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Artículo 4.979º: “No entiendo el/al mundo, no comprendo el/al mundo”.

                         Artículo 4.979º: “No entiendo el/al mundo, no comprendo el/al mundo”.

Toda la vida me la he pasado intentando entender al mundo humano y a los hombres, toda la vida he intentado comprenderlos. Pero debo confesar que debo aceptar que he fracasado.

No los entiendo, nadie se ofenda. He utilizado multitud de datos, conceptos, ideas, heredadas de siglos, pero también, en la medida que he podido de los saberes actuales: ciencias sociales, filosofía, humanidades, artes, teologías, culturas, etc. Y, debo confesar que no entiendo a la especie humana, a la cultura humana, no entiendo a usted, no me entiendo a mi mismo...

No digo que no entienda nada, quizás entienda suficiente, pero no es suficiente para entender toda la complejidad o riqueza de la actuación humana. Quizás, es o sea más simple. Seamos, simplemente primates u homínidos. Homínidos es el paso intermedio desde los primates a la primera especie humana, homo habilis, hace dos millones de años. Lucy, es el ejemplar taxonómico. Decía, quizás seamos primates evolucionados racionales con alma-inmortal –este último concepto para algunos, no para otros…-. O, somos homínidos evolucionados racionales con alma-espíritu inmortal –al menos para la gran mayoría de la población, este último concepto-.

Ésta puede ser la definición general que podríamos hacer del hombre, pero si entendemos en vez de la fórmula de Aristóteles, “animales racionales”, esta variedad basada en Aristóteles, que hemos escrito aquí: “primates evolucionados racionales o homínidos evolucionados racionales”. Nos damos cuenta, que los instintos, las pasiones, los deseos, las emociones, las pulsiones, las libidos son esenciales en lo que es el ser humano, tanto individual como colectivamente. Incluso en la misma organización del Estado.

Con lo cual la parte racional o racional-inteligencia-libertad-moralidad-voluntad-creatividad tiene que estar siempre luchando, con la dimensión irracional del ser humano, ese mundo de los afectos-pasiones-deseos… -Eso de los dos caballos de Platón-. Y, aquí estriba toda la enrome riqueza de comportamientos y de ideas y de actos humanos. Unos, más o menos racionales-morales, otros más o menos irracionales-inmorales-amorales…

Pero encima, la inteligencia humana, la racionalidad humana, es capaz de hacer “lo amoral o antimoral o inmoral”, hacerlo como si fuese racional. Este es el enorme problema de la humanidad. Lo que no es evidente, no es eficiente, no es racional, con la misma racionalidad lo hacemos o intentamos hacer pasar por racional.

Y, aquí, aquí vienen todas las confusiones… Existirá siempre ante una idea-concepto, sea el que sea, que habrá un movimiento-grupo-ideología-sector de la sociedad, mayor o menor que lo apoye… si alguien, inventa que no se puede comer aceitunas, no dude usted que habrá un grupo de personas, aunque sea pequeño que no degustará del fruto del olivo/a, si alguien inventa que la felicidad está en el equilibrio con una bicicleta encima de una cuerda de hierro a tres metros de altura, habrá un grupo de humanos, que hará ese deporte diciendo que tiene mil fines buenos y positivos, si y si… Esta es la realidad humana…

Y, aquí, si aquí viene toda la realidad humana. Por eso no entiendo al ser humano, no comprendo al ser humano, ni individual, ni colectivamente. Ni siquiera a mí, qué cosa es o existe dentro de mí, que me ha llevado a escribir miles de páginas, realizar miles de dibujos-pinturas. Qué cosa está dentro de mi ser o de mi estar o de mi conciencia o de mi inconsciencia. Y, por otro lado, mi sociedad, mis coetáneos, el mundo cultural, ni el mundo académico… Nada de lo que hago, le interesa, ni mucho, ni poco, salvo alguna excepción de excepción…

Pero esta es la realidad humana, cualquier cosa o idea, tendrá un grupo de adeptos o de aceptadores de ese concepto o ese hecho o ese enunciado. Es cierto, que unos tendrán una aceptación/aprobación de cientos de millones de personas, y, otros solo de unas decenas… o unos miles o unas centenas, en cada generación o a lo largo del tiempo…

Pero te asomas todas las mañanas y tardes y noches a las noticias e informaciones del momento y del día. Todo el día luchando con esas realidades, más ahora que estás en la Tercera Edad, y, según la hora del día, van cambiando los matices de las noticias, van cambiando las interpretaciones. Según a la luz o fuente o agua de la información a la que te acerques… Y, te dices a ti mismo, pero si esa realidad-hecho-noticia, incluso aunque la conozcas parcialmente, tiene otros matices también, y, nadie lo dice… Y, llegas a la conclusión, triste conclusión, que después de décadas de estar estudiando al ser humano, no lo entiendes, no lo comprendes…

Quizás, lo entiendes y comprendes, más que la media de la población, pero en el fondo no lo entiendes, no lo comprendes. Esta es la realidad. No digo, que no se pueda entender, que no se pueda comprender, sino que yo, sujeto concreto y material y biológico, yo, yo no lo entiendo, no lo comprendo. No lo entiendo a usted, no le comprendo a usted… Lamento decirlo, lamento tenerlo que escribir… Paz y bien y bondad…

http://filosliterarte.blogspot.com.es      © jmm caminero (01 julio 2025 cr).

Fin artículo 4.979º: “No entiendo el/al mundo, no comprendo el/al mundo”.

E. 13 julio 2025 a Murcia.com. Cantabria Liberal.com.

Humor 3.581 a 3.586.

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