Artículo Periodístico 3.137º: “La lengua, las palabras y el abecedario”.
Se
cree que existen siete mil lenguas naturales en el mundo, solo 28 habladas por
más de cincuenta millones de personas.
Yo leí, una vez, hace ya muchas
lunas, que si una persona es capaz de andar y de hablar, es capaz de
aprender/aprehender cualquier cosa positiva. La lengua, esos miles de palabras
o decenas de miles de palabras constituyen no solo nuestra forma de expresión,
sino también de entendimiento y comprensión de la realidad. Realidad interior y
realidad exterior y realidad interior-exterior y realidad exterior-interior y
realidad individual y realidad colectiva y realidad individual-colectiva y
realidad colectiva-individual…
Somos realidad, pero la realidad
está formada, también, por palabras. Una palabra, posiblemente, conecte una red
neuronal, conecte dos puntos del cerebro, este es el misterio de la palabra y
del cerebro -que dicen será descubierto este siglo-.
Cuándo conozcamos el misterio y
el enigma del cerebro, aunque solo sea la mitad, pienso, que todo cambiará,
cambiará el modo de entendernos y comprendernos, el modo de sentirnos y
percibirnos, el modo de todos los saberes. Mucho que durante siglos y milenios,
ha sido esencial, temo y opino, quedará como secundario, mucho que era
secundario pasará a ser primario, surgirán otras explicaciones. Todos los
saberes se modificarán, también la literatura.
El maestro del periodismo
articulista literario Umbral, en un artículo que publicó en El
Mundo, el 20 de diciembre del 2000, siete años antes de su
sepelio-fallecimiento-tránsito, tituló dicha columna: El niño, pastor del abecedario,
titulo inspirando en el filósofo Heidegger.
Como ustedes saben, la filosofía
del siglo veinte, ha estado formada por dos grandes equipos de futbol, los
continentales o seguidores de Heidegger o
detractores/evolucionadotes/ampliadores/herejes, pero continuadores, y los
analísticos, seguidores de Wittgenstein. En todo, se cumple aquella idea
de Hegel,
vayas donde vayas, al menos, habrá dos secciones-grupos-bandos-ideologías-interpretaciones-grupos
de presión. Norma que reiteradamente se cumple, quizás, porque sea la manera,
de evolucionar y progresar y cambiar y modificar el mundo. También, de
sangrarnos con rojos y azules y verdes y negros y marrones y grises y…
Tengo la esperanza
agridulce/dialéctica/bifronte/no completa, que en las próximas décadas, aunque
lo siento, por todos los que viven de enseñar idiomas y de traducir idiomas y
de investigar idiomas, que verán, suponemos muy reducidos sus campos de
trabajo, por tanto, se desarrollarán enormemente el desempleo. Tengo la
esperanza, que la Torre de Babel, que llevamos milenios, utilizando, como
ariete-punzón-espada para ir unos contra otros. Tengo la esperanza, que cada
persona, conozca un par de lenguas, pero de cada una, conozca, docenas de miles
de palabras, al menos, cincuenta mil, y, no diez mil como ahora, dicen de media
la población.
Y, con un artilugio, que puede
ser el móvil, esas palabras y frases y enunciados y conceptos, cada persona lo exprese,
y, automáticamente, pueda traducirlo a uno de los miles de idiomas, siete mil,
hemos indicado que existen en el mundo. En ese momento, se daría un salto
cualitativo. Ya estamos a punto de conseguirlo. Quizás, se está retrasando por
distintos motivos. Nos encontramos en las terrazas de las ciudades con turismo
multinacional, personas que a los camareros hablan con el móvil, y, lo traducen
a la lengua española, y después, le ponen voz y el camarero en español o
castellano lo entiende, y le sirven berenjenas fritas acompañado de moriles de
tres años…
Tengo la esperanza, que los
idiomas, no sean motivos de guerras y de enfrentamientos como hasta ahora ha
sido, demasiadas veces. Que los idiomas, sean artilugios para comunicarnos,
después cada uno, en su ámbito privado o social, hable la lengua que desee o
quiera o pueda, pero esa lengua pueda ser traducida a cualquier lengua del
mundo, de forma automática, y, no tan lenta como hasta ahora -¿porqué y por qué
no se crean programas de desarrollo e investigación en esto, y que dentro de
diez o veinte o treinta años, sea esto una realidad…? Cierto es, que entonces,
los sistemas teleinformáticas, sabrán y conocerán el corazón de cada ser
humano, conocerán lo que hacen y lo que sienten y lo que hablan, será la posibilidad
del gran hermano teleinformática-.
Cada vez que aprendemos una
palabra nueva, cada vez que se inventa una palabra nueva, se conectan algunas
neuronas, comprendemos el mundo, la imagen del mundo, el concepto del mundo, la
idea del mundo de otro modo o de otra manera, un nuevo matiz. No solo somos
palabras, existen imágenes e ideas, que no somos capaces de traducirlas
totalmente en palabras. También sentimos y pensamos y percibimos con imágenes.
Una imagen, se adelanta, a diez o cincuenta palabras. Sabes que tienes una
imagen en el cerebro, y, no sabes encontrar la palabra justa para traducirla.
Debo indicar, alguien como este
escribiente, que tantos millones de palabras ha pintado/escrito/caligrafiado
sobre superficies, debo indicar, que pienso que el lenguaje natural, oral y
escrito, es muy limitado, es muy débil. Pienso que multitud de conceptos e
ideas, de los lenguajes de las humanidades, y, el popular, tiene que ir pasando
y traspasando a ser lenguajes científicos. Porque así, daremos un salto cualitativo,
así, no existirán tantas opiniones, que creemos exactas, cuando son solo
opiniones. Pienso, que ese es un paso que las universidades deberían ir
produciendo, pasar lenguajes orales y escritos naturales, a lenguajes
científicos y con el método científico…
Se dice que el hombre es el
pastor del ser, Heidegger,
yo añadiría, del ente y los entes, se dice que el hombre es el pastor del
abecedario, Umbral,
pero a veces, me pregunto, por la enorme importancia que tiene el lenguaje, si
no será “que la lengua y el abecedario, es/son el pastor del
hombre/mujer/humanidad…”.
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (28 julio-10 agosto 2022 cr).
Fin artículo
3.137º: “La lengua, las palabras y el abecedario”.
E. 10 agosto