Cupertino y a una
película, que supongo seguirá existiendo en el bosque de Internet, cosa que
podría usted mirar y admirar y remirar al menos unos diez o quince minutos.
Ayer, cada año, indicaron que
cada vez las canciones de éxito se van reduciendo el tiempo, hace unos treinta
años, la narración cantoril con más éxito duró tres minutos y pico, hace diez o
quince, dos y pico, la del año pasado un minuto y pico. Porqué decimos esto y
por qué, es claro y evidente. Si reducimos el artículo a columna, en vez de
tener ochocientas-mil palabras a quinientas-seiscientas díganme qué podemos
decir. Solo podemos mostrar algún estado de una cosa, algún estado de
conciencia, algún estado de la realidad. Pero el artículo es mostrar, agradar,
pero demostrar algo, dar algún argumento.
Puedo reducir este artículo a
columna, puedo redactar otro párrafo y terminarlo, es lo que gusta hoy. Leer de
distintas cosas, cuándo se lee, pero poco. Pero esto es imposible si se quiere
abordar algo con cierto detenimiento, al menos alguna razón o alguna
descripción un poco más larga y extensa, algunos matices y matizaciones,
algunas raciones de razones y racionalidad. Uno, tiene que enfrentarse a sí
mismo, y, decirse, mientras que te permita los equipos directivos de los
digitales, al final, no me dan ninguna unidad monetaria, intentaré tener menos
lectores potenciales, pero lo que escriba, que pueda consolar algún corazón,
con alguna razón y no solo mostrar una cuestión… Ya corto los párrafos o
fragmentos en dos o tres para facilitar su hipotética lectura en móvil o tablet
u ordenador…
Leer la biografía de este santo,
que además es patrón de los estudiantes, porque el pobre parece que no tenía
mucha retención de la memoria, aunque fue santo, o arrastró una vida, que después
de fallecer mereció por la providencia y los dones de Dios, la santidad
canónica. Un santo que fue llevado ante el Tribunal de la Inquisición, porque
la Iglesia Católica, aunque le parezca a usted paradójico no es muy dada a
todas estas actuaciones extraordinarias, siempre toma un partido muy comedido y
prudente, por si es erróneo o es falso, o, Dios no es el origen...
Dicen que incluso ante el Sumo
Pontífice del momento, se elevó orando y rezando y meditando y amando al Buen
Dios. Y, que el mismo Papa asistió en su capilla privada a este evento o
acontecimiento o suceso. Existe en la historia del catolicismo más casos
semejantes a éste, o santos que se elevan en el aire, medio metro o dos o tres
o cinco: Martín de Porres es un caso
más.
Pero existen bastantes, pero
nadie, que se sepa, como José de
Cupertino, que hoy en los sistemas educativos, quizás, habría tenido
problemas, como los tuvo en su tiempo y en su época, y, en sus sistemas
educativos, y, eso que exigían mucho menos que ahora, eso que decían, que no
era dado y que no servía para ningún oficio, ni siquiera pequeños o medianos o
modestos o humildes. Quizás, es el misterio del ser humano, un santo o santa,
nos muestra un algo del misterio del hombre, de la humanidad, y, si se me
permite de Dios Único y Personal Omnipotente. Nos muestra que una persona que
parece que no sirve para nada, para Dios es algo extraordinario, quizás ese
mensaje hoy hay que recuperarlo, y, ésta persona, este santo es el ejemplo.
No sabríamos apenas nada de la
vida rutinaria y diaria, de algunos aspectos de ella, si no tuviésemos
conocimiento de la vida de los santos y santas. Porque al exigir un estudio de
su biografía, especialmente los últimos quince años, eso exige narrar y contar
y recontar y renarrar con testimonios escritos y biográficos y de personas, lo
que hizo, lo que hacía, lo que hablaba, lo que escribía, testimonios a favor y
en contra.
Puede que las macrohistorias que
narran los grandes fundamentos históricos y sus desarrollos olvidan las
microhistorias en las que se narran, los miles de pequeños acontecimientos
históricos. Los que altos y bajos y medios de la sociedades, tienen que vivir y
existir… Y, entonces, emerge la historia real, es real las grandes
entronizaciones y las grandes batallas y los grandes parlamentos, pero también,
esa historia de la persona que va todas las mañanas a trabajar o todas las
mañanas se enfrenta a la enfermedad. Todos respiramos, todos morimos, todos nos
alegramos, todos sufrimos…
El gran Cunqueiro, maestro de la narrativa y del artículo, dicen que
redactó veinte mil piezas periodísticas, la mayor parte, no solo crónicas,
noticias, sino artículos periodísticos de opinión o literarios. Aquí nos hemos
enfrentado con uno que titulo: Milagro en Cupertino, publicado en El
Faro de Vigo, el 26 de enero de 1964.
El gran san José Cupertino. Bueno, bueno sería que usted leyese vidas de santos
y santas. Alguna, al menos, cada año. Bien escritas, serias y profundas,
entraría usted en un mundo más profundo que le abriría algunos pétalos de la condición
humana, sea o pertenezca usted a la ideología que tenga, al estrato social que
disponga… Paz y bien y buena voluntad…
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (07-15 enero 2024 cr).
Fin artículo 4.002º:
“José de Cupertino, la película y Cunqueiro”.
E.
15 enero