Artículo Periodístico 3.977º: “El escritor de éxito y el escritor de fracaso”.
En
todas las actividades humanas, unos ascienden a la estratósfera y otros, no se
mueven ni diez centímetros hacia arriba. Unos, tienen muchos laureles, otros,
ni las hojas secas.
Existen varios decálogos sobre la
literatura y la escritura, cómo escribir una obra literaria que roce el talento
o la genialidad o el éxito. Y, lo mismo aplicable a todas y cada una de las
artes… Personalmente, ya hace tiempo, si la memoria no me falla, también
redacté un artículo con este tema, indicando una serie de consejos o ideas o
enunciados o conceptos.
Quizás, en esto sucede como en
las Oposiciones
a Secundaria, cuándo alguien se ha presentado varias veces, copia y
busca la solución a este intento, cómo hacerlo, para poder aprobar. Puede
suceder, que una persona, esté muchos años estudiando con esta finalidad,
durante muchas horas al día. Y, no consigue el éxito. A veces, recuerda el
aprendizaje de la paloma, al azar o aleatorio, y, las personas, imitan actos
que no tienen sentido, pero que quizás, les otorguen tranquilidad.
El notable escritor y
articulista, Javier Cercas, publicó
una columna titulada: Decálogo apócrifo del escrito de éxito,
publicada, en La Vanguardia el 20 de junio del 2006, en la cual da una serie
de ideas o enunciados o conceptos o proposiciones sobre esta temática…
El problema grave y esencial de
las humanidades, y, aquí entramos las artes y las letras y la filosofía y
teología y similares, es precisamente eso, que son humanidades. O, dicho de
otro modo, de momento, sus concepciones no pueden ser sometidas, o, al menos
muchas de ellas al método científico –aunque creo y estimo y valoro que muchos
conceptos si podrían serlo, dentro del grupo de las ciencias sociales-. Y, por
tanto, nadie sabe, muy bien qué parámetros tenemos que utilizar, para valorar
si una producción cultural en este campo, es verdadera, coherente y por tanto,
se admite en el acervo cultural de dicha disciplina, en cuanto a la
interpretación del mundo…
¿Quién y qué y cómo y quienes
fijan el valor de una obra de teatro o un diseño de moda o una composición
musical, de una conjunto de poemas, de un libro de ensayo, de un libro de
artículos periodísticos, de un ensayo filosófico, etc.?
Este es uno, si no el mayor
problema de las Humanidades y de las humanidades, insertando en este grupo
todos los conocimientos o saberes, que no están bajo el método científico, sea
matemático, sea ciencias naturales, sean ciencias físicas, sean ciencias
biológicas, sea a medio camino de las ciencias sociales o humanas...
Por lo cual, estamos, batiendo el
perol de las palabras y de las ideas, a miles, decenas de miles, cientos de
miles de personas, entre todas las humanidades, a decenas de miles en cada
actividad, y, la inmensa mayoría, dedican a ello, uno o diez o treinta o
cincuenta años de su actividad y de su vida y de su pensar y de su estudio y de
su trabajo... Y, al final, puede suceder, lo que sucede, alguien ha realizado
veinte mil dibujos y pinturas, y, nadie las valora, ha podido escribir mil o
cinco mil poemas, y, sucede lo mismo, mil o diez mil columnas periodísticas, y,
así en todo y con todo…
Ni siquiera, he indicado muchas
veces, se abra la posibilidad, de que existan Centros Documentales en todas las actividades culturales, en los
que los autores, puedan enviar, imágenes o textos de su producción, publicada o
no, pero que puedan permanecer en y para el futuro. A cierta edad, ya saben,
que gran parte de su producción está condenada a la destrucción, si no en la
siguiente generación, en las siguientes. Y, será y sucederá poco a poco. Esta
es la realidad, de casi toda la producción cultural en las Humanidades. Si se publica
en forma de libro, por imperativo legal, deben conservarse algunas copias. Pero
el resto de materiales manuscritos, que están en los vientres y panzas de los
ordenadores o de los cajones, en los traslados de la familia, se irán
perdiendo, incluso en vida de esos autores y autoras…
Un conjunto de significados
culturales, sea el área que sea, se tarda mucho tiempo en realizarlo, y, mucho aún más, el tiempo en
formarse en esa actividad, para poder llegar a un conocimiento de la realidad y
de esa realidad. Se pueden dedicar años y años de formación, lectura, estudio,
análisis, producción, miles y miles de horas, también gasto económico,
olvidarse de otras posibilidades vocacionales y económicas…
Y, al final, cuándo alguien,
después, de muchos años de dedicación a esa actividad. Piensa que ha alcanzado
un conocimiento suficiente, al menos, como el panadero sabe construir panes, o
el alfarero cerámicas, o el abogado dirigir juicios. Cuándo ya ha dedicado
mucho tiempo y esfuerzo. Construye una producción cultural, la enseña o la
muestra a los demás seres humanos. La publica o la exhibe. Hoy, se puede hacer
también con y en la galaxia Internet.
¿Pero qué sucede? Seamos
sinceros, pues que la inmensa mayoría de los churros culturales que producimos,
los demás de la mayoría, dicen, con razón o sin ella, que no tienen demasiado
valor. Quizás, los amigos y amiguetes y conocidos, le dan a ese individuo un
golpecito a la espalda, para recibir después ellos, dentro de unos meses, otro,
porque todos participan de la misma paella de esa actividad cultural…
¿Por lo cual, que es el éxito y
qué es el fracaso en la cultura, y, el éxito y el fracaso del escritor…?
(¡Muchos creían que con el tinglado de las regiones, se valoraría más, a los
autores y autoras de todas las actividades culturales, no solo los de las
grandes capitales. Pero muchos siguen esperando, sin negar los esfuerzos y
avances que se han hecho… Pero muchas voces y ojos y labios y lenguas y oídos
están esperando a que toquen el timbre de su puerta…!).
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (15 dic. 2023-01 enero 2024 cr).
Fin artículo 3.977º:
“El escritor de éxito y el escritor de fracaso”.
E.
01 enero 2024 a La Verdad de Ceuta.com. El Castillo de San Fernando.es.