Artículo Periodístico 3.732º: “La tecnoeconomía y la tecnociencia y tú”.
Ha recorrido por la columna
vertebral del mundo el bombazo de la Inteligencia Artificial y sus
consecuencias que son impredecibles e imprevisibles.
Una realidad que ya estaba
pronosticada hace lustros y décadas, por los sabios de nuestra sociedad, Hawking entre otros, pero ha sido en
estas últimas semanas cuándo se ha visto y previsto, ha llegado a cada hogar, a
las personas, que como yo, no somos especialistas, ni expertos. Pero ciertamente
hay que indicar, en mi caso, esta preocupación ya era desde hace muchos años,
porque como he indicado, ya no lo habían denunciado/enunciado estas personas
–en los escritos del pasado queda la prueba-.
En un artículo de José Echegaray, que en estos días, he
tenido la información que era científico, y, que ahora apenas se valora como
literato. Que deberíamos recuperar en la memoria colectiva y en las cátedras
filológicas de nuestra sociedad, en un artículo titulado: Crónicas científicas. Los
juguetes de los sabios, publicada en El Imparcial el día 05 de
febrero de 1900, nos habla un poco de la relación de los humanos con la
ciencia, los juguetes de los sabios que serían los instrumentos tecnológicos,
porque al final, un gran telescopio no es mas que un gran juguete, semejante en
muchos sentidos, a un castillo de madera de un niño o una muñeca de una niña
–dirán que separo por sexos, bueno, perdónenme la vida, pero nadie olvide las
decenas de artículos que he redactado en defensa de los derechos humanos y de los
derechos de la mujer y mujeres…-.
Pero ahora tenemos una gran y
grave preocupación, cuándo se inventó la imprenta de tipos móviles, porque
antes hubo una con planchas de madera, sin tipos móviles. Todos los cambios que
se realizaron en cinco siglos, diríamos eran cuantitativos y cualitativos, pero
no se salían de un cauce, que la imprenta de tipos móviles se podrían editar
una hoja cada minuto, y, al final, las grandes rotativas de los periódicos
hacían producir decenas de miles cada hora… el cambio existía, pero era
cuantitativo… el mecanismo esencial no se había modificado.
Pero ahora nos encontramos, que
con los sistemas de programación informáticos, no sabemos dónde nos llevarán.
En primer lugar, los expertos e investigadores, cientos de miles en el mundo,
trabajando en estas materias, producen multitud de cambios cada década. Pero
además es que los sistemas o programas informáticos, cada vez van tomando más
autonomía. Y, ya no serán y producirán cambios cuantitativos, sino que se teme
y se prevé, que ellos mismos, cada vez, irán produciendo cambios, cambios que
no tienen que estar regidos por los seres humanos…
Este es el miedo y el temor que
está detrás de todo. No solo que, ya es preocupante, que la inteligencia
artificial, estos sistemas de programación, creo que es más fácil entenderlo
con esta terminología, de momento, harán muchas tareas humanas, aplicados en
miles de oficios, por lo cual, de momento, no sabemos lo que sucederá después,
se producirán muchos millones de desempleo, de momento.
No estoy en la perspectiva que
todo será negativo. Porque quizás, estos sistemas “crearán otro tipo de
inteligencia”, y con esa inteligencia entraremos en misterios del universo que
hasta ahora, nos ha sido imposible conocer. Me pregunto si los sistemas informáticos
cuánticos unidos con sistemas de inteligencia artificial, posiblemente, sean
capaces en desentrañarnos y descubrirnos todos/grandes misterios de la ciencias
sociales y de la humanidad, todo ese campo que entra en las humanidades y que
no sabemos y no podemos descifrar o descubrir o desentrañar todavía.
Si pienso que se producirá en las
próximas décadas, enormes avances en el saber y en el conocimiento humano… si a
eso se une, que este es el siglo del descubrimiento del cerebro humano, y de la
nanotecnología y de decenas de otros cambios, es inevitable pensar, que dentro
de cien años, el mundo humano será totalmente diferente al actual, por mucho
que ahora se haya cambiado todo, comparado a hace cinco décadas…
Pero queda pendiente la gran
pregunta, si programas de inteligencia artificial, son capaces de llegar en un
momento, en alcanzar alguna autonomía, algún nivel de independencia, y,
entonces empiezan a pensar por su cuenta, no sé si teniendo conciencia de sí o
no teniendo. Pero además, son o sean capaces de extender sus conocimientos por
decenas o cientos de millones de repositorios, de ordenadores a través de las
redes de Internet… Entonces, se pueden convertir en una
memoria-cerebro-inteligencia que puede ser mucho más profunda y extensa que los
diez mil millones de seres humanos de carne y hueso que puedan vivir en ese
momento… ¡Entonces se puede crear el concepto, que he denominado,
“superorganismo”!
Una entidad que estaría formada
por un supersistema de inteligencia cerebral, en parte informático, y en parte,
todos los individuos del planeta, formarían siendo parte de esa realidad
cerebral o unidad o superorganismo… Todos conectados con ese “superorganismo y
con ese supercerebro”.
No digo, que cada persona
individual, no tenga un cierto grado de libertad y autonomía, pero todos
estaríamos conectados a esa realidad o sistema de cerebro o supercerebro
informático, todos nos pareceríamos más a un termitero electrónico y biológico,
más que a una sociedad como hemos sido siendo desde hace dos millones de años…
¿…?
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (09-16 agosto 2023 cr).
Fin
artículo 3.732º: “La tecnoeconomía y la tecnociencia y tú”.
E. 16 agosto