Artículo Periodístico 3.744º: “¿Se han reducido los chistes de la calle?”.
He
escrito varias decenas de columnas sobre el humor y el humor gráfico. El humor
de la calle, anónimo, sin autor, pero que alguien lo inventa apenas lo he
rozado.
Quizás,
ahora, sea justo tratarlo. Siempre me acuerdo de que, dicen, no puedo saberlo,
de que Churchill le gustaba que le
contasen chistes, supongo para intentar comprender como estaba la calle, y cómo
el pueblo lo admitía a él o no.
He
leído en un artículo de Alfonso Ussía,
un chiste, que narra y se contó por España, hace casi cincuenta años cuando
falleció, -el preanterior jefe de Estado-, cuándo se presentó ante Dios. Dicho
artículo de Ussia, se titula Chistes,
publicado en El Debate el 18 de agosto del 2023. Supongo que lo tendría ya
preparado o es una forma directa o indirecta, de dejarse que pasen unas horas
para analizar la situación del momento.
No
sé, pero creo que ahora se cuentan menos chistes en la calle. Porque al final,
los chistes, siempre tratan una temática, y, ahora de muchos temas no se pueden
rozar, y, desde luego, la política las personas son muy susceptibles, con lo
cual, se podrían ofender unos y otros. No sé, pero parece, eso no puedo
comprobarlo, pero se han reducido el humor popular en la calle, ese que hemos
dicho es anónimo. Aunque ha aumentado los chistes escritos, con palabras,
pequeños diálogos y el humor gráfico en las redes sociales…
No
comprendo muy bien, el qué y el por qué y porqué, parece que hay menos humor en
los rostros, parece que ha aumentado la preocupación y la incertidumbre, la
contención y el temor hacia el futuro. El
humor es necesario para la sociedad y
para cada ser humano, siempre que el objeto del humor no siempre sea una
ideología o un partido o un trozo de la sociedad, sino que los caramelos y los
vaivenes vayan contra todos o a favor de todos. Hoy, a veces, el humor,
pequeñas escenas que se representan en televisión, casi siempre van contra una
parte de la sociedad, ideología, sociopolítica…
No
entiendo muchas realidades, existen en Internet y en las redes sociales,
multitud de autores y autoras que estarían dispuestos a realizar humor gráfico,
o, pequeños diálogos de chistes con palabras, pero existen cientos de
periódicos digitales, que no tienen una sección de dicho humor dentro de la
opinión. Cuándo habría cientos de personas dispuestos a realizarlos, sin cobrar
dinero. No comprendo porqué se ha olvidado esta subsección en tantos
periódicos, en los nacionales debo indicar que no.
Por
otro lado, siempre he pensado que en los telediarios al final, deberían exponer
en unos segundos, una o dos viñetas gráficas, de distintos humoristas del país,
y, también, algunos pequeños diálogos. El país necesita reír y reírse de si
mismo y de todo lo demás, con respeto y bajo la tutela de la ley y de las
normas vigentes y del sentido común y de la moralidad… No hay que hacer daño a
nadie, con las palabras, ni con los chistes, ni con el humor…
No
comprendo muy bien lo que sucede en España, hacia dónde vamos o hacia dónde nos
dirigimos. No entiendo muy bien, el papel de las potencias internacionales,
Alemania y Norteamérica con respecto a nosotros. No sé, si están detrás de los
derroteros que esto va tomando. No sé, lo que el señor Soros, el primer día, del nuevo presidente, señor Sánchez, vino a Madrid, y, que le dijo
a nuestro jefe de gobierno, no sé de que hablaron. No sé las llamadas
telefónicas que reciben la gran Estructura Política que reciben y emiten, a
quienes y los que expresan. No sé el papel de las grandes empresas tanto
nacionales como internacionales. No sé nada o casi nada. Algunos, me indican,
escribe artículos de política. Y, les digo, “pero si apenas sé lo que sucede
dentro de todas las estructuras del poder y de sus órganos”. “Cierto que los
demás tampoco, y, los redactan”, me contestan…
Hay
quién piensa, que la situación en nuestra sociedad, se está poniendo en un
dilema, o, vamos hacia “gran escasez y debilitación del estado del bienestar, a
medio plazo en algunas regiones: al hambre, dicen en la calle”, o “vamos a la
confrontación, con consecuencias imprevisibles”. Dicen, dicen algunos en la
calle, o vamos al derrocamiento de una manera o de otra del Estado constituido
hace casi cinco décadas, con consecuencias imprevisibles, o, quizás, nos
enfrentemos a una situación, que podría estar al borde de la Exyugoslavia. Eso
es lo que se dice en la calle, eso es por lo que creo han disminuido los
chistes callejeros o populares. O, al menos, a mí no me llegan…
Todas
las palabras que he escrito y he redactado en cincuenta años, que han sido
millones, siempre he intentado buscar grados mayores de verdad y de bienes
instrumentales y bienes morales, y, especialmente la paz. No destrocemos la
paz, la paz social y la paz política. No la destrocemos… ¡Pero no sé a quién se
lo tengo que decir, que la Paz sociopolítica es el gran valor que no se puede
tocar…!
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero
(19-23 agosto 2023 cr).
Fin artículo 3.744º:
“¿Se han reducido los chistes de la calle?”.
E. 23 agosto