Artículo 4.984º: “No puedes, no debes probar todos los placeres”.
En casi todas las filosofías y
metafísicas existen ascesis de placeres y deseos. No todos los deseos o
pasiones o placeres se deben probar, muchos solo con comedimiento y armonía.
El
articulismo de opinión es ese género o subgénero del periodismo más literatura,
en mi caso más filosofía, que permite al autor/a escribir sobre cualquier tema
o cuestión o perspectiva o dimensión, si es posible, siempre con la
racionalidad suficiente, la legalidad vigente, la moralidad correcta, el
sentido común y la prudencia y con algunos retoques de belleza.
Por
tanto, el columnismo de opinión es esos cientos de palabras, no más de
ochocientas, en los cánones de hoy, que permiten dialogar sobre cualquier tema.
El que se acerca a ellos a leerlos y pensarlos y meditarlos, ya sabe las reglas
del juego, quién los redacta-escribe-piensa también. Se produce ese encuentro
de dos mentes-consciencias-conciencias ante un tema.
Hoy,
ha tocado la cuestión teórica y práctica, de que supongo, nadie ha probado
todos los places y pasiones y deseos del mundo. Es mas, no creo que sea
conveniente probarlos. Parto de ese hecho y concepto. Quizás, el estoicismo está y está muy arraigado en
Occidente, más de lo que pensamos. Pero creo que es bueno. Al final, somos tataranietos,
uno de los ríos fuentes es Epicteto, Marco Aurelio, Zenón. Pero
quizás, usted no les suene. Pues, sintetizando y generalizando y resumiendo
somos tataranietos de una corriente filosófico-moral, en la que los placeres
tienen que tener medida –Epicuro-,
y, no todos los placeres son convenientes –Marco
Aurelio-. Esta es una fuente, pero existen más…
Creo
que no todos los placeres se deben probar y entrar en ellos, porque muchos
seres humanos quedan atrapados en ellos. Unos, unos seres humanos en algunos
placeres o clases o grupos o tipos de placeres, otros, sí otros en otros… Por
eso, alguien ha dicho, que si no existe Juicio Particular y si no existe Dios y
no existe alma-espíritu inmortal de cada ser humano, nunca sabremos de verdad,
nunca valoraremos de verdad, los placeres que hemos tenido, las consecuencias
de los placeres para nosotros, las consecuencias para otros, y, las
consecuencias en qué grado y en qué cantidad…
Aquello
de Pablo de Tarso, que vino a decir,
o de su Escuela de Pensamiento, que vino a decir, “todo lo puedes hacer, pero
no todo es conveniente”. Sobre la libertad profunda del ser humano.
Personalmente, la inmensa mayoría pensamos que no todos podemos
hacerlos/probarlos, primero, porque no es legal, segundo, porque no es sano biológica
o, psicológica o, moral o,
espiritualmente. Porque existen muchas cosas que no son sanas.
La
sociedad, en general, todas las sociedades, unas más que otras, aunque no les
parezca bien muchas prácticas y muchas ideas, permiten que los seres humanos
actúen de ese modo o de otro. Diríamos, que eso se llama tolerancia. No está
bien, que alguien entre en ebriedad una vez al mes, por poner un ejemplo o
caso, pero la sociedad y el sistema jurídico y las costumbres sociales lo permiten y toleran. Y, como eso, decenas o
cientos de prácticas. Puede que no le parezca bien, multitud de prácticas, pero
la legalidad vigente lo permite, por eso de la tolerancia, de la libertad
personal o libre albedrío, de la autoidentidad personal, y, mil otras razones…
Cada
uno, debe hacer un análisis de sus placeres y deseos y pasiones. Y, debe
averiguar cuales son buenas y positivas, en todos los sentidos. Y, cuales no
son tanto. Aunque legalmente se permitan. Cada persona tiene que mirarse ante
el espejo, y, analizar cuales son sus placeres, sus deseos, sus pasiones, sus
pulsiones, sus libidos, sus instintos… y, cuales los lleva a la práctica, y,
cómo y cuánto y cuántos y en qué medida y en qué cantidad y en qué calidad y en
qué grado. Entre los muchos deberes que cada ser humano tiene que realizar ante
la vida, éste es uno…
Pero
de momento en estos tsunamis de calor que tenemos que soportar este verano,
estas olas de calor que tenemos que aguantar, estas tormentas de calor que
tenemos que sufrir… de momento, tome usted una bebida no alcohólica con hielo,
sentado en su sillón, con el aire acondicionado o algo semejante, y, lea un
libro. Deje que un libro, un libro clásico le lea a usted.
Me
dice que no sabe lo que quiere decir, “que un libro le lea”. Bueno, eso quizás
lo desarrolle en otro artículo, pero es sencillo, “no solo leemos nosotros los
libros, sino los libros nos leen a nosotros”. No sólo está usted leyendo este
artículo de opinión, sino que este artículo de opinión le está leyendo a usted.
Porque le está poniendo un espejo frente a sí mismo… Paz y bien…
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (03 julio 2025 cr).
Fin artículo 4.984º:
“No puedes, no debes probar todos
los placeres”.
E.
13 julio