Artículo Periodístico 2.996º: “Los vecinos y la comunidad”.
Cada
ser humano vive y existe en multitud de modos y medios y entes sociales, vive
consigo mismo, en la familia, de origen y destino, la vecindad, la escuela, el
trabajo, el pueblo, el Estado, la Cultura…
En
esta serie que estoy construyendo de homenaje al articulismo y a los
articulistas me he dado de bruces, gratamente, con Ricardo F. Colmenero, en una
columna titulada La comunidad, publicada en El Mundo el 01 de abril del 2017.
Cada
persona percibe la y siente-presiente la realidad, los trozos de realidad de
modo diverso y diferente. Los escritores profesionales, como son los
periodistas, y, también los articulistas son viejos lobos, cazadores de
realidad/es, piensan-repiensan la mar de las palabras, llevan sobre sí bodegas
de conocimientos y de historias de interpretación, por lo cual, la misma
columna, sobre el mismo tema, que escribiesen cada día uno, de cada mes del
año, durante diez o treinta años, seria diversa y diferente.
Porque
no solo la columna es un género de opinión y literario, al menos, las de este
tipo, sino que el receptor-escribiente-autor/a va cambiando sus circunstancias,
por dentro y por fuera. Su corazón y su conciencia se van moviendo como las
placas tectónicas geográficas, pero en este caso del alma-carne-psique, además
de los sedimentos de la geografía social. Somos así, creemos y queremos que no
cambien algunas cosas, pero todo se modifica, lo que deseamos cambie y lo que no
lo deseamos. Pante rhe, todo fluye,
del maestro viejo Heráclito…
Dirán,
que mis artículos no tendrán demasiado éxito, porque no materializo o
cristalizo, en el/la vecino/a del quinto o del primero, sino que siempre
abstraigo, diríamos verbos y substantivos, después, le dejo al lector, que lo
rellene de carne y apellidos y adjetivos. Hablo de lo general y abstracto para
arribar/sugerir las mieses/mieles de lo concreto, por parte de otros pares de
ojos-cerebro. El esfuerzo del contemplador-lector, es para mí, parte integrante
de la lectura-escritura, de cada uno de los artículos. Porque estos sueñan con
ser existentes dentro de cien años, en los espejos/almas de otros vivientes
racionales…
El
ser humano se mueve en un carrusel de círculos que se parten-combinan entre
ellos: él o ella mismo/a, la familia nuclear y extensa, la vecindad, el barrio,
la escuela, el pueblo, la sociedad del momento, el Estado, la Cultura, etc. Y,
de todos y en todos va aprendiendo y aprehendiendo algo de lo real, de lo
subjetivo y de lo objetivo, seres como sujetos, seres como semisujetos, a
veces, también seres que son tratados como objetos por otros, a veces, por uno
mismo, se dispensa/dispersa el valor de ssemiobjeto. Curarse las heridas, como
los gatos que se lamen, andar y lamerse, andar y curarse, andar y que no surjan
nuevas heridas…
En
el laberinto del mundo estamos y somos, en el laberinto del interior estamos y
somos, en el laberinto de la Cultura estamos y somos, en el laberinto de la
Metafísica estamos y somos, en el laberinto del Estado estamos y somos, en el
laberinto de la Historia estamos y somos, en… ¡Ya, ya no le canso más, para
obligarle a usted, que se repare en pensar-repensar-silenciar-silenciarse, que
no vaya tan deprisa en su movimiento intelectual, que deje a su
mente-conciencia ser y estar y posar un poco consigo mismo…!
Si
usted, en su batallar con su microhistoria se encuentra con un sujeto con
espada o escudo, que considera, experimenta que es buena persona, un ser de buena voluntad, no solo de buenas palabras,
que en ese teatro y drama existen muchas personas. Si tiene usted la suerte de
hallar, alguna o algunas buenas personas, en sus viajes por este mundo, aunque
no salga de su barrio. Si lo halla, tenga usted presente, que habrá encontrado
un gran tesoro. Pocas personas de buena voluntad y de bondad existen. Quizás,
hoy esté un poco pesimista. Mañana, quizás esa frase la rellene de otra manera
y de otra forma –y, diga, que existen muchas buenas personas…-.
¡Quizás,
le diría, existen personas, muchas de buena voluntad, pero con episodios de no
ser tan buenas personas en algunos acontecimientos…! ¡O, quizás, le exprese, en
un mundo tan competitivo, que se ha olvidado de grandes trozos de moralidad
correcta, y, aún más de espiritualidad suficiente, pues los humanos se
convierten en adámicos, por tanto, lo irracional prima sobre lo racional y lo
amoral/inmoral sobre lo moral, y por consecuencia, nos vamos haciendo más
malos, en vez de más buenos, más animales en vez de más racionales morales…!
Puedo
rellenar los huesos de los artículos con carne. Es fácil, ese ejercicio
dialéctico. Es, además agradecido. Pueden ser muy admitidos por el corcel de
los caminos del espíritu literario. Pero, cada día, la misma columna sobre el
mismo tema, surgiría como un geiser diverso y diferente. Es la realidad humana.
En este siglo se descubrirá el cerebro, y, entonces, comprenderemos y
entenderemos mejor lo que somos y en donde estamos…
¡Lea
usted y relea artículos de opinión, solo es cinco minutos, al menos, encontrará
otros puntos de vista sobre mil realidades, y, y, eso es bueno para su corazón
y conciencia y carne y alma…! ¡Y, es más económico que un psicoterapeuta…!
¡Aunque se deban combinar ambos mundos, en algunos casos…! ¿Paz y bien y
bondad…!
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero
(24 abril-04 mayo22 cr).
Fin artículo
2.996º: “Los vecinos y la comunidad”.
El Diario Alhaurin de la Torre.com. Xornal de
Galicia.es. El Tambor Revista de la Gomera.es.