Artículo Periodístico 2.894º: “C-11. Carretera Las Mesas-Villarrobledo”.
Sin
ánimo de polémica pensamos que dicha carretera de
No está en nuestro ánimo, que
ninguna de las múltiples partes que intervienen en esta cuestión, institucionales
y privadas, que se sientan heridos por estas palabras y enunciados. Comprendemos y entendemos, que la rex
pública o la cosa pública, es compleja, y, por tanto, existen diversidad de intereses, fines, razones, fundamentos. Y,
también, que todo tiene un coste económico, importante o apreciable, que tienen
que existir partidas públicas de financiación, para que todas las partes,
puedan llegar a un acuerdo, y, nadie se sienta ofendido, ni menoscabados sus
derechos y sus costumbres.
Por consecuencias entendemos y
comprendemos las dificultades de las realidades, tanto teóricas como prácticas,
tanto de armonizar ideas e intereses de entidades públicas, distintos
organismos públicos, ayuntamientos, diputaciones, y las propiedades de las
tierras por dónde pasa dicha carretera. Pero es perentoria su necesidad, solo
es cuestión de pasar-volar-caminar-viajar por dicha carretera a distintas horas
del día, en distintos meses del años, se aprecia el enorme grado de peligro que
dicha vía tiene. Además, si se le añade,
las imprudencias, no totalmente, racionales, de conductores, o al menos, de
algunos vehículos, debidos, a distintas razones, velocidad inadecuada,
realidades climáticas, estado de la persona que conduce, estrechamiento de las
vía excesivo, curvas peligrosas, tráfico diverso de vehículos pesados o
automóviles o tractores, etc.
En
el año 2021, según la DGT se produjeron 921 siniestros mortales, fallecieron
1.004 personas y 3.728 resultaron heridas graves.
Personalmente, en la sensibilidad colectiva, nos parece un número excesivo, es
cierto que llevamos dos años de epidemia, que algunas semanas, últimas y de
meses anteriores, hemos tenido mil fallecidos por este virus que no sabemos
cómo quitárnoslos de nuestro corazón y piel y cerebro… pero, con toda la modestia
y mesura y prudencia, pienso y opino y creo, que esta epidemia de los accidentes de tráfico, debemos entre todos reducir
y erradicar, especialmente, todos los que estamos en las
vías-caminos-carreteras-autopistas casi todos los días, hacer algo, sugerir
algo, siempre con el sumo respeto a todos los poderes e instituciones públicas
y privadas. Sabiendo, que las realidades
son complejas, y que tenemos limitaciones crematísticas a y en multitud de
sectores de la realidad…
Cierto es, que según los expertos se han reducido de forma
considerable los accidentes de tráfico mortales, desde la ley de la perdida de
puntos, pero también, es verdad, que mil personas al año, son demasiadas
personas. Cuántos pueblos-ayuntamientos de los ocho mil o nueve mil que
constituyen nuestra sociedad-nación-Estado, tienen menos de mil habitantes.
Dicho de otro modo, cada año, es como si se borrase un pueblo con todos sus
vecinos y vecinas de la realidad humana.
No
puedo negar que la responsabilidad personal e individual, es el factor esencial
de toda esta ecuación de la conducción, y, que, desde luego, si las personas,
moviésemos nuestras cabezas y sentimientos mejor a la hora de conducir. Se
evitarían, si no todos los accidentes mortales, se reduciría hasta niveles
mínimos
No somos ingenuos, no desconocemos que el error humano, debido a múltiples
factores, diversas situaciones temporales, distintas realidades humanas
concretas en cada momento, son factores esenciales, como causas de la
conducción inapropiada según la vía, según la situación climática, según
múltiples valores, factores, causas, interrelaciones, pero tampoco podemos
negar, que existen vías comarcales o carreteras, que disponen de limitaciones
físicas y materiales, que propician los accidentes, si no se camina-vuela-viaja
de ellas, según las obligaciones de la prudencia y las normativas y el sentido
común y la racionalidad justa y equilibrada...
Comprendo y entiendo, las enormes
dificultades, económicas y de otros motivos y causas. Comprendo y entiendo, que
los viandantes y los conductores, no conocemos, todas las variables de la
ecuación, existen problemas que quizás no seamos conscientes para el arreglo de
vías-carreteras. Comprendo y comprendemos y entiendo y entendemos, la
dificultad, en este caso, que es una vía que une a dos provincias, por lo cual,
siempre en estos casos, siempre hay dificultades añadidas. Entendemos y
comprendemos que deben existir estudios previos antes de resolver un problema,
múltiples partidas, voluntad de iniciación de estudios, etc. Al final, cada uno conduce según lo que
esté dispuesto a perder en la carretera o según lo que haya perdido en ella.
Los
datos que disponemos es que hubo dos heridos graves, en junio del 2016 en esta
carretera.
Desconocemos si todo terminó al final, con la alegría de un gran susto o con
enorme tristeza trágica. Desconocemos si han existido otros accidentes, más
graves o menos. Pero con sumo respeto a todas las partes implicadas en este
asunto, sugerimos, estudien y analicen, viajen por esta carretera, autoridades
y particulares, diversas instituciones recorran este camino de asfalto y
paisaje, y, perciban, el enorme peligro de esta vía, incluso yendo a las
velocidades indicadas. Quizás, si no se pudiese arreglar de momento toda la
vía, al menos trozos de ella, hasta una solución más perfecta. Enviamos esta
modesta sugerencia, con sumo respeto, en forma de paloma a todas las entidades
y personas implicadas e interesadas… Paz y bien.
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es ©
jmm caminero (8-10 febrero 2022 cr).
Fin artículo
2.894º: “C-11. Carretera Las Mesas-Villarrobledo”.
E. 10 febrero