Artículo Periodístico 3.141º: “Lo pequeño y lo cotidiano”.
Infravaloramos lo pequeño,
cotidiano, rutinario, y la vida existencia está hecha de un tapiz-mural-mosaico
de cientos de pequeñas cosas y realidades y gestos cotidianas y rutinarias.
Puede que usted sueñe con un gran
viaje de seis meses alrededor del mundo, o, piense que le otorguen la cátedra
de Biología Molecular en la Universidad de Harvard, o sueñe con la gran empresa
de caramelos con confetis internacional, o sueñe con ser finalista y le
otorguen el Premio Julio Camba de articulismo periodístico literario. Sea lo
que usted sueñe, si se fija bien, la vida está formada y conformada con
pequeñas cosas, que apenas apreciamos, hasta que se terminan.
Con razón, indican los chinos un
refrán o máxima o principio: “que no te toque vivir tiempos interesantes”.
Porque esos tiempos suelen ser épocas de guerras, revoluciones,
contrarrevoluciones y, mil otras vicisitudes. De ahí, que como el río positivo
es aquel que tiene mucho manantial, pero anda por el espacio de forma sencilla,
sin altibajos.
En un artículo que mereció el
Premio Julio Camba de 2021, redactado por la poeta y articulista Bibiana Candia,
publicado en Letras Libres, titulado: Una legión de señoras en bata,
publicado el día 02 de diciembre del 2020, pienso que entre muchos otros temas
o ideas –ideas, como nos diría Ruano, en un artículo está formado por ideas y
subideas-. Pues nos está expresando realidades cotidianas, que si nos fijamos
bien, llevan dentro de sí, enorme cantidad de conocimiento y entendimiento, lo
inmanente lleva en sí lo trascendente, lo trascendente está formado y
conformado por un enorme tapiz de intrascendentes e inmanentes…
En el articulismo literario de
estas mesetas y montañas de Iberia, existen como dos grupos, a la hora de
interpretar la realidad cotidiana o de actualidad, unos, que piensan que la
tortilla es actualidad, porque todos los días tenemos que buscarnos los tomates
y los garbanzos, son una actualidad intemporal o una temporalidad inactual; y,
aquellos que piensan que solo temas de actualidad sociopolítica, y, que puedan
arrastrar en sí, una esencia eterna.
La realidad, en mi modesto
entender, nadie sabe, lo que es verdadera actualidad, ni nadie sabe lo que es
verdadera intemporalidad, nadie sabe lo que un mosquito puede hacer, si le pica
a un rey, y, fallece, y termina existiendo una guerra de sucesión, como tantas
veces, ha ocurrido, por realidades baladíes, sin apenas importancia, en el
momento de suceder. Y, otras temáticas, que pueden pensarse esenciales, puede
que lo tengan, pero se olvidan con el tiempo. Piénselo usted, hasta qué número
de alcaldes se conoce de su ciudad o pueblo, cuántos gobernadores civiles,
antaño tan importantes, ahora tienen otra nomenclatura, delegados de gobierno,
creo si mi memoria no me falla, cuántos presidentes de gobierno conoce usted
del siglo veinte en su Celtiberia…
No valoramos lo suficiente el
café o cola Cao o zumo de naranja, que cada mañana te pone en funcionamiento en
la máquina mecánica y orgánica de la sociedad. No valoramos el tener un vestido
limpio y poder caminar por la calle con él. No valoramos que podamos dormir,
noche tras noche, ahora con calor, pero con tranquilidad, sabiendo que nadie va
a ir a recogerte –recuerdo, no diré el país, ni el régimen, que un alto
funcionario, se quedaba vestido en el salón de su casa, hasta las dos o tres de
la madrugada, porque no quería que si iban a por él, lo
recogiesen/detuviesen/secuestrasen en pijama…-.
No valoramos la infinidad de
pequeñas cosas cotidianas, que son las que nos permiten vivir y sobrevivir con
dignidad y honestidad y moralidad. Recordamos los grandes acontecimientos y es
lógico y racional, que así ocurra, pero también tendríamos que valorar la sonrisa
de una persona a la que te encuentras, el vaso de limonada en estas tarde que
se calienta y quema hasta el alma de tantos grados –por cierto, porque no se
incentiva que quién pueda ponga paneles solares, para creación y ahorro de
energía, ahora que se van a reunir dos factores: la falta y el encarecimiento
de la energía, y, el calor/frío de verano o invierno…-.
Cierto es, que llevamos cada uno,
dentro de nosotros, nuestros sueños y esperanzas, nuestros deseos y pasiones
racionales e irracionales, nuestras heridas y traumas, nuestras alegrías y
felicidades. Como un enorme plato de degustación de un/a chef de diez
michelines o como una enorme sinfonía de datos e ideas y emociones y conceptos
y penas y alegrías. Todo ese mundo mezclado dentro de nosotros. Todo eso somos,
explicado y explanado y materializado y subjetivado en la realidad. Cada uno,
duerme y despierta con sus sueños dormidos y sus sueños despiertos…
Una bata, una corbata, un helado,
un beso, un aprobado, una paella, una presencia puede ser un semiparaíso o un
semipurgatorio o un semiinfierno. La sabiduría del vivir y existir, es
intentar, que lo pequeño y lo cotidiano sea verídico y verdadero y bondadoso y
bueno y racional y prudente, que lo actual pequeño sea intemporal, porque lo
es. Porque qué más importante, que tener, la tortilla/cocido/paella de/en/para
cada día, para poder seguir respirando en paz y en sosiego…
http://youtube.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (01-10 agosto 2022 cr).
Fin artículo
3.141º: “Lo
pequeño y lo cotidiano”.
E.
10 agosto