Artículo Periodístico 4.017º: “Leer lo real y leer la realidad”.
Uno,
tiene que tomar una opción existencial y vivencial radical: uno, tiene que
plantearse si quiere entender la vida tal como es, o, solo según la propia
imaginación o ideología.
Este es el gran dilema de la
realidad humana. No es el único pero si uno de los esenciales, según como se
conteste a esta cuestión así, irás y te irás haciendo y deshaciendo por dentro
y por fuera.
Que el producto de tu percepción
sea un medio o sea otro, es secundario, tú o usted afronta la realidad exterior
e interior, sea con ciencia, filosofía, artes, teologías, cultura en general,
intentando aceptar la realidad, aceptar lo real, aceptar trozos de lo real o
no. Esta es la cuestión.
La ficción se puede abordar, sea
la ficción de cualquier tipo, sea oral o sea un producto cultural, se aborda
para solo disfrute y uso de la imaginación, la divagación, el olvidarse de
realidades concretas dolorosas o para pasar el tiempo o por catarsis o por
búsqueda del sosiego. O, la ficción sea el género o tipo que sea, se aborda
como un instrumento más para entender y comprender el mundo, sabiendo que solo
es una posibilidad. Que la ficción nos muestra posibilidades, pero no probabilidades.
Ya que las probabilidades no lo muestran las ciencias, que pueden ser
verificadas o falsadas o falseables o verificables sus conceptos, enunciados,
proposiciones, ideas, juicios, etc.
Esta es la gran cuestión. Asiste
usted al cine o al teatro o a la opera, sabiendo que es un estado de
conciencia, que le muestra realidades o realidad reales y posibles, pero que
usted, con ese instrumento no puede conocer, cuánto se produce de esa realidad.
Usted puede asistir a una obra de teatro que hable de un pintor equis, y, por
extensión de muchos pintores artistas plásticos. Y, pueden crear una trama y
argumento y ficción muy aceptable. Pero usted sabe dos cosas: que existe esa
realidad, que puede calcular algunas realidades o variables o características
de esa realidad. Pero usted no conoce, cuánta probabilidad o cuánta realidad de
esa entidad existe, usted no puede conocer cuantos pintores existen. Solo sabe
que existen pintores con determinadas variables...
Para saber cuántos pintos
existen, tiene que ir a las ciencias sociales que le expliquen cuántos existen
y qué características concretas tienen o disponen. O, al menos, las ciencias
sociales le podrían proporcionar una multitud de datos. Si es que las ciencias
sociales han abordado este trozo de la realidad o todavía apenas lo han
investigado…
Este es el drama que ha recorrido
el vientre y la espalda de la historia, de todo grupo humano, de todo individuo
desde hace cientos de miles de años. Es saber lo que es y existe, cuánto de
realidad es y tiene, cuánta explicación real es y tiene y dispone. Hoy, la
ficción se ha hecho dueña del mundo, en muchos sentidos. Parece una
contradicción y una paradoja, hoy, que las ciencias han tomado el bastión más
importante de la explicación de la realidad. Miles de universidades y de
facultades de dichas universidades explican todas las ciencias. Hoy, por otro
lado, se ha amplificado las explicaciones ficcionales a y en todos los
sentidos…
Existe como una doble dimensión o
un doble plano, a nivel teórico y a nivel de
multitud de proyectos de incidencia sobre la realidad, aplicamos las
ciencias y las tecnologías que aplican las ciencias. Pero después en otros
campos, utilizamos la ficción, en mayor o menor grado mezclada con algo de
ciencia, con algo de filosofía, -que viene a ser, como un intermedio entre la
ciencia y la ficción-.
La filosofía que utiliza
argumentos, argumentos que no son ciencia, que no son científicos, que pueden
ser más lógicos o ilógicos, pero no son ciencia. Si esas cuestiones de
filosofía se contestasen con y por la ciencia, ya dejarían de ser filosofía.
Que eso es lo que sucede, cada vez más la boca de la ciencia se va quedando con
mas pastel de la filosofía, pero la filosofía es un ogro que se va
reproduciendo hasta ahora, surge de su seno más cuestiones de filosofía. Ese es
el viaje que llevamos haciendo durante siglos… -también existe las teologías,
las culturas en general, las artes…-.
Hasta aquí sería una columna
periodística de cuatro mil caracteres, seiscientas palabras… pero, ya que puedo
redactar todavía ochocientas palabras, continuaré con esta metodología,
mientras que pueda. La cuestión es que hoy la mayoría de la población mundial,
me digan las ciencias que porcentaje, ha visto más películas y capítulos de
series de televisión, más ficción que libros de ciencia. No sé, cuál será la
cuantificación, pero una gran parte de la población ha visto en diez o treinta
o cincuenta años: pongamos por caso veinte o treinta o cuarenta veces más
películas y capítulos de ficción que libros y libros de ciencia… O, dicho de
otra manera, ha visto en diez o treinta o cincuenta años, mil películas y ha
leído diez libros y diez libros de ciencia… O, mil películas y ha leído treinta
o cincuenta libros y libros de ciencia…
Aquí, aquí está la gran labor del
periodismo y del articulismo como género periodístico, ya que la inmensa
mayoría de personas entienden el mundo más como ficción, ficción del arte del
cine y de la televisión, al menos, aportemos con el periodismo algo de
“no-ficción”, algo de explicaciones no ficcionales. O, al menos, que estén en
ese intermedio entre la ficción y la no-ficción. Que combinemos explicaciones y
descripciones que no sean o son totalmente ficción, aunque no sean totalmente
ciencia…
¿La gran pregunta vivimos en un
enorme mundo de ficción, con algunos toques de no-ficción…? ¿Vivimos en un
mundo subjetivo que es más ficción que no-ficción, en un mundo objetivo de
ciencia, utilizando tecnología, pero en un mundo subjetivo de ficción, al
pensar o imaginar el mundo, al entender el mundo, con parámetros más de ficción
de que no-ficción o ciencia…? ¿La televisión, el cine, los móviles ha aumentado
exponencialmente la ficción…?
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (16-22 enero 2024 cr).
Fin artículo 4.017º:
“Leer lo real y leer la realidad”.
E.
22 enero