Artículo Periodístico 2.910º: “Humorista gráfico: José Luis Cortés”.
El humor, la viñeta, la tira
cómica es un género artístico y literario que permite una enorme variedad de
estilos y de temáticas. Aquí tenemos un caso que no se valora lo suficiente.
Teólogo, sacerdote, dibujante de
humor gráfico, viñetista, caricaturista. Todos estos términos, y algunos más,
armonizan y se puede caracterizar José Luis Cortés Salinas, Málaga 1945, recuerdo que hacia la década de
los setenta llegaron a los centros religiosos sus viñetas y sus tiras de humor,
representando lo esencial del cristianismo en forma de dibujos y diálogos. Debo
ser sincero, e indicar, que quizás desde aquella época, que conocí su
existencia, he estado décadas, sin encontrarme con sus viñetas, supongo, que
solo esporádicamente, por circunstancias que no vienen a cuento narrar y contar.
Me
temo, daremos un juicio de valor, que este autor y estas viñetas, por la
temática, están infravaloradas en la cultura y sociedad, de estas décadas,
salvo, posiblemente en algunos ambientes. No digo que todas son geniales,
pero, a semejanza que ocurre con otros autores, existen de todo, de todos los
colores cualitativos. Pero, pienso que
su temática ha sido la razón, no dicha, pero real, para que no se valore lo
suficiente. Otros autores y autoras, pienso que con un humor gráfico
semejante en calidad, mucho menor en cantidad, con mucha menos experiencia o,
similar, son mucho mas valorados y ponderados y exhibidos en todos los
acontecimientos culturales de ayer y de hoy.
Saben, ustedes, si es que alguien
lee mis frases o textos periodísticos de opinión, que entre otros proyectos,
estoy construyendo una serie de columnas sobre el humor gráfico y el cómic en
general, tocando distintos aspectos y autores, de ayer y de hoy. Quizás, ya
llevemos inscritos en papel con bits electrónicos una cincuentena. Hoy, le ha
tocado la suerte de dados al autor que comentamos.
Definir
el humor y el humor gráfico es enormemente difícil, o al menos, eso me sucede a
mi, por supuesto que todos reímos, nos sonreímos y apenamos, desde
luego, que conozco las grandes teorías sobre el humor, realizadas o construidas
en estos dos últimos, siglos, sean con un cariz filosófico o psicológico o
antropológico o sociológico, desde luego, que aunque no sea un experto en el
humor y humor gráfico, he probado y comprobado en este vergel, desde distintos
puntos de vista, desde lector o consumidor del humor, desde la perspectiva de
la filosofía, desde la autoría o creación, desde la crítica o el análisis de
autores y de obras de humor gráfico...
Por lo cual, sin ser un experto o
especialista, pienso que tengo un conocimiento mediano o suficiente, y,
sobretodo, a mi entender, no he estado
siempre viendo la realidad desde el humor gráfico y dentro del humor gráfico,
sino que la vida y, desde otros saberes, me ha llevado a percibir e
intentar entender el mundo desde otras dimensiones… Por tanto, creo entender y
comprender, la enorme complejidad en su sencillez y síntesis que el humor
gráfico arrastra y conlleva. Porque el
humor, la necesidad del humor es eterna en el corazón de los hombres, hay
quién ha definido, como nota esencial, que el hombre es el ser que ríe, y que
el resto de especies no lo hacen. Bueno, quién sabe, si otras especies de la
especie de primates, si no ríen, si sonríen…
Es triste, que si alguien realiza
un humor violento o cruel o muy hedonista o muy sensualista o con mucho
sarcasmo o con mucha violencia verbal o gráfica, o con otras características,
que van en contra de una moral de siglos, sea aceptado enseguida por algunos
medios y colectivos e ideologías, y, por lo general, se suele elevar a
categorías de gran producto cultural. Es triste, que esta realidad suceda, se
eleve y agrande tipos de construcciones culturales de este tipo, en todos los
ámbitos de la creación e investigación, y, por
el contrario, creaciones culturales moderadas, mesuradas, ponderadas, que en
principio, no van en contra de la moral tradicional de siglos, se dejen en las
orillas de la historia cultural, o, a lo sumo, para el
consumo-disfrute-estética de personas y colectivos que están en su onda. Se
orilla en unos lados de la realidad, como una especie de ostracismo cultural y
de exilio interior cultural.
Para terminar, pienso que este
autor, la sociedad y la cultura deberían valorarlo más, si admitimos de verdad, el principio de libertad de expresión y de
conciencia, que tanto se pregona en todos los sitios. También me pregunto si las entidades eclesiásticas,
son conscientes, de que podrían aprovechar más y mejor, en todas sus
dimensiones el humor de este autor, para multitud de actividades, desde
webs de parroquias, periódicos de todo tipo, pero con tintes religiosos y
sociales, para la llamada pastoral, para insertar caricaturas y viñetas en
libros, etc.
Y, en tercer lugar, quizás, las entidades cristianas, no aprovechan lo
suficiente el humor gráfico, como un instrumento más de difusión de sus ideas,
y también, como sonrisa para sus parroquianos y no parroquianos. Quizás, en
este orden, dentro de los órganos de comunicación, enseñanza, educación,
evangelización y, el resto, podrían realizar actividades para recoger personas
y materiales que serían afines a sus principios –igual que debe hacerlo en
otros tipos de información de comunicación de masas, artículos periodísticos,
cine, televisión, documentales, etc.-.
Espero que veamos, antes de que
el aire deje de circular en los pulmones de nuestro autor, una gran
antología-exhibición-exposición de una selección de los miles de dibujos
humorísticos y tiras que ha ido realizando a lo largo de casi cinco décadas.
Pienso que algún museo del humor gráfico o museo del dibujo o museo de arte
contemporáneo o de arte actual, podría y debería invitar a una exposición así.
Dejo aquí el guante llenos de líneas de sonrisa. Paz y bien.
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (31 dic. 2021-23 febr. 2022 cr).
Fin
artículo 2.910º: “Humorista gráfico: José Luis Cortés”.
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