Artículo Periodístico 4.012º: “Gastrocultura: La Fabada asturiana”.
Durante generaciones en cada
región geográfica de la Península Ibérica han existido idiosincrasias, una es
la comida entre otras, en Asturias la Fabada.
Supongo que algunos de mis
lectores o lectoras se dirán entre sí, que puede aportar hoy, cualquier
columnista de opinión al tema gastronómico de la fabada. Y, la verdad es que no
se puede indicar más, que no se haya dicho ya. Pero ese es el negocio del
columnismo literario de opinión, quizás, como en un crucigrama, que todos son
iguales, y, todos son distintos, es quizás, insertar una frase o ideas o
detalle o imagen o metáfora que le pueda resultar al lector chocante o
esclarecedora o nueva o innovadora. Es quizás, esa la finalidad del
articulismo. Casi todo está ya dicho. Me digo a mi mismo si un supuesto e
hipotético Centro Gastronómico Asturiano Cultural buscasen todo lo que se
haya escrito sobre la Fabada y la comida típica Asturica, juntarían cientos y
miles de ítems.
Construida esta arquitectura culinaria
con fabas o alubias, como en todo existen variedades, y, también marcas –pero
no es mi papel señalar esos adjetivos-, compango de cerdo o chorizo, morcilla
asturiana, tocino entreverado, cebolla, dientes de ajos, aceite, sal, hebras de
azafrán, pimentón, agua, aire, fuego y recipiente para curarse las heridas de
lo no cocido en cocido, y, cazuela-plato para exponerlo ante los ojos del
comensal como si fuese una pintura-escultura espontánea...
Si pusiésemos una lista de las
diez comidas típicas de la cocina ibérica o celtibérica o española tendría un
lugar la fabada. Es considerado un plato de alto nivel calórico, para las
jornadas de trabajo duro del pasado y el frío intenso del pasado. Siempre
pienso que durante siglos o generaciones los humanos han combinado en cuanto a
la alimentación varios principios, que durante décadas se ha ido
perfeccionando: recolectar lo que se tiene a mano o en el paisaje o en el lugar
–no olvidemos que a principios del siglo veinte, no existían ni autovías, ni
hipermercados-,
Segundo, ir haciendo ese plato
mejor y más perfecto, en color, olor, sabor; tercero, que tuviese calorías y
energía suficiente, para el duro trabajo; cuarto, que invitase a la sonrisa y a
la fiesta, a continuar la vida con cierta alegría y esperanza, ya que la vida
es dura –no somos conscientes ahora, que tenemos un centro de salud a media
hora como máximo, lo que significa tener médicos con una alta preparación, por
poner un ejemplo, o tener un subsidio social, por multitud de realidades,
durante un tiempo, etc.-.
No nos hemos fijado que en toda
esta serie de artículos que estamos redactando sobre papel electrónico de la
gastronomía española, no hemos incidido que existen platos, diríamos de la
mañana, platos del mediodía y platos de la noche. Estamos fijándonos en la
comida popular y típica, yendo por distintos ámbitos y territorios, y, ya les
indico si tengo salud y ganas, iremos paseando nuestros ojos por todos los
lugares. No teman que les silencio o les margino o ninguneo la riqueza es la
variedad, la variedad en todo... No tengo ni edad, ni ánimo, ni forma de ser y
de estar en el mundo, minusvalorando a unos y a otros. Somos todos seres
humanos, nuestra labor y función en este existir es existir, algo que me suena
no solo a Descartes, sino a una antigua
viñeta de Quino en su inmortal Mafalda,
Quino que de haber existido debería haber recibido el Premio Nobel de
las Artes Plásticas… -quizás, El Leonardo Da Vinci-.
Según los entendidos, dicen que
las fabas en Asturias se remontan al siglo XVI. Mi ojo, no de experto
culinario, no puedo ponerme medallas que no me corresponden. Pero supongo y
creo y estimo que la Península Ibérica ha tenido muchas influencias, porque ha
sido invadida por muchos pueblos y culturas a lo largo de estos últimos
cuarenta siglos, también pienso, que en casi todas las zonas o territorios o
regiones de este pentágono o cuadrado que somos la península ibérica, han
existido muchos traslados y movimientos.
Puede que no haya existido
turismo hasta el siglo veinte, pero las personas se movían y conmovían por los
paisajes, sean por guerras, sean por trabajos temporales en recoger cereales,
sean por personas que cambian de lugar, sea en Asturias por el famoso Camino
de Santiago… Todo eso me lleva a pensar, que salvo la patata que tiene
un origen de tiempo conocido y fijo, década arriba o abajo. El resto de
alimentos deben estar con nosotros desde la más antigua antigüedad… Cierto, que
otra cosa es la popularización, para eso ya tiene que ser plantada en dichos
territorios, por el problema del transporte, la climatología, la adaptación de
variedades…
No sé si existe Centro
Gastronómico Asturiano que cumpla como todos una serie de funciones y
finalidades. Si no existe, que lo creen, podría tener entre otras fines, buscar
documentos escritos o literarios, quizás en cartas o en diarios de escritores o
de personas no-escritoras de oficio, vendrían referencias a dicho alimento y
comida. Se dice que la primera cita en papel, está hecha en 1884 en el
periódico El Comercio de Gijón. Me parece que es obvio que si se indagase
se encontrarían más datos y más realidades explicativas…
La evolución del plato actual es
una mezcla de utilizar lo típico y natural y rural y generacional, pero con los
mismos ingredientes, reducir la cantidad en el plato, por limitar las calorías,
continuar exponiendo el plato lo más agradable posible, respetar las formas y
colores y olores, y, si es posible, los ingredientes sean de primera calidad,
pero también, que se reduzcan la cantidad.
Porque hoy el sabor y el olor y
el color es importante, volver a las raíces o supuestas generaciones de raíces
es importante, pero también es que los gramos de la piel se construyan y no se
anchifiquen, según los moldes y modelos de la dictaduras de las tallas, existe
casi una adoración al culto del cuerpo, y, todo el mundo pretende tener el
cuerpo perfecto. Quizás, la razón de salud culinaria es esencial, pero también,
deberíamos admitir que un ser humano tiene cien grandes valores, el peso no
puede ser el elemento esencial al juzgar a una persona, una persona como la
fabada está hecha y construida de distintos ingredientes, y de distintos
tiempos de cocción.
Miremos el corazón profundo de
las personas al mirar el corazón profundo de la fabada… Paz y bien y buena
voluntad…
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (04-24 enero 2024 cr).
Fin
artículo 4.012º: “Gastrocultura: La Fabada asturiana”.
E.
22 enero