Artículo Periodístico 4.035º: “Arte Correo Literario o Arte Postal Literario y, IV”.
Con las estructuras y formas y
reglas del Mail Art se incorpora al Arte Correo obras literarias. En el
exterior de sobres, mail art clásico, dentro escritos de obras literarias.
Con las mismas reglas del Mail
Art, sin selecciones previas, solo con unas medidas de tamaño máximas, enviados
por correos, sin negar la exposición o exhibición de ninguna obra o pieza que
haya sido enviada en su tiempo, sin venta, sin premios, etc.
De tal modo que pueden estar y
ser compatibles con las exposiciones y exhibiciones clásicas del Arte Correo,
unas serían sobres y postales clásicas y tradicionales, pero con el sello del
arte plástico. Y, otras en los sobres, en el exterior, serían arte mail, pero
dentro, se abriría y se expondría un libro o unas hojas unidas por un gusanillo
o un librito literario, y, ambas realidades irían unidas. Uniríamos el arte
plástico y el arte literario. Abriríamos un nuevo circuito a la literatura y a
las artes, que no quitaría valor a los circuitos industriales públicos y
privados del arte literario y de las letras, ni tampoco, al actual de Internet
y sus redes aplicadas a la cultura, pero tendríamos otro tercer circuito que
sería el que inventó y descubrió el Mail Art hacia mitad del siglo veinte… con
el movimiento Fluxus y otros…
Aunque esta iniciativa o esta
propuesta o esta sugerencia guste más o menos. Creo que es una necesidad
cultural y social, es un deber de justicia y de equidad, a cientos o miles de
autores, que tienen sus manuscritos metidos en sus cajones y en sus
ordenadores, sabiendo que irremediablemente se perderán. Que tendrán más o
menos calidad. Pero que no encuentran lugar en los circuitos oficiales de la
cultura, que a lo sumo, algunas de esas obras, han podido realizar
autoediciones. Sería una manera de justicia y equidad cultural, con miles de
voces, que se han pasado un año o diez o veinte o treinta produciendo un
sembrado cultural, en alguno de los campos de la cultura, que apenas a nadie
interesan, y que viven en una especie de exilio interior cultural y desde los
mundos oficiales de la cultura y Cultura...
Pienso que es un deber hacia esas
personas y hacia esas obras, que exista una posibilidad, que algunos
ejemplares, puedan quedar en el recuerdo de la sociedad y la cultura, que
puedan terminar en colecciones, que puedan ser leídas o vistas, y, que quizás,
algunos terminen en museos o fundaciones literarias o plásticas. Si se
conservan las vitolas de los puros, porqué no conservar obras de miles de
autores, literarias, fotográficas, filosóficas, ensayísticas –siempre con la
característica de haber sido registradas su propiedad intelectual, más las
otras clásicas del arte correo, que antes se han indicado…-.
Obras enviadas por el correo
ordinario y oficial, enviadas por el sistema oficial de los correos de los
Estados, obras que son plásticas y literarias, que no van en menoscabo del arte
postal clásico, pero que se podría ampliar a esta nueva modalidad y variante, y
convivir ambas formas y maneras. Obras que pueden venir de cualquier lugar del
mundo, en cualquier idioma, alfabeto, lengua, que tienen esas dimensiones de lo
plástico o el dibujo o el grabado y además, textos escritos, que puede que en
algunos casos, no sepamos leer, porque no conocemos el idioma, pero en otro
caso sí. Nos pueden llegar poemas envueltos en botellas de vidrio, en este caso
en botellas de Mail Art.
Opinamos que no es esta
iniciativa en contra de ninguna de las prácticas artísticas e industriales que
ahora existen, ni siquiera del Mail Art clásico, que puede continuar siendo y
existiendo, pero que se crea un nuevo campo. Que se puede amplificar, que se
puede extender a otros conocimientos, a otras ramas, a otras temáticas, que
pueden ser más extensivos en sus ideas, contenidos, temáticas. Que se pueden
seguir haciendo exposiciones y exhibiciones de cualquier temática como hasta
ahora… pero quién sabe, si en una pieza de Arte Postal te llegan un sobre con
las estéticas propias de ese autor, pero dentro poemas de una persona que está
metida en la cocina de su casa de una aldea olvidada de Brasil o de Chile o de
Ecuador o de… unos poemas o versos, de mayor o menor calidad, que sin este
procedimiento, nunca habrían salido del fogón de esa familia, de esa voz.
Quién sabe, si de este modo, un
ejemplar de esos poemas, pero pueden ser otro tipos de escritos y textos,
pueden quedar en la memoria colectiva del mundo, terminar como los ríos en una
colección, que a su vez, vaya a bregar a un mar de un museo o una fundación. Y,
quién sabe, si dentro de cien años, un investigador se encuentra con estas
piezas, y considera que tiene un valor de testimonio o de documento o de situación
de un corazón humano, o, quién sabe cómo se valorará el presente dentro de cien
años…
Lanzo esta sugerencia o idea, que
yo no conozco que se haya hecho, para que alguna voz y altavoz, que esté dentro
de este mundo del Mail Art la quiera recoger, darle forma, darle
materialización, darle contenido, y que ponga en marcha esta flecha hacia el
futuro… Dejen que esta idea pueda cristalizar, y, ya veremos los resultados que
se puedan producir dentro de unos años, se podrá entonces evaluar, se podrá
percibir la creatividad o el ingenio o la necesidad o el valor o la riqueza
cultural que se puede crear y difundir por este medio y este modo…
Dejo este viento para que
alguien, individuo o colectivo o entidad, lo beba y lo perfeccione y lo
materialice… Paz y bien…
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (03-05 febrero 2024 cr).
Fin artículo 4.035º:
“Arte Correo Literario o Arte Postal Literario y, IV”.
E.
05 febrero