Artículo 5.218º: “Las personas cantaban por la calle”.
Hubo un tiempo, recuerdo, quizás
de niño, que de vez en cuando te encontrabas a alguien cantando en alto por la
calle. Cada día distintas personas. Ahora, excepción de excepción.
Hubo un tiempo intermedio que se
veía, especialmente, los fines de semana, a algunas personas caminando-paseando
por las calles o plazas o parques con la radio, radio pequeña por la calle.
Casi siempre oyendo el partido de futbol, algunos música, algunos noticias...
Después se ha pasado a la
situación actual el móvil con los auriculares y todas sus formas es el paisaje
global de estas geografías. Muchos van hablando, muchos van escuchando-oyendo
música, no sé si se puede oír música en esas condiciones y factores y realidades
y formas. No sé, no sé qué grado de contenido se captará, quizás un tanto por
ciento bajo. Pero sería semejante a quién va pensando, va observando, va
hablando… Quizás, estamos perdiendo la capacidad y la cantidad de tiempo de
observar sólo con los ojos y el pensamiento-ojos…
Diríamos que hemos perdido el
horizonte de la observación. Durante décadas, se nos decía las personas no
buscan el silencio, apagar un poco el sonido del interior y del exterior, para
encontrar la calidez del silencio. No sé, no sé muy bien lo que es el silencio.
Porque el mar interior siempre está hablando, o al menos habla entre sí, aunque
usted y yo no seamos conscientes. Metafísicas orientales se fundamentan en este
punto, la búsqueda del silencio-vacío interior, porque expresan-dicen se abre
otro mundo. Los artistas y literatos buscan el saber, un saber con metodologías
distintas a las ciencias. Pero hoy, hoy un saber es la acumulación de distintos
saberes –ciencias, tecnologías, artes, teologías-metafísicas, culturas en
general…-. Aquí estamos…
Empezamos indicando que ya no
vemos, raramente algún caso, alguna vez en algún mes del año, que alguien vaya
cantando con su voz y su tono, canciones populares o menos populares. También
se tatareaba canciones. Hoy, diríamos que se ha perdido. Alguien lo hará.
Antes, se hacia en los trabajo pasaban tus ojos y carnes al lado de una obra en
construcción y los labradores de cementos y paredes cantaban, atravesabas la
acera con otra persona, y, de vez en cuando iban cantando. Ahora, viejos y no-viejos,
adolescentes y no-adolescentes llevan el móvil tamaño cajetilla de tabaco en
sus manos o con auriculares.
En fin, el mundo ha cambiado.
Cómo se van produciendo y evolucionando unas costumbres y hábitos en otros.
Cantar en los campos, a viva voz, posiblemente haya sido una costumbre que ha
durado siglos, si no milenios. No sé si los investigadores lo habrán estudiado,
si ya en el Antiguo Egipto o en los diversos imperios mesopotámicos que son
nuestro origen, antes que Grecia y Roma y Cartago, ya se hacía… si se hacía en
las miles, decenas de miles de ciudades-Estado de todo el Arco Mediterráneo,
Europa, Oriente Próximo…
Miramos las grandes obras, antes
dirían del espíritu humano, de la cultura humana, y, analizamos diez o cien
factores, estudiados por expertos e investigadores. Pero a veces, a veces, me
pregunto cómo las pequeñas costumbres van cambiando, se van modificando, van
evolucionando… una, una es ésta. Posiblemente, pocos se habrán dado cuenta de
este detalle. Cuándo hablamos-escribimos de poco, es por no decir, quizás menos
del cinco por ciento de la población, sea consciente de este factor. Ya, ya
casi nadie canta por las calles, mientras que pasea, mientras que se traslada
de un lugar a otro.
Y, captabas, que según lo que
cantase, así era el estilo de su música, incluso mostraba el dolor de su alma y
de su carne. La canción popular, que se ha ido limando y fabricando durante
siglos, era la gran filosofía del pueblo, en ella se mostraba amores y
desamores, inquinas y dolores, traumas y alegrías, felicidades y penas, requiem
populares y canciones de boda. Existían canciones para todas las situaciones.
Es más, en cada grupo de
personas, por ejemplo, en el campo, empezaba uno a darle a la voz, y otros lo
continuaban, eran coros populares y rurales que no tenían director de orquesta.
Que cantaban y contaban los días. Cientos de generaciones habrán estado
cantando por los campos y los trabajos durante siglos y siglos y siglos. Y, en
ellas han mostrado sus alegrías y sus penas… la gran canción popular y del
pueblo, que es y era la filosofía del pueblo hecha canción y tema y música y
sonido. Todas tendrían autor y autoras, que pudo haber empezado hace cinco
décadas o puede que tuviese veinte siglos. Quizás, supongo algunas canciones o
algunas músicas cambiaron de un idioma a otro, de una lengua a otra, de una
civilización a otra. Y, se mantenía la música, se mantenía las palabras pero en
otras lenguas.
¡Hace años, que no escucho a
nadie cantar por la calle…!
https://www.youtube.com/channel/UCP1qKD3iC1dhkOschAftOAQ
© jmm caminero (12 nov. 2025 cr).
Fin
artículo 5.218º: “Las personas cantaban por la calle”.
E.
23 nov.