Artículo Periodístico 3.128º: “Lo privado, lo íntimo, lo público”.
De todos los cambios que se
producen en cada siglo, se modifican técnicas y realidades sociales, pero
especialmente, el concepto de lo íntimo, lo privado, lo público.
Como el naufrago o el nadador que
está dentro de un lago o un mar o un río, no es consciente del todo, de lo que
le rodea, de los cambios que se están produciendo en su interior, en el
exterior. Intenta nadar y sobrevivir para vivir y seguir existiendo. Esta
imagen puede ser reflejo bastante eficiente de la realidad. Nadamos en la mar
de la existencia, nos adaptamos a lo que existe fuera y dentro, y, no somos
conscientes de los cambios y recambios que se producen en/dentro/fuera de
nosotros…
Puede que usted no esté de
acuerdo en que se están produciendo cambios accidentales y esenciales, en el
concepto y en la práctica de la intimidad de uno mismo y de los otros, en lo
privado de uno mismo y de los otros, en lo público de uno mismo y de los otros…
El pensador y escritor, discípulo de Ortega, Julián Marías, nos
narraba-relataba-argumentaba, en un artículo titulado, La muerte de la vida privada,
publicado en el ABC del 11 de diciembre de
Me narraba mi esposa, hace unos
meses, quizás, ya hace unos años, que una compañera suya de trabajo, bajo las
escaleras de su casa, y se calló, teniendo un accidente familiar, grave, porque
no se podía levantar. La solución, azar o causalidad, portaba el móvil, y,
desde él, pudo avisar para que la ayudaran. La caída fue grave. Sin entrar en
que este artilugio de hace unos lustros, ya más extendido que las arenas del
desierto o las gotas del mar, es obvio y evidente, que lo
privado/público/íntimo ha cambiado.
De todo o casi todo lo que vamos
haciendo, vamos dejando un rastro electrónico, que va quedando en algún lugar,
que se puede recuperar, que se puede realizar una imagen de la totalidad de lo
que hace, casi minuto a minuto cada persona. Y, por tanto un perfil psicológico
e ideológico, si desean, de lo que es o siente o percibe una persona. Cómo los
caracoles. Algunas entidades públicas y privadas, pueden tener más datos de
nosotros, de los que nosotros recordamos. En cierto modo, el individuo está
indefenso cuando se acerca a diversos entes económicos, sociales, culturales,
políticos, económicos… Porque saben de ti, más de lo que tú recuerdas, en este
aspecto o temática…
Antes, según el refrán/máxima
inglesa, “tu casa es tu castillo”. Puede que lo continúe siendo, pero hoy, se
puede saber, si una persona arrastra en su bolsillo un artilugio de los que
hemos comentado, o, alguna persona que vaya acompañándote, lo arrastre como
carga, sin contar las cámaras de recepción de información públicas, en plazas y
farolas. Hoy, si un equis, entidad individual o colectiva, desea saber los
pasos por los entresijos del mundo, puede conocer/te/lo, por multitud de
emisiones que realizamos, de distinto tipo, lo que esa persona zeta, está
haciendo o realizando o en qué tiempo o en qué espacio y en qué cantidad.
Y, si se quiere rastrear los
movimientos y utilización del tiempo y del espacio, de un colectivo, sector de
la sociedad, o un enorme conjunto de población, se puede también conocer y
entender los grandes parámetros de esos modos y medios.
Podríamos indicar cifras,
pareceres e ideas y autoridades, que nos indican, sobre esta cuestión. Pero
pienso que al ser un modesto artículo de opinión, con carácter de cierta
poetización y literatura. Es mejor, al menos, en este caso, dejar dicha
cuestión en una nube de subjetividad y objetividad, y, que el presunto e
hipotético lector/a añada o complete o complemente lo que quiera. En
definitiva, que razones, piense, analice, medite, reflexione, -porque muchas
veces, datos más precisos, impactan mucho la mente y la conciencia, pero no
lleva a reflexionar-. De todas formas está al lado de su mano, el supermercado
de Internet, él/ella puede visitarlo en unos segundos.
No es solo que la ética y la
moralidad teórica y práctica personal esté modificándose y cambiando y
evolucionando en los terrenos de lo público, lo privado, lo íntimo. Sino que
además, el conocimiento que los demás, pueden/an tener de lo privado y lo
público y lo íntimo del resto de personas, es o puede ser más amplio…
Si recorres, hoy, te alejas de
los centros urbanos importantes, puedes encontrar a unas decenas de kilómetros,
lugares y paisajes casi abandonados, ha cambiado el alquitrán y algunos
vehículos y algunas tecnologías, pero esos lugares y entidades, hace unas
generaciones eran el silencio del resilencio, la soledad de la resoledad, en
muchos sentidos.
No todo habrá sido negativo,
porque ahora, tenemos una hiperinflación de datos, noticias, argumentos, imágenes,
conceptos, informaciones, y, quizás los hombres no dejan que su
corazón/conciencia/alma/mente consciente y semiconsciente e inconsciente les
hable. Dormimos despiertos, porque nos duchamos en tal cantidad de información,
venida de amistades y de noticias en general. Que no somos capaces de
autoevaluar la realidad. No tenemos tiempo de autoevaluarnos, autoexaminarnos,
autoconocernos, autoquerernos racionalmente…
He adoptado el concepto o término
o vocablo, “superorganismo”, tomado
de algunas especies de termitas y semejantes, el individuo y el organismo
total, no se capta mucho la diferencia. Estimo y creo que caminamos hacia una
especie de superorganismo humano.
Cada vez, el individuo y una entidad más total y totalizadora, formarán una
serie de combinaciones e hibridaciones y sinergias, cada vez más radicales y
profundas y esenciales.
No
sé, si será en todos los aspectos negativos, no sé, si será en todos los
aspectos positivos. Pero pienso, que cada vez, más lo íntimo y lo personal y lo
privado, será y estará más en un espacio-tiempo público. O, al menos, entidades
teleinformáticas sabrán de tus movimientos –espaciales y temporales y
psicológicos y económicos y sociales e ideológicos y…-, en tu propio hogar, en
la calle, en la gran urbe. (¿Una caja de Faraday insonorizada para meter el
móvil, pero qué hacemos con los ordenadores y las tablets?).
Cada vez, la gran aldea de MacLuhan,
será más profunda y real, cada vez más un ente individual humano, será más
parte de un todo y de una totalidad. Caminaos hacia una evolución que no
podemos intuir su grado y su cualidad y su cantidad y su término y finalidad y
fin… ¡Paz y bien…!
http://youtube.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (22 julio-03 agosto 2022 cr).
Fin artículo 3.128º:
“Lo privado, lo íntimo, lo
público”.
E. 03 agosto