Artículo Periodístico 3.016º: “Sobre el Nuevo Arte y las personas”[1].
Según
ArtPrice dispone en su base de datos, precios de subastas de arte, de
setecientos mil artistas de todos los tiempos y épocas y culturas.
Por tanto, solo en subastas existen obras de 777.700 autores y autoras de arte
plástico de todos los tiempos y épocas y culturas, incluidos los anónimos.
Con catorce millones de remates de obras de arte, y un millón de obras de arte
listadas en este último año. Obras de todos los estilos, épocas, tiempos,
géneros artísticos, técnicas, etc.
Estas cifras pueden parecer sin
importancia, pero fijan uno de los límites del mundo artístico plástico. Hay
que tener en cuenta, que los cientos de miles de autores y autoras de arte
plástico, que no han entrado en el mercado secundario, o de subastas, no están
reflejadas, ninguna de sus obras. Hay que tener en cuenta, que los cientos de
miles de autores-as plásticos-as, que exponen en galerías comerciales, pero no
han traspasado esa puerta, no están nombrados. Y, hay que tener en cuenta, que
cientos de miles de artistas plásticos, que ni siquiera están en la nómina de
las galerías comerciales, sino que exponen en concursos, salas públicas, y,
cosas semejantes, tampoco están.
Usted va al mercado o
supermercado, compra un kilo de tomates, y, lo consume o se deteriora en el
camino de varios días. Pero las obras de arte, aunque se destruyen y deterioran
muchas, una gran parte de ellas. Quizás, contrariamente, a lo que se indica, la
mayor parte de lo que se produce o produzca en el arte plástico se va
deteriorando, olvidando, destruyendo, tirando –este es un problema o cuestión,
que ya hemos hablado en otros lugares, pero aquí lo dejaremos para otro día-. Por
tanto, el autor o autora, que con toda su ilusión empieza en este mundo, debe
saber, que al menos, existen setecientos mil autores y autoras que llevan
siglos o décadas o milenios, con sus obras, anónimas o no, que ya están dentro
del mercado artístico, ya han llegado a las subastas, ya, han considerado, que
tiene un valor, valor estético y cultural y conceptual y económico, que debe
perdurar. Cosa que debe ser así, cosa que las obras no se deberían destruir...
Ortega y Gasset, publicó en El Sol, el 16 octubre del
1924, un artículo titulado Diálogo sobre el Arte Nuevo, en el
que nos narra el encuentro de Baroja y Azorín, y que empezaron a hablar del
Arte y del Arte Nuevo. Este artículo que ya va a cumplir los cien años,
diríamos, nos plantea, siempre el mismo problema y la misma cuestión. Pero si nos fijamos en cierto modo, el arte es
una manifestación mental y de la conciencia humana, podríamos indicar hoy, que
es una cuestión neurológica, hasta que no sepamos que es eso que tenemos
dentro que denominamos cerebro y encéfalo, pues no podremos comprender y
entender, multitud de realidades que derivan de nosotros mismos, en ese besarse
lo interior con el exterior.
Por otro lado, si la tecnología avanza, los vehículos y el
vestido, también los conocimientos de las ciencias, nadie podrá pensar, que las
artes no van a hacer lo mismo. Si
aumenta la demografía, por consecuencia, también, entran en el juego del mundo,
más ojos y más cerebros, que percibirán el mundo de distinta manera y forma y
perspectiva y dimensión y situación y realidades y concepciones.
También, el arte y el arte plástico, son un modo y medio de inversión económica,
de congelar el dinero en una obra de arte, y transformarlo en dinero al cabo de
equis tiempo, con una plusvalía. Es un depósito o una mercancía que dispone de
suficiente grado de estabilidad, incluso en tiempos convulsos. El arte es una
gran hucha de colores y de formas, que sirve para congelar y descongelar el
dinero. La prueba es que existen Aduanas
Libres en el Mundo que en sus depósitos, se acumulan y coleccionan las más
grandes obras de Arte, cientos de miles, junto a medallas, monedas,
lingotes de oro, botellas de vino… -De pasada, a los bodegueros de la Mancha y de España, bien harían, en estudiar crear
una línea de producción, de botellas de vino de alto nivel y calidad y de
selección y colección, para que las conserven en esos depósitos, de tal modo,
que sean obras gastronómicas, con etiquetas especiales, artísticas y numeradas,
para que entren en las colecciones mundiales…-.
¿Puede existir un Nuevo Arte, que el mercado artístico no lo acepte,
todos los gestores e intermediarios culturales artísticos, no permitan que
salga adelante, porque las consecuencias de ese nuevo Arte Plástico serían
demasiadas? ¿Algo semejante como sucede en otros mercados del mundo, en
otras mercancías y servicios, que se compran determinadas patentes, porque sus
consecuencias en el mercado serían muy grandes, y, así, se retrasan esos nuevos
adelantos técnicos y mercantiles…?
¿Pueden ser que existan Manifiestos Artísticos y Estéticos, ya fijados
en palabras y conceptos, y, obras realizadas en ellos, que el mercado
artístico, no se fija en ellas, no les quiere dar entrada al mundo del Arte,
porque sus consecuencias, podrían ser imprevisibles, en el movimiento estético
y conceptual y, especialmente económico…? ¿Se incentiva el Nuevo Arte, que no
pone en crisis el anterior, pero no se permite, el que pudiese poner en crisis,
las vanguardias de casi estos dos últimos siglos…?
¡¿Por tanto, señor Ortega y
Gasset, seguimos con la misma cuestión, siempre del Nuevo Arte…!?
http://twitter.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (29 abril-17 mayo 2022 cr).
Fin artículo
3.016º: “Sobre el Nuevo Arte y las personas”.