Artículo Periodístico 3.154º: “El lugar del pueblo en/desde el pueblo”.
Casi
todos hablan del concepto y realidad, pueblo, ahora menos que antes, pero qué
es el pueblo, qué poder tiene el pueblo, qué poder debe tener el pueblo…
Existen en estos dos últimos
siglos, como dos grandes ópticas o dimensiones o perspectivas, si fuese más
vanidoso, hablaría de dos paradigmas, los que indican, que el pueblo es el que
tiene que dirigir los destinos de la sociedad, y, por tanto, ocupar el poder
del Estado o el Estado, y, los que piensan que el pueblo, con diferentes
matices y matizaciones, el pueblo tiene que ser regido o gestionado o
apacentado por las elites o superelites. Después, estarían todas las formas
combinadas e hibridaciones y sinergías…
David Gistau, maestro del articulismo que nos dejó
demasiado pronto, publicó un artículo en El Mundo, el día 08 febrero del
2009, que tituló Las razones de la turba, en la cual, con distintos lenguajes y
estéticas y estilos, roza, en definitiva, la esencia problemática que se
produce en Occidente, desde hace siglos o milenios. Si es que existe un
denominado común en Europa, desde hace, al menos, dos milenios, es el intento
del pueblo, en cada época, desde Roma, de ir adquiriendo más derechos.
El cristianismo proporcionó, no
se agradece, aunque Nietzsche, sagaz en esto, fue consciente, que el
cristianismo otorgó, mucha dignidad y muchos derechos al pueblo, o, muchos
potenciales derechos. Cosa que los que venimos después, no
agradecemos/valoramos/ponderamos lo suficiente. Si nos fijamos bien, en el
transcurrir de la historia ha sido un proceso enorme de evolución en dignidad
humana de todos los hombres, del pueblo, y, de derechos. Algunos hitos: pasar
de la esclavitud al feudalismo, del feudalismo a la servidumbre, de la
servidumbre a las revoluciones modernas, -con sus negros y sus grises y sus
rojos-: La revolución Parlamentaria Inglesa, La Revolución de Independencia
Americana, la Revolución Francesa…
En los anteriores hitos, no nos
fijamos en la sangre que llenaron plazas y foros y calles, no entro en esa
cuestión –bien haríamos en darnos cuenta, que la evolución en paz, en derechos
es una temática que todavía no hemos descubierto-, sino en los derechos que se
fueron consiguiendo… ¿Cómo avanzar en dignidad humana y en derechos sin
revoluciones y contrarrevoluciones sangrientas…? ¿Cómo seguir el esquema de
teoría política del Aquinate, que el sistema ideal, es una
armonización entre el gobierno de uno, de unos pocos y de muchos, es decir,
entre un Presidente/Rey, la Nobleza/financiera/industrial -en estos momentos-,
y el pueblo o la mayoría…?
Recuerdo que en un centro
educativo, un toledano, profesor, en la sala de profesores, él indicaba que no
se consideraba pueblo, no lo expreso esto, como crítica a dicha persona, que
creo afirmó esa frase, para saber lo que yo pensaba o yo contestaba, y, yo le
contesté que yo, si era pueblo, yo si me sentía pueblo, que podría saber yo o
él, un poco más de historia o de filosofía, pero que en el resto de cuestiones
somos semejantes al pueblo. También el pueblo sabe y conoce más que el
profesorado de electricidad, de banca, de finanzas, de dirección de empresas,
de cerámica, de vender tomates, y también son pueblo…
Pienso que hoy, el concepto de
pueblo, no está valorado, quizás, debido a las ebriedades que se llegaron en el
siglo veinte, que en nombre del pueblo, denominado de distintos modos, se llenó
Eurasia de sistemas no-democráticos, con consecuencias, que todavía se nos
hiela el corazón en trozos de hielo, -ahora que son tan caros y escasean…-.
Pero el pueblo es la mayoría. No voy a entrar aquí, en eso de las clases
sociales: altas y medias y bajas, y, en cada grupo, dos, alta alta y alta baja,
media alto y media baja, baja alta y baja baja. Y, después, otras dos, las
superelites, que están por encima de las altas, y, una clase, que no sé que
nombre ponerle, que está por debajo de la baja –según algunos y, que merecen,
nuestro respeto y conmiseración, y planes para que salgan de esa situación…-.
Cuando alguien está o pertenece o
es definido como de la clase baja o baja baja, o, incluso más en el subsuelo, me
pregunto, quién sabe si un tatarabuelo/a, pertenecía a la clase alta alta, y
quién sabe, si de la superalta –pero los vaivenes de la vida, quizás, en un
momento, de la generación, un hijo no legítimo, por utilizar un lenguaje del
pasado…-.
Cuándo te encuentras, y, existen
muchos encuentros así, que alguien se siente superior a ti, a mí, y al vecino.
Según la situación social. Debes recordar dos aspectos, uno, el que dice una
persona muy cercana a mí, no diré el nombre, “acuérdate que ese que se siente tan
importante, qué hace o cómo se pone cuándo está defecando…”.
Segundo, que no olvide, que
quizás su o algunos de ellos, su bisabuelo o su tatarabuelo, era, posiblemente,
salvo los duques de Alba, posiblemente, era del pueblo, quién sabe, si un
pequeño tendero, un pequeño agricultor, un pequeño cochero…
Esos que se sienten tan
esenciales e importantes y superiores, deberían pensar y sentir y meditar ambas
afirmaciones anteriores. Paz y bien…
http://filosliterarte.blogspot.com.es ©
jmm caminero (12-17 agosto 2022 cr).
Fin artículo
3.154º: “El lugar del pueblo en/desde el pueblo”.
E. 17 agosto