Artículo Periodístico 3.989º: “Escribir una novela de detectives o negra”.
Entro
en este saco a todas las narrativas de este género o subgénero o semejantes. Al
final es un artilugio o instrumento mental que constituyen un estudio de la
realidad…
Debo confesar, que nunca me he
puesto a intentar redactar una novela, en alguno de estos géneros que denomina
subgéneros narrativos. Cierto es, que una vez, después de mucho machacar las
puertas, una agencia literaria, me preguntó si tendría una, y, que se la
enviase. Quizás, era joven, aunque no demasiado joven. Y, esa novela, nunca la
hice, nunca la redacté, nunca la envié. Después he pensado muchas veces, qué
hubiese pasado, si la hubiese hecho, y, quién sabe, si me la habrían publicado,
quién sabe si hubiese tenido éxito. Todavía me podría haber adaptado al género.
Opino, y pienso, que no lo hice,
para una vez que me surgió ese posible o potencial o interés de una agencia
hacia mi trabajo, si no lo hice es que pensé, que saldría una realidad muy
diferente a lo que se hacía, y, que no gustaría. Ahora, después de pasar
multitud de años, y, multitud de fracasos literarios, me cuestiono a mi mismo,
si fue una de las decisiones equivocadas, que he hecho durante toda la vida.
Porque podría haber escrito dicha novela, habría salido bien o mal. Podría
haberla corregido. O, podría haber hecho otra. Tenía la capacidad de construir
una, entonces, en tres meses. Quizás, la segunda o tercera, habría tenido
valor. Le podría haber enviado dos o tres a dicha agencia literaria. Y, quién
sabe, si hoy, mi trabajo literario y cultural sería valorado. Porque después,
ese pequeño éxito me habría proporcionado redactar otros textos. Pero, uno, uno
toma decisiones, que nunca sabe donde le llevan. Quién sabe si hubiese sido un
pequeño Simenon.
Cela, si no
recuerdo mal, indicaba que la narrativa por géneros o subgéneros que no son
literatura, interpreto que quería expresar que era literatura pero a un nivel
más bajo de conocimiento. Yo, yo, pienso que existen películas del Oeste que
son grandes obras literarias y artísticas y estéticas y cinematográficas,
aunque el noventa y nueve por ciento de la producción de esa temática, sea de
valor mediano, no me gusta, ser negativamente crítico. Por tanto, sucede lo
mismo en la novela rosa, la novela negra, la novela de detectives, la novela
psicológica, la novela moral, la novela de paisajes, la novela-teatro o que
denomino de teatro, porque la mayoría copia al teatro clásico griego, pero
claro, ambientada en temáticas actuales…
Personalmente, no soy tan
negativo, como muchos de los escribientes. Pienso que con cualquier temática y
cualquier género, se puede hacer o construir una obra maestra. Quizás, sea más
difícil, quizás sea menos aceptada y aceptable. Al final, que es en Busca
del Tiempo Perdido, una especie de enorme diario personal, en parte
real y en parte imaginario, que se hace en forma de novela, y se le denomina
novela, porque no puso fechas entre los textos. Qué serían, los miles de
artículos de Umbral, si se quitase
el título y se publicasen uno detrás de otro, en cinco tomos, de cinco mil
páginas en total, sino una enorme novela sobre Madrid, sobre el hombre y sobre
la España desde el último tercio del siglo veinte y algo del siglo veintiuno…
Las teorías de la estética y de
las teorías de las Artes o de la poética, desde Aristóteles, tienen o explican diversas finalidades al arte, las
artes, la literatura. Una de ellas es la catarsis. Miramos y percibimos la realidad
exterior, para intentar comprender y entender y apagar el dolor de la realidad
interior. Miramos como una madre llora en el escenario, teatro, novela, cine,
pintura, como una madre llora la muerte de su hijo. Y, el receptor de esa
información, recuerda la muerte de su propio hijo, de su hermano pequeño, de
las pérdidas que ha ido sufriendo. Y, eso de alguna manera nos cura. Esa teoría
de Aristóteles, pienso que es de la
más profundas y esenciales, aunque no sea única. En estos momentos, no le voy a
contar otras, sean de tipo formalista o gestaltistas, psicoanalíticas,
socoeconómicas, metafísicas, etc.
Personalmente, soy o intento ser
respetuoso con el trabajo de los demás seres humanos, siempre que sea legal y
moral. Un panadero, que siempre pongo el mismo caso o ejemplo, pero que refleja
y sintetiza a miles de oficios, que cada día, nos otorgan su servicio o su
trabajo o su mercancía. Lo hacen porque tienen que trabajar para obtener un
salario y vivir. Pero también nos están ofreciendo una labor necesaria, sea
considerada de alto nivel o de bajo nivel… Una de las muchas que los humanos
hacen, es redactar literatura, redactar novelas, redactar novelas de suspenso…
Todo esto, me lo ha recordado al
leer, a Savater, que a su vez,
dentro cita a multitud de autores, y, hace un homenaje a Arturo Pérez-Reverte… todo esto me ha venido a la cabeza, reitero,
y, otras cosas más, que no caben en un artículo de ochocientas palabras, al
leer un artículo de Fernando Savater,
notable escritor y pensador y articulista (por cierto cuándo se va hacer una
tesis doctoral sobre el columnismo de Savater), una columna titulada, Crímenes
literarios, publicada en Theobjetive, con fecha del 12 de
noviembre del 2023.
Ahora tengo la duda, es lógico y
racional, al título del artículo que ya está puesto, le añada o no, el nombre
de Savater. Para algunos dirán que
es innecesario, para mí, es una forma de aplicar el método científico, de que
unos autores se basan en otros, al menos, en recordar temáticas. ¿Usted que
dice? ¿Qué queda mejor como título, que es más justo y más equitativo que
exponga como cabecera: “Escribir
una novela de detectives o negra” o
“Escribir una novela de detectives o negra y Savater”?
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (24 dic. 23-08 en. 24 cr).
Fin artículo 3.989º:
“Escribir una novela de detectives o negra”.
E.
08 enero