Artículo Periodístico 2.998º: “El móvil, el nuevo periódico”.
El
móvil que es un ordenador en miniatura, se ha convertido, en el nuevo papel que
es la base de libros, periódicos, noticias, cartas, informaciones.
Se reían o sonreían en mi casa,
cuándo hace unos lustros, cuándo emergía el volcán de la teleinformática, y, ya
estaban los móviles abriéndose camino en las conciencias y bolsillos, que un
día, estaríamos conectados con un reloj a la gran nube de esa información. Ya,
ya ha llegado ese momento. Ahora, cada vez, nos vamos convirtiendo más en una especie de superorganismo, como las
termitas, todos unidos a una enorme red de información o desinformación. Pero
de datos…
No sabemos dónde terminará este
seísmo o maremoto tecnológico, porque todavía, no se prevé el fin de la
técnica, sino que la tecnología avanza como manada de elefantes que va
arrasando todos los espacios y tiempos del corazón humano en todos los lugares.
Desde aquellos móviles, instalados y unidos a una caja como un ordenador, que
caminaban por las calles, hasta el momento actual, se ha minimizado, ha pasado
de ser una ballena a un ratón en tamaño.
Cándido,
publicó un artículo titulado El móvil en el ABC, el ocho de agosto de
1999. Todo lo que expresemos sobre esta tecnología, dentro de diez años ya
estará pasado de concepto, faltarán datos, argumentos, razones, porque dentro
de una década ya estaremos en otra situación, el Gran Hermano de Orwell, ha
aparecido, sin nosotros saberlo y conocerlo. Como siempre, las nuevas tecnologías aparecen, siempre
como los niños de Edison, sin saber, el
valor que tendrán o no.
Recuerdo cuándo se plantearon
periódicos en hojas electrónicas, que podrían escribirse y reescribirse cada
día. Aquel experimento se quedó en la cuneta de los intentos empresariales.
Supongo que en algún museo del mundo quedará un ejemplar. Pero la tablet que es
un móvil un poco mayor, o el móvil que es un ordenador que no ha comido
suficiente proteínas y por eso no ha crecido, o la tablet un sistema
intermedio, que solo le ofrecieron pasteles de pequeña, y creció un poco más.
Hoy, podemos indicar que el periodismo
ha cristalizado en lo que denominan periodismo digital, que no solo es cambiar
las hojas de papel por sistemas de base electrónica, sino que cambia toda la
realidad en sí.
Toda
la realidad de la información y de la interpretación de la información. Hoy,
diríamos que esta se produce, en varios modos o medios: se puede captar por un ordenador, una tablet, un móvil. Parece una
diferencia pequeña, pero el ordenador por lo general, puede ser móvil al mismo
tiempo, llevarse sobre las piernas, pero el móvil y la tablet puede pasear
llevados por seres bípedos caminantes por las calles. Te encuentras ejércitos
de personas andando, en cualquier ciudad Occidental, en/con la mano ese
instrumento. De diez que cruzas tus miradas con sus sombras bípedas
semirracionales, más de la mitad están mirando ese artilugio, que como toda
técnica, ya no los recordó el viejo maestro polémico y en crisis, Heidegger.
Toda técnica es más que técnica…
Tenemos dos realidades de
unidades de emisión de información y noticias, y de interpretación y
argumentación de esas noticias. Diríamos, las
personas autónomas e independientes, que en sus redes, y, después, pueden
terminar en la mar de uno o miles o cientos de miles de receptores, exponen su
interpretación del mundo. Entre otros de las informaciones concretas
sociopolíticas, culturales, económicas, sociales, sanitarias, etc.
Y, la otra entidad emisora de
información, son los equipos de personas
que forman y conforman una escultura que denominamos periódico, que al
menos, ha tenido una evolución de cuatro siglos, desde las hojas sueltas
publicadas en imprenta, hasta cuadernillos de varias hojas, expresando
información, y, pasando por todas las etapas tecnológicas del casamiento de Gutemberg con
las fases y etapas de la Era Industrial.
Estos equipos de personas, que
son los que regentan el instrumento o entidad o ente, que denominamos
periódico, están haciendo el trasvase del periódico de papel, al periódico en
base de bits de información –se dijo hace unos lustros que el papel en
periódico terminaría en el 2026-. Estas personas, por lo general, habiendo
estudiado una carrera, ahora denominada de ciencias de la información, o,
llevando mucho tiempo en la profesión –no olvidemos que los grandes
periodistas, al menos de España, hasta los sesenta no habían pasado por las
Facultades de Periodismo-. Y, un tercer reguero o fuente, que tiene su raíz, en
los escritores literarios o de otras materias, que se acercan a exponer ideas y
argumentos al bosque del periodismo y del periódico.
Sin llegar a Bretón, Fernán Caballero, Alarcón, Larra y los tatarabuelos del
periodismo de opinión o literario –no entramos en las otras materias y
géneros-, pasando por los finales del siglo diecinueve, y, la primera mitad del
siglo veinte, antes y después de la guerra de las banderas-ideologías-hambre,
-o mejor dicho, que a los bisabuelos los llevaron o arrastraron sin
querer-desear, a algunos fueron abuelos, otros, todavía a padres-. Pues
nuestros antecesores, igual que indican que toda la literatura de esta Celtiberia se divide, entre Cervantistas y
Quevedistas… en el teatro del artículo/columna periodística de
opinión/literaria/personal se divide entre Camba/Ruano
o entre Alcántara/Umbral, entre Cambistas/Ruanistas o entre
Alcantarinos/Umbralianos, o, la mayoría realizamos-construimos
hibridaciones/combinaciones entre ambos estilos…
En esa dialéctica, diríamos,
metodología, nos movemos y removemos en nuestros asientos,
percibimos-interpretamos-conectamos con el mundo, usted y yo, en las temáticas
de la opinión entre la belleza-literatura y la información-noticia y la
interpretación-filosófica y social. Y, el móvil-ordenador-tablet es el nuevo
sistema que ha nacido para crecer. Sin todavía prever el final de las ramas del
árbol, ni sus frutos, sean manzanas o nueces o peras...
http://filosliterarte.blogspot.com.es ©
jmm caminero (30 abril-04 mayo 2022 cr).
Fin artículo
2.998º: “El móvil, el nuevo periódico”.
La Voz de Palma.com. La Manchuela al Dia.com.