Artículo 5.220º: “Valle-Inclán y Luis Calvo Andaluz”.
¡Qué no se ha escrito de Valle-Inclán a estas alturas, quizás
por sus obras, quizás por sus hechos, quizás por sus palabras, quizás por sus
andares, quizás por sus vestidos…!
Toda
persona y personaje que escriba o pinte o componga música, tiene su idea de Valle-Inclán. Valle-Inclán es una
galaxia de interpretaciones, es toda la cultura europea de vanguardia metida en
una persona, aunque siempre he dudado si conocía demasiado la cultura fuera de
nuestra lengua y país y sociedad –me rectifiquen los expertos-.
A
veces, pienso que Valle-Inclán,
además de su viaje a América y su vuelta, era una especie de combinado entre
escritor y persona/personaje, con rasgos de la literatura estrambótica, con una
gran originalidad, y, además tenía el peso de tener que criar a una familia.
Todas esas uniones no fueron equilibradas en él. Me pregunto en el caso de Valle-Inclán, también en otros autores,
personas que alcanzaron tanta fama, a edad mediana de su biografía, cuándo no
antes. Cuándo tenían un lugar en la cultura, y, en el recuerdo de la cultura,
porqué no escribieron de forma regular en los periódicos para tener o disponer
una remuneración económica más equilibrada. No pudieron, no quisieron.
Expreso
lo anterior, porque Inclán, si
hubiese vivido mejor económicamente, su genio y su genialidad nos habrían
abierto más puertas. Toda persona creativa e imaginativa, achacamos todos sus
rasgos de carácter a esa realidad fundamental, pero olvidamos que pequeñas
disfunciones/desfunciones psicológicas también se producen en los hombres y
mujeres de la cultura, no sólo los ríos de las depresiones y las melancolías…
Hoy,
me acerco a Ramón María del Valle Inclán
(1866-1936), a la luz de un artículo y de un autor: Luis Calvo Andaluz (1898-1981), escritor y periodista y como toda
persona, un sufridor de la vida y un alegrador de la vida, como en toda persona
se producen espectáculos de alegría y espectáculos de tristeza. Entrar en la
biografía de nuestros escritores, pensadores, artistas, músicos, científicos es
darnos cuenta de sus heridas y de sus traumas y de sus alegrías y de sus felicidades,
que algunos son muy semejantes a los nuestros, otros, muy diferentes. De una
persona, no sólo aprendemos de cuándo nos vende el pan, sino de que al
vendernos el pan, puede decirnos algo de su estado de su salud mental o física
o biológica, de sus circunstancias. Los humanos nos transmitimos y comunicamos
aire y también ideas y también sentimientos y también miradas…
Nuestro
autor Luis Calvo publicó un artículo
titulado: Don Ramón del Valle-Inclán,
en ABC,
el 03 de agosto de 1930. Estimo que cuando se cita y se recuerda con, al menos
mil palabras a un autor o autora, sea del campo que sea, por un lado se
homenajea, en general, por otro lado se aprende y aprehende de él o ella,
nuevos significados y significantes, por otro lado, se analiza y se critica
algunos aspectos. Por otro lado, quiere que su recuerdo no se desvanezca, a no
ser que se exprese lo contrario. Valle-Inclán,
nos dice Luis Calvo es un Quijote de nuestro tiempo, estamos
hablando que este artículo se publicó hace casi cien años, noventa y cinco.
Noventa y cinco ha dado muchas vueltas el planeta, y, sobretodo este terruño
ibérico.
Valle-Inclán es en sí, como todo ser humano
un misterio y un enigma. Ahora, hay muchos escritores, ya que estamos hablando
de este tema/campo, que le sucedió como a Valle,
tuvieron fama pero la literatura no les permitía vivir de ello con dignidad y
suficiencia. Pudieron cambiar en cierto modo la literatura, como lo hizo Valle-Inclán, pero los libros, ni ayer,
ni hoy, salvo excepciones permiten vivir y sobrevivir con dignidad, otra cosa
es la industria de la cultura, que está al lado y dentro de la creación
cultural… Ahora, hay muchos autores y autoras que no pueden vivir de sus
producciones culturales, ni tampoco de sus libros, pero ahora, casi todo el
mundo ha aprendido la lección de la generación del noventa y ocho y del veinte
siete y del catorce y de siglos anteriores, es necesario ser escritor y tener
otro oficio que te permita vivir.
Así,
nos encontramos con muchos autores, catalogados de primera o de tercera, que
malviven de su producción libresca o cultural, pero medio viven de su otro
oficio o profesión. Esta es la realidad que tenemos. Esta es la realidad que Vallé-Inclán nos enseñó, directa o
indirectamente, también Sawa,
también otros… Si alguien quiere producir algo en algún campo de la cultura,
tiene que tener otro oficio o profesión que le permita vivir y sobrevivir, o
ser profesor/a o estar en la industria cultural, o ser periodista o ser o ser…
Esta es la gran lección de Valle-Inclán…
En
este caminar por el articulismo de opinión y literario hispánico que voy
haciendo, hoy le ha tocado a Luis Calvo,
que fue director de ABC, no soy experto, ni especialista en periodismo, pero me
pregunto si hay ediciones y publicaciones de libros o en forma de libros,
conferencias o congresos que estudien las figuras del director o directora en
el entramado cultural e industrial que llamamos periódico. Me gustaría saber
que hubiese algunas publicaciones/congresos/conferencias de la figura del
director/a de prensa o de medios de comunicación. También de todos los
directores que han pasado por La Vanguardia, ABC, el País, el Norte de
Castilla, El Mundo, El Faro de Vigo,
etc. Al menos de todos los periódicos y medios de comunicación –radio,
televisión…-, que llevan con nosotros cuarenta años y más…
¡Creo
que nos daría mucha luz, para entender el momento presente actual…! ¡Paz y
bien…!
https://muckrack.com/jmm-caminero-1 ©
jmm caminero (11 noviembre 2025 cr).
Fin artículo 5.220º:
“Valle-Inclán y Luis
Calvo Andaluz”.
E.
23 nov.