Artículo Periodístico 3.086º: “Los nombres y los vocablos”.
Se
inventa o se descubre un nombre o vocablo o término para una realidad, natural
o social o una conducta y, se produce un cambio de paradigma.
No siempre, pero si, demasiadas
veces, como en la Biblia, Abel tenía el poder, y, con él, todos los
hombres de poner nombre a los animales.
Puede parecer una cosa
sociohumana sin importancia, pero los nombres fijan, multitud de realidades
humanas. Cierto es que no solo los nombres-vocablo-términos explican toda la
forma de pensar y sentir y desear y hablar y actuar de los humanos, o, por el
contrario, si no existen los vocablos no actúan o no piensan o no sienten o no
desean… No es exactamente así. Pero si “alguien sujeto individual o colectivo o
un ente ideológico”, inventa o descubre un nombre, parece que todo ha cambiado.
Existen en dos cadenas
generalistas, cada noche, desde hace varios meses y años, dos programas, que
quizás, hace unos lustros no los habrían puesto en la gran pantalla, a esas
horas. Es cierto, que ha cambiado la situación, con las grandes plataformas de
cine, con Internet, y todo lo demás. Pero un día de estos sucedió que dos
personas que estaban en ese programa o realidad sociocultural, supuestamente,
para buscar pareja, una manera o forma, cómo cuando se imitó las “caravanas de
mujeres”, película y hecho, dicen real, en el Lejano Oeste, porque faltaban
mujeres en una comunidad. Recuerdo, que aquí se copió, en algunos pueblos, de
lo que ahora, denominan la España deshabitada.
Le indica un contertulio a una
dama, en dicho programa televisivo:
- “Es que soy partidario de las
relaciones abiertas”.
- Yo, yo no –le contesta la
mujer, pienso que un poco azorada, porque delante de cientos de miles de
televidentes, el hombre o varón o macho, tenga tan poco tacto-.
[…]
En otros tiempos, no tan lejanos,
esto no se habría planteado, porque esto sería adulterio o infidelidad o
lujuria o, decenas de otros nombres, con connotaciones no positivas, ni desde
el punto de vista social, religioso, espiritual, moral, psicológico, de
costumbres, económico incluso.... Ni siquiera, y, menos aún, en las relaciones
de presuntos y futuros novios o novieces, o en un acercamiento para llegar a un
estado más integrado o elevado de relaciones entre dos personas.
Pero, me llamó la atención, que
algo, diríamos, que han inventado el nombre, hace unos años, no sé cuándo, no
sé cuánto, no sé en qué lugar. Se haya extendido por la sociedad, como un
reguero de pólvora y leña contra la moral y ética y la psicología y el sentido común
y la prudencia de siglos.
Es cierto, que lo he oído en
otros lugares, alguna vez escrito, este vocablo o mejor, dos, “relación
abierta”. Pero, en este momento, de este canal televisivo, me llegó a la mente,
algunos de los problemas, que esta sociedad está sufriendo, y, lo importante, y
lo esencial, para conseguir un efecto, es “crear una palabra neutra o
aparentemente neutra, incluso parece que tiene connotaciones positivas y de
libertad”. Parece que esta realidad, para quién la haga, no sé cuántas personas,
no sé en cuantas connotaciones, no sé en qué ambientes, lo que antes se
denominaban “tríos y múltiples relaciones a un mismo tiempo o en tiempos
diversos, adulterio”, y, todas las posibilidades, han sido capaces de alguien
“encontrar una palabra, dos, que parece que una realidad, que nos parece, al
menos, al sujeto escribiente de estas líneas, que es negativa, en algo que
parece, preconiza la libertad, el entendimiento más abierto, la comprensión de
otras personas, el respeto…”.
Siempre, me pregunto, si el gran Freud,
viviese ahora, qué nos diría, de tantas prácticas sexuales y costumbres y
éticas y psicológico sexuales y sentimentales y sensuales, con connotaciones
éticas y morales. Confundimos los hechos. Cuándo él hablaba de más libertad
sexual, de sociedades muy rígidas, hay que verlo en su contexto, si mi memoria
no me falla, él conoció y habló y vio a su novia antes de casarse, no sé si
tres o cuatro veces. Y, una, según dicen, en una mesa camilla, con
acompañantes, y debajo de ese artilugio muebleril, le rozó una rodilla con la
mano.
Hoy, Freud, pienso, que por sus
teorizaciones generales, y porque tenía el valor y la libertad de analizar todo
o casi todo, y, tenía la predisposición de conciencia de deducir e inducir,
consecuencias, de basarse en hechos de la realidad, pero volver a causas, a
analizar la historia, la mitologías, el inconsciente, hoy, aunque no guste
oírlo, hoy Freud, pienso que nos diría, que hemos pasado de una rigidez enorme
moral y sexual y sentimental y sensual del pasado, a todo el extremo contrario.
Y, si esa situación creaba neurosis y otros tipos de conducta negativas,
psicológicas y morales, hoy, el extremo contrario, producen lo mismo…
Hoy, agradeceríamos mucho, que
los psicólogos, psiquiatras, filósofos, moralistas, y, todo el arsenal de
especialistas en la conductas humanas, desde distintos puntos de vista,
tuviesen el valor de Freud, e, indicar, su parecer, no siempre, echar leña al
fuego, del supuesto progreso y de la supuesta liberación, cuando existen
prácticas psicológico morales y conductuales, que son negativas y nefastas,
para la realidad humana. Y, que cada generación va ampliando, más y más el
globo de esas prácticas sensuales y sexuales… Porque, aunque exista el concepto
de tolerancia en las prácticas, también debería existir el concepto de
tolerancia en los análisis. Dejar a los científicos sociales que tengan la
libertad de indicarnos su parecer y sus concepciones, que unas, estarán a
favor, otras, en contra del nuevo parecer de prácticas o del viejo parecer.
Somos humanos, no se nos puede
someter a tantos cambios, a tantas posibilidades de cambio, en nombre de la
libertad, porque nos destrozamos por dentro. Cuántos efectos negativos, que se
producen en las sociedades, serán debidos, a prácticas y teorías, a y, en todas
las temáticas, que superan la racionalidad moral y psicológica conveniente y
mínima… ¿O, no…? ¿Porque hemos sabido las consecuencias, negativas, de tanta
rigidez sexual de siglos anteriores, pongamos el caso de Freud, pero estamos
analizando, las consecuencias negativas, de tanta prácticas, tan liberales y no
racionales, sexuales, sensuales, hedonistas, epicúreas, materialistas,
relativistas, de hoy…?
¡Y, todo empieza, por una
palabra, en el caso que analizamos dos…! ¡Paz y bien…!
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (24-29 junio 2022 cr).
Fin artículo
3.086º: “Los nombres y los vocablos”.
E. 29 junio